Drabbles KakaSaku (bjo-ks)

(一) Kekkonshiki / Boda

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Antes de empezar: En Japón el número 3 (三) es especial. Es un número sagrado que trae felicidad a la pareja y representa la unión de ésta en cuerpo, mente y espíritu.

La ceremonia tradicional de una boda japonesa está compuesta por varios rituales.

El acto más importante de una boda tradicional es el brindis San-san-kudo (さんさんくど, que significa 'tres veces tres igual a nueve') un rito en el que se da el intercambio de los anillos y los juzus (una especie de rosarios) a través del cual la pareja hace una promesa de matrimonio ante Gohonzon (un objeto de devoción en el budismo japonés), que consiste en tomar tres vasos de sake (que representan al cielo, la tierra y el hombre) en tres sorbos.

Con esto, no sólo introduzco este fic, sino que introduzco un especial de 3 drabbles, acompañados de 3 imágenes, que nos traen 3 novedades (temática, de formato y de estilo). 3 veces 3. Sin más, bienvenidos al Especial 三 (100 Drabbles – 5 Años)

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Despacho del Rokudaime Hokage. Dos meses atrás.

-¿Qué es lo que quieres? -pregunta de mala leche Kakashi poniéndose en pie para mostrarle al ninja frente a él lo intimidante que es la figura del Hokage. O más concretamente, él como Hokage.

-Yo... yo... yo quería... quería...

-Si vas a empezar a tartamudear como otras veces será mejor que te vayas. Tengo mucho trabajo -asegura dándose la vuelta e ignorándole.

Era parte de su estrategia. Llevaba haciéndolo mucho tiempo. Ignorarle y hacer como si no estuviera en la habitación. De lo contrario lo mismo le golpeaba en su bonito rostro. Sólo había una cosa que podía reconocerle, el chico tenía huevos para seguir apareciendo solo delante de él.

-No. No puedo. Necesito hablar con usted -dice intentando mostrar seguridad.

Kakashi deja escapar un suspiro y vuelve a girar sobre sus talones para mirarle de arriba abajo.

-En cualquier caso, ¿por qué vistes el uniforme de Konoha? ¿Quién te lo ha dejado?

-Es mío, señor.

-¿Acaso has solicitado el cambio desde Suna? -pregunta sorprendido y ganándose su atención.

-Llevo dos meses inscrito aquí.

-¿Hablas en serio? ¿No debería haber admitido yo tu inscripción? -pregunta molesto.

El pobre chico sólo se encoje de hombros.

-Quizás Gaara agilizó los trámites -sugiere en voz baja.

-Bueno. Es igual. ¿A qué has venido?, ¿te manda ella? -pregunta serio.

-No. Pero vengo por ella.

-No me hagas perder el tiempo, ¿qué quieres?

-Su permiso para casarme con ella -confiesa pasándose nerviosamente las manos por el cabello.

Si no hubiera llevado su eterna máscara, la mandíbula de Kakashi estaría en el suelo. El corazón se le encogió. Un sudor frio resbaló por su espalda. Esto no podía estar pasando. ¿Era una broma? ¿Una cámara oculta? ¿De verdad se casaría con él? ¿Acaso tenía poder para oponerse? No. No podía casarse con... con éste. Era un simple shinobi. Si tenía que casarse con alguien no sería con un simple shinobi. ¿Podía o no podía oponerse? ¿Cuánto se cabrearía ella si se oponía? ¿Le dejaría de hablar? ¿Dejaría de ir a cenar los sábados? Sí, es posible que se pusiera triste, pero se le pasaría con el tiempo y entendería que lo había hecho por su bien, ¿no?