Capítulo 8

71 8 2
                                    

Capítulo 8

-¿Sabes? Si me dices el nombre del capullo que te ha hecho llorar, me será más fácil encontrarlo para darle una paliza. -dijo Jordan mirándola de reojo mientras conducía.

Kayla se abrazó a sí misma, mientras miraba por la ventanilla del coche, sintió un escalofrío recorrerla de arriba a abajo al recordar su discusión con Edwards. Ni si quiera había sido tan malo con ella como para hacerla llorar, pero la camiseta mojada de Jordan demostraba inequívocamente que así había sido.

-¿Por qué supones que ha sido un chico? -preguntó Kayla en un murmullo, dando gracias a haber sido capaz de dejar de llorar como una tonta.

-Solo un chico puede hacer llorar así a una chica. -contestó Jordan con tranquilidad, haciendo que Kayla se girase para mirarlo.

Ahora que sabía que Jordan no era tan feliz como decía, percibía muchas cosas que antes no notaba. Como la manera en la que sus hombros se encogían cuando creía que nadie lo miraba, como si quisiera esconderse o que cuando de repente se escuchaba un fuerte ruido, tal vez una puerta cerrándose con demasiada fuerza, se estremecía levemente.

Por eso fue capaz de notar que tras esa fachada de tranquilidad, Jordan estaba tenso y enfadado, por algo agarraba el volante como si quisiera estrangularlo.

Kayla sonrió levemente ante su preocupación.

-El chico en cuestión podría darte una paliza. -bromeó Kayla, pero en mitad de su risa paró, incapaz de intentar fingir que toda iba bien.

Nada iba bien.

-Me ofendes, Kayla Hunted. -se indignó Jordan exageradamente. -Soy increíblemente fuerte. -aseguró con una sonrisa de lado, pero sin dejar de mirar hacia la carretera. La chica no pudo evitar sentir un extraño deja vu. -Por cierto, aún no me has dicho a donde quieres ir, llevo 10 minutos dando vueltas como un tonto. -se rio por lo bajo.

-Yo...-Kayla se abrazó aún más así misma. -Solo llévame lejos, a dónde nadie me conozca y donde puedas abrazarme hasta que se te cansen los brazos y te hartes de mí.

Jordan despegó la mirada por un momento de la carretera y la miró intensamente, con un brillo especial en los ojos, haciendo que algo dentro de Kayla se encendiera y diera una fuerte sacudida.

-A sus órdenes, señorita. Pero me temo que no dejaré de abrazarte nunca, Kayla Hunted, ni siquiera aunque se me cansen los brazos. Porque es imposible que me harte de ti. -aseguró, cortándole la respiración a Kayla y entonces se giró, una sonrisa relajada en sus labios mientras miraba al frente.

Y Kayla sonrió,olvidándose de Edwards y de Jason, olvidándose de absolutamente todo y dejándose llevar.

-.-.-.-.-.-

-¿Una playa?-preguntó Kayla saliendo del coche y poniéndose al lado de Jordan que miraba como las olas del mar rompían contra la arena.

-No es una playa cualquiera, es LA playa. -suspiró Jordan y la miró. -Mi madre solía traerme aquí cuando era pequeño, siempre lo hacía a escondidas, sin que mi padre se enterase, era nuestro pequeño secreto.

-¿Y me traes a mí aquí? -preguntó Kayla sorprendida.

-Ahora es nuestro secreto, tuyo y mío. De nadie más. -Jordan enlazó su mano con la de Kayla y le dio un suave apretón. -Pase lo que pase, Kayla Hunted, siempre estaré ahí para ti. Aunque acabes rompiéndome el corazón.

-¿Estarías conmigo aunque te hiciera daño? -el chico asintió solemne -Eso es muy masoquista, ¿no crees?

-Si supieras lo bien que me siento a tu lado...esa sensación de que todo va bien, de que nada más importa, de que...puedo ser realmente feliz...Por mucho daño que me hagas, no me separaría de ti, porque hacerlo significaría perder mi felicidad. -aseguró Jordan con una pequeña sonrisa.

-Dios, Jordan, ahora mismo tengo unas ganas tremendas de lanzarme a tus brazos.-confesó Kayla mordiéndose el labio.

-Te diría quelo hagas, pero mejor esperamos un poco, ¿no? -se rio Jordan y empezó a caminar, tirando de ella.

-¿A dónde me llevas? -preguntó Kayla confundida y dejándose llevar.

-Te he traído a una playa, ¿y que se hace en una playa?

-¿Tomar el sol?-preguntó Kayla temerosa, empezando a imaginarse lo que iba a hacer.

-Frío, frío.-conturreó Jordan antes de elevarla con rapidez en el aire y empezar a correr hacia el agua con ella en brazos.

-¡Ni se te ocurra Jordan Michelson! -chilló Kayla aferrándose con fuerza a él para no caerse.

-Abrázame hasta que se te cansen los brazos y te hartes de mí. -le susurró Jordan al oído, haciendo que Kayla sonriera y se estremeciera, a la vez que escondía su cabeza en el hueco de su cuello y se aferraba con más fuerza a él.

-Vas a tener Kayla Hunted para rato. -murmuró la chica contra su cuello y riéndose.

Jordan se rio y la estrechó contra sí, antes de meterse en el agua y zambullirse, haciendo que ambos se empaparan con la agua congelada.

-.-.-.-.-.-.-.-

Jordan se dejó caer en la arena al lado de Kayla y le dio una fugaz sonrisa cansada, el flequillo se le pegaba sobre la frente y gotas de agua recorrían precariamente su cuerpo.

Kayla ahogó un suspiro mientras intentaba regular su respiración, la carrera que habían echado la había dejado sin fuerzas. Sin poder evitarlo una sonrisa se escapó de sus labios y se tumbó del todo, mirando al cielo azul que se abría ante ellos.

-En algún momento tenemos que volver a la civilización. -le recordó Jordan acercándose a ella y quedándose en la misma posición, sus brazos tocándose y provocando hormigueos en ambos.

-Quedémonos aquí, nos podemos alimentar de lo que pesquemos... -sugirió Kaylavsin ganas de volver a la ciudad y a lo que ello conllevaba.

-Por mucho que me guste tu plan...-se rio Jordan poniéndose de lado y apoyándose sobre su codo para poder verla. -Me temo que no será posible.

-¿Por qué? -se quejó Kayla con tono lastimero y mirándolo con el ceño fruncido,a lo que él sonrió.

-Porque casi novhay peces y los que hay son minúsculos. No tendríamos que comer y acabaríamos volviéndonos caníbales. -resumió Jordan -Y acepto que tengo ganas de comerte, pero no precisamente en ese sentido.

-¿Y en qué sentido, entonces? -preguntó Kayla alzando una ceja. Jordan acercóvsu rostro al de Kayla y la miró con una de sus sonrisas más descaradas y encantadoras.

-Quiero comerte a besos, Kayla Hunted. -murmuró con voz grave, haciendo estremecer a Kayla con antelación a lo que preveía por la cercanía del chico.

-Voy a dejar a Jason. -anunció Kayla, más que nada pensando en alto y decidiendocalgo que debería haber decidido antes.

-Me alegro.-contestó Jordan acercándose cada vez más y pasando sus dedos por el brazo de Kayla, haciéndole cosquillas.

-¿Vas abesarme? -preguntó Kayla, deseando que así fuera, Jordan le sonrió y Kayla tuvo que reprimirse para no dar un gritito fangirl.

-No. -respondió Jordan con tranquilidad, haciendo que Kayla frunciera el ceño ante sus palabras.

-¿Cómo que no?-preguntó confundida.

-Tienes novio, cuando lo dejes podré besarte. Hasta entonces confórmate con esto.-dijo Jordan con una sonrisa traviesa y dándole un suave beso en la mejilla para seguidamente alejarse de ella, levantarse y salir corriendo hacia el agua. -¡Sé que quieres ese beso, Kayla Hunted!-gritó riendo y sin parar de correr.

-¡Idiota!-gritó ella de vuelta y riendo. -¡Lo has hecho aposta! -se levantó con rapidez y salió corriendo detrás de Jordan. -¡Me vengaré!

Beso de medianocheWhere stories live. Discover now