12 horas

6.8K 479 17
                                    

:::::

:::::

Faltaban apenas doce horas. Y seguía pareciendo una maldita locura.

Seguir fingiendo que era capaz de leer no servía como excusa para si mismo, así que había decidido salir, hacer un poco de ejercicio no le hacía mal a nadie y le ayudaría a no pensar. Incluso a las tres de la madrugada.

Aunque en realidad, si le había hecho mal. Se había roto un par de dedos en un mal puñetazo al tronco de un árbol. Dejarse llevar por la impotencia y la rabia que últimamente sentía no había sido la mejor idea.

Ahora caminaba hacía casa con una mano dolorida y el ego hundido.

Árbol 1 – Kakashi 0.

-Senpai, ¿qué hace aquí?

La voz de su antiguo compañero de ANBU le sacó de sus cavilaciones sobre la mejor manera de huir del país por unos años. ¿Cómo desaparecer el día antes al, supuestamente, acontecimiento más importante de su vida? ¿Habría alguien escrito un libro sobre ello?

-Tenzö, ¿llegáis a estas horas?

-Sí. Acabamos de cruzar las puertas.

-¿Por qué no hicisteis noche en algún sitio?

-No querían faltar mañana a primera hora.

Señala a su espalda como si hubiera alguien allí. Los sujetos de un verbo carente de significado ante el vacío tras él. Kakashi entorna los ojos mirando la oscuridad.

-¿Dónde están?

Yamato mira a su espalda y se encoge de hombros.

-Quién sabe. Hace un segundo aquí detrás. Se supone que vendrían a entregar el papeleo, pero creo que al verle han aprovechado para escapar. ¿Qué hace usted aquí a estas horas? ¿Ha sucedido algo?

-No. Yo sólo...

Levanta su mano mostrando el hinchazón y la sangre.

-¿Qué ha pasado?

-No podía dormir fui a entrenar, pero supongo que no poder dormir no tiene nada que ver con el cansancio acumulado.

-Eso parece. ¿Va al hospital?

-No. No es necesario.

-Tiene mala pinta, debería vérselo alguien.

-Sí, supongo que sí.

Kakashi se frota el cuello con su mano buena mirando la oscuridad a espaldas de Yamato.

-Sakura-san no ha debido llegar a su casa aún. Si va hasta allí la pillará despierta.

Afirma con su cabeza valorando la posibilidad de ir. Era absurdo, sería mejor ir a casa y descansar de una maldita vez.

-Vaya. No querrá mañana aparecer con la mano así.

-Sí. Gracias.

-Buenas noches, senpai.

-Buenas noches, Tenzö.

Le vio alejarse antes de girarse sobre sus talones para caminar hacía su apartamento.

Le dolía la mano, pero eso era lo de menos. Las inseguridades, los sentimientos encontrados, la rabia, era peor.

La rabia por hacer lo que creía que debía hacer, en vez de hacer lo que quería hacer.

Toda su vida había sido un deber hacer, un aceptar ordenes. Eso sería lo único que cambiaría al dar este paso. Un último deber hacer para convertirlo todo en un mandar hacer.

Drabbles KakaSaku (bjo-ks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora