La princesa es una delincuente

Cpitulo 13: Misterio resuelto

Había regresado a mi habitación, agitada y obviamente adolorida por la maldita tiza. Había noqueado al profesor por el cuello recibiendo otra fuerte punzada de dolor. Tuve que correr hasta llegar aquí ignorando el maldito dolor del brazo. Me encerré y caí sentada al suelo para dar un corto pero fuerte y agudo grito de dolor.

De manera apresurada me quité la chaqueta y la blusa que tenía debajo de esta para poder mirarme bien la herida. Estaba mi hombro completamente rojo y el resto de mi brazo estaba mas pálido que mi propia piel; en cierta manera podía estar un poco asustada por si de verdad quedaría invalida del brazo. Suspiré cansadamente y sentí como otra punzada de dolor había llegado, no teniendo mas otra opción que encogerme para no gritar y aguantar como un pendeja masoquista.

Me puse de pie y oí como mi celular comenzó a sonar entre las ropas que había tirado, maldición, olvidé que mi pobre y sensual teléfono estaba ahí y me había descuidado; así que camine hasta ellas y entre la chaqueta empecé a buscarlo, encontrándolo en uno de los bolsillos del lado izquierdo. Miré que aún seguía sonando y sonreí difícilmente al ver quien era el dueño/a del numero.

Por ella estoy con este castigo... Pero si es por ella, ridiculizarme yo misma para que sea feliz no será un problema 

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10:25 - 09/08/2015 - Despacho principal de los jueces J.B.T/Castillo de los delincuentes - Roma/Italia

El día siguiente no se esperó llegar en castillo de los delincuentes. Los 4 jueces estaban sentados en una gran mesa circular, con un pequeño grupo de papeles. Pero, el silencio reinaba en ese lugar, El juez Erick Manuel Jerez estaba un poco  nervioso sin presentarlo, sus 3 colegas han estado así desde la hora del desayuno sin decirles nada, después de que ellos solo le dijeran "Tenemos que hablar de algo muy serio". Pero, no le habían dicho nada, y saber lo que tenían que decirle era demasiada importancia según ellos. 

-Y bien... Que es lo que me tienen que decir? -Por fin había roto el silencio el juez principal ya harto de tanto esperar.

-Tenemos que esperar a alguien... -Había dicho Leonardo.  

-A quien? -Había preguntado ya aburrido el Juez de negro.

Toc Toc

La puerta como por arte de magia los había interrumpido, para solo recibir la orden de "adelante" de parte de los cuatro hombres que estaban ahí dentro.

-Con su permiso Teste... -Había interrumpido Albert. 

-Buenos días Albert... -Había saludado amablemente el segundo juez con una de sus muy bellas sonrisas. 

-Buenos días... -Habían saludado los otros 3 amablemente. 

-Que se te ofrece Albert? -Había preguntado Erick. 

-Es par informar que Tyana Macari A llegado...

-Tyana Macari? Habla de la Guardiana principal Vongola? -Dijo un poco sorprendido el juez principal. 

-Si señor.... Acaba de llegar y esta esperando en el salón principal.... 

-Háganla pasar de inmediatamente por favor, la estábamos esperando con ansias... -Había comentado el segundo juez sin borrar aquella bella sonrisa. 

-Como ordene... -Fue lo último que había dicho Albert antes de retirarse rápidamente dejando solos otra vez a los 4 jueces. 

Leonardo Y Migel eran los únicos que habían permanecidos callados todo aquel rato, solo se limitaban a escuchar a su alrededor sin opinar nada al respecto, porque sabían que, que cuando Tyana llegara, Erick no estará muy contento al oír lo que tenía que decirle la joven.