En la oscuridad - Dirty sex

Capitulo 32

Se miraba en el espejo y negaba, ella era una tonta

¿Cómo era posible que fuera tan estúpida? el solo quería sexo y ella se entregaba con solo verle brillar aquellos ojos hechizantes. No sentía ni un poco de respeto por ella, ni ella por sí misma.

Por Dios si lo vi salir de aquella habitación con la chica, me dejo sola en toda la fiesta por follar con alguien más y la persona que estuvo para mí todo ese tiempo quiso hablarme y por tonta deje pasar la oportunidad ¿para qué? para tener un poco de lo mismo que me da el. Que bajo he caído.

Miro hacia atrás, allí estaba su equipaje, su madre le había dicho que saldrían, pero no pensaban dejarla sola como lo habían hecho, se irá con ellos, la idea no le desagrado, tenía que alejarse un poco de la locura que era Justin Bieber.

¿Qué pensaría mi madre si supiera lo que hago cuando la puerta de la habitación se cierra? ¿Qué pensaría mi padre? Mordió su labio y bajo la cabeza con vergüenza.

Miro su móvil quiso enviarle un mensaje a Preston. Ella no entendía que pasaba, pero tenía la necesidad de explicarle algunas cosas, sentía que debía de dejar a Justin a un lado y concentrarse en ese chico que parecía un sueño y estaba interesado en ella, de cierta forma.

Redacto el mensaje algunas cinco veces y al final solo lo envió como estaba.

Buen día, Preston

Lamento mucho lo que paso anoche, en verdad quería hablarte, pero surgió algo y tuve que dejarte sin muchas explicaciones, pensaba decirte de que se trataba, pero no creo que sea necesario perder mi tiempo porque fue algo insignificante. Espero poder hablar contigo esta noche.

Para: Preston

Suspiro cuando el mensaje fue enviado y miro por encima de su hombro hasta su balcón, los cinco días lejos de su casa y lejos de su vecino serian su santo remedio, no volvería a caer en las garras de aquel lobo salvaje que solo quería aprovecharse de ella. Ella tenía amor propio y un poco de materia gris como para darse cuenta.

Su madre la llamo para que desayunara antes de que partieran y ella bajo las escaleras luego de haber cerrado su balcón con llave y tomar su maleta.

Unos cuarenta minutos después cuando estaba en carretera escuchando música, su móvil zumbo. Sonrió un poco al ver que Preston, aunque tarde, le había respondido.

Comprendo, hermosa. No importa, te comprendo... pero espero estés completamente disponible esta noche pienso llamarte. Me disculpo por la demora, no suelo enviar mensajes mientras conduzco. Hablaremos esta noche... ______.

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Era de tarde cuando Justin llego del billar a casa de Tarence, tenia aquel pastel que amaba la madre de Tarence entre las manos y una bolsa de golosinas para Olivia. Sus favoritas.

-Oh, Justin...-Mara le sonrió encantada cuando vio las manos de Justin cuando entro a la cocina.-Has traído el pastel...-le beso las mejillas.-Gracias. Me alegre que estés aquí... nos tenias en el olvido. Siéntate, Tarence me comento que vendrías y Ty y yo hemos preparado pizza con puros ingredientes italianos.-Justin se sentó mirando la isla.

-Genial...-miro en la dirección de la entrada, allí estaba entrando Olivia y Preston. Con infinitas bolsas de compras.

-Justin... amor.-la chica llego y le beso la mejilla, Preston le golpeo el hombro y asintió en forma de saludo.

-Olivia... he venido con una bolsa que romperá tu dieta.-ella giro la cabeza.

-Justin...-dijo tomándola.-No te lo agradezco.-y se llevo una de las golosinas a la boca.-Esto esta mal.-el rio.