Capítulo XII

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El cielo está en tus ojos

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Disclaimer: Los personajes pertenecen a Kishi-bastardo.

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Capítulo XII

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Una vez se preguntó por qué los ninjas que conocía eran tan vulnerables a su Sexy no Jutsu. Y la respuesta no fue tan impresionante, sino que bastante lógica. Al ser ninjas, gastaban la mayor parte de su energía entrenando, peleando o en algún tipo de actividad intelectual como espiar o planear estrategias. Algunos también tenían otros intereses o experiencias traumáticas que bloqueaban ese tipo de desarrollo. Por lo tanto, en el cuerpo de un shinobi no había demasiada disposición o energía de sobra –el cansancio, la ansiedad y el estrés en una misión o la atención en otras cosas de mayor urgencia mataba las hormonas, también– como para invertirla en una –todos estos términos e información los había adquirido gracias a las vigorosas e incansables investigaciones de Sai; el pintor amaba ese tipo de lecturas– "vida sexual activa".

Aunque Jiraiya parecía ser una gran excepción...

Luego vino la pregunta de si Kakashi-sensei tenía ese tipo de vida. La respuesta fue obvia.

"Por algo se la pasa leyendo esos libros que escribe Ero-sennin-tebayo", había concluido mirándolo sospechosamente.

Era precisamente eso. O tal vez era porque tenía alguna deformidad debajo de su máscara...pero eso aún tenía que averiguarlo. Era una misión a largo plazo.

Si se analizaba a sí mismo, él tampoco tenía lo que se decía una vida sexual activa. Ni siquiera tenía una vida normal. Además de su interés por Sakura, que se había disuelto poco a poco hasta quedarse más como una costumbre que por una verdadera atracción, los entrenamientos a los que se sometía para volverse más fuerte y alcanzar su objetivo lo absorbían por completo.

Tal vez era porque había estado demasiado tiempo sin hacer misiones. O tal vez era porque después de años de entrenamiento, de enfocarse en su sueño de ser Hokage y de luchar contra algún que otro enemigo, su libido había decidido resucitar. Cualquiera que fuese la verdadera causa, Naruto sabía que estaba completamente jodido.

Bajó la cabeza y contempló a su "mini-yo" con molestia e incomodidad.

Sí que estaba contento. Demasiado contento. Gruñó aún más exasperado.

¡¿Por qué demonios se había excitado tanto?! Había estado conviviendo con Sasuke hacía unos cuantos días...semanas... y había empezado a sentirse raro. Su cerebro no encontraba una mejor palabra para describir lo que le estaba pasando. Sasuke lo había besado y todo se había ido cuesta abajo, como si estuviera cayendo en un río profundo y sombrío. O cuesta arriba, si la dirección a la que apuntaba el amiguito entre sus piernas tuviera algo de razón.

Sentía una tensión hormigueante en su vientre que le recorría por completo y le aceleraba el pulso. Una sensación que lo impulsaba a querer liberar aquella excitación de cualquier forma posible.

Era algo tan primitivo y carnal que no merecía dedicársele una palabra civilizada.

Bueno, le quedaban dos opciones: tocarse, lo que sería verdaderamente problemático-

El cielo está en tus ojos (NaruSasu)Where stories live. Discover now