En la oscuridad - Dirty sex

Capitulo 50

Ellos nunca había escuchado de una relación tan extraña como esa, ni en películas ni en libros, por lo general en las películas las chicos o los chicas se daban cuenta de que amaban a la otra persona e iban por ella e iniciaban algo inmediatamente, como si no acabaran de salir de una relación de afecto y sentimientos. ¿En qué pensaba? Le había dicho el a ella en una de las extensas conversaciones. Ellos eran un poco mas cuerdos que todos esos escritores de Hollywood, ellos querían algo real, no iban a precipitarse querían que funcionara y esa sería la prueba, si no lograban acoplarse como tiempo atrás o mejor , entonces quería decir que no era bueno que estuvieran juntos y así no entraban en una relación tan desbocados solo por la necesidad de.

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-Que duermas bien,... y felicidades. Ya sabía que ibas a lograrlo. Hablamos mañana.-le había dicho ella antes de salir de la video llamada.

Lo había logrado, al fin había logrado, era un cinematógrafo con todas las de la ley, ella no había podido ir a su graduación, había hecho todo lo posible, tenía un trabajo en el que había estado trabajando los últimos meses y tenía que presentarlo sin faltas. Aunque le había enviado sus felicitaciones en un video, había enviado uno que otro regalo y el estaba emocionado porque a pesar de no poder ir el si iba a poder visitarla después de esa semana tan ajetreada que había tenido por motivo a su graduación.

¿Cómo iba las cosas con ellos? Mejor no podían estar. Hablaban lo necesario y también se escribían lo necesario, el no podía estar mas eufórico y ella no podía estar más enamorada.

Ambos estaban descubriendo un lado del otro que no conocían, el era un romántico empedernido y ella una llorona y ñoña sin remedio. El escribía cientos de mensajes de amor y ella si le dolía una uña le llamaba para quejarse, a él le encantaba todo eso y ella amaba al lobo romántico que en vez de morderla, la acariciaba con su pelaje y lamia en vez de gruñir.

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Unos enormes ojos chocolates lo miraban, estaban atento a sus movimientos y no pestañaba, el estaba hechizado y sobrecogido, algo en su interior estaba chispeando, haciendo un corto circuito y lo estaba volviendo loco en una forma buena. El tampoco podía apartar la mirada de aquellos ojos, un momento mas y los ojos cobraron un brillo cegador. Había sonreído.

El no pudo reprimir una sonrisa, pero no aparto la mirada.

Y pestaño, y entonces la vio acercarse con los ojos cerrados y su hermosa boca fruncida lista para darle un beso, tuvo que sonreír, la sonrisa le salió de alguna parte, y no podía explicarla, el también se inclino y cerrando sus ojos junto los labios con los de ella. Una emoción y alegría le inundo. Luego de tanto tiempo al fin podía besarla, aunque de aquella manera tan casta que inicio ella, no le importaba, ese simple roce le tenía en las nubes levitando.

Había tomado el primer vuelo desde que le dieron vacaciones, había pasado un tiempo sin verla, aunque había ido una o dos veces, pero no habían hablado o estado junto lo suficiente. En esa ocasión estaban juntos por un par de días. Era celestial, como ella.

Al penar en todo eso recordó la primera vez que estuvo con ella, como describió su encuentro pasional, como lucia ella aun después de coito, tan pura, incluso cuando estaba haciendo sexo oral era como ver a una niña inocente, con sus grandes ojos marrones y sus pestañas risadas. Detuvo el pensamiento en ese momento, cuando la sintió estremecerse, ya que estaba tocando de mas, tenía las manos en sus pechos y estaba sosteniendo sus pezones.

-Perdón.-maldijo mentalmente a la vez que se alejaba.

-Descuida.-ella rio un poco y el bajo su cabeza y se alejo.