Capítulo 13

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Capítulo 13

-Así que... Jasper, ¿eh? -dijo Kayla con burla, mientras ella y Elisa buscaban asiento en las gradas para ver el partido.

-Oh, cállate. Mejor hablemos de ti y Edwards. -se sentaron en los primeros asientos que encontraron, las gradas estaban al completo, al parecer era un partido muy importante.

-Solo bailé con él, nada más. -contestó Kayla con tranquilidad, la verdad es que aparte de ella y Edwards bailando como dos personas civilizadas y un par de comentarios coquetos por parte de él, no había pasado la gran cosa.

-¿Y Jordan no te dijo nada? Porque en la fiesta no os quitó ojo de encima hasta que se fue.

-¿Qué? -se sorprendió Kayla, ¿Jordan los había visto? Bueno, si lo pensaba bien no era de extrañar que los viera, al fin y al cabo estaban en la misma fiesta. Lo raro es que no hubiera dicho nada o se hubiera acercado a saludarla en la fiesta. ¿Estaría enfadado?

-Mira, el equipo ya está saliendo. -Kayla miró hacia el campo y comprobó que Elisa tenía razón.

Al frente del equipo estaba Jason, sonriendo y con el casco en la mano, las gradas no tardaron en estallar en aplausos y vítores. Jason estaba en su salsa, los partidos, la gente vitoreando su nombre, sus compañeros mirándolo con respeto y admiración, animadoras deletreando su nombre...ese era el mundo de Jason, deslumbrante, emocionante y al mismo tiempo aterrador, pero él parecía tan sereno, tan feliz...

-¡Y aquí estamos otra vez! ¡Tigers contra Wolfs! ¿Quién ganará? -dijo una voz por megafonía.

El equipo contrario, los Wolfs, salieron al campo. Al ser el equipo visitante recibieron muchos abucheos, pero había gente que había ido al partido para apoyarlos y también tuvieron su ración de aplausos.

Kayla pudo notar una leve tensión en Jason cuando el capitán del equipo contrario se le acercó, nadie más pareció darse cuenta, pero ella conocía bien a Jason y aunque él mantuviera el tipo, notaba que el otro capitán no parecía muy de su agrado.

El partido no tardó en comenzar, Kayla debía de admitir que no entendía mucho de fútbol, solo sabía que era demasiado agresivo para ella. Pero debía admitir que había chicos guapos.

Cuando el primer tiempo estaba apunto de acabar, con los Tigers ganando por un par de puntos, uno de los Wolfs hizo que uno de los Tigers cayera al suelo, el chico que había caído al suelo intentó levantarse pero parecía que se había hecho daño y le costaba.

Jason y varios de su equipo fueron a ayudarle, no parecía nada grabe pero el chico no seguiría jugando. Mientras, uno de los Tigers le dijo a algo al jugador que había tirado al chico al suelo, entonces se unieron más personas a la discusión, el árbitro intentó intervenir mientras los jugadores estaban apunto de llegar a las manos.

El público guardaba total silencio, esperando para ver que pasaba.

-¿¡De que coño vas tío!? ¿¡No ves que es solo un crío!? ¿¡Cómo se te ocurre tirarle así!? -le gritaba Mark Quentin al Wolf que había tirado al chico.

-¡Es culpa vuestra por meter debiluchos en vuestro equipo! -le contestó el otro.

-Te vas a enterar, hijo de...-empezó a decir Mark acercándose más a él.

-¡¡Basta!!-gritó Jason acercándose, tras ayudar a poner al que se había caído en una camilla. -Mark estamos en un partido, no hagas tonterías. -dijo con severidad agarrándolo del brazo. -Y tú, Erickson -dijo mirando al capitán del otro equipo, que se mantenía en silencio observando todo con tranquilidad. -Controla a tus chuchos.

Erickson le dedicó una calculadora sonrisa de lado.

-Como tú digas, gatito. -dijo Erickson con burla .

Sonó el pitido que indicaba que la primera mitad del partido acababa, ambos equipos salieron del campo, sin dejar de mirarse con desconfianza.

Las gradas seguían en silencio, aún sorprendidas por lo que acababa de pasar.

-Controla a tus chuchos. -repitió Elisa con una sonrisa divertida.- Esa fue buena.

Kayla miró a su amiga con extrañeza.

-Eres rara.-Kayla suspiró volviendo a ver el campo.-Los Wolfs no me dan buena espina.

-Tengo que admitir que no inspiran confianza, pero su capitán...no está nada mal. -dijo Elisa, haciendo que Kayla rodase los ojos. -¿En serio note has fijado en él? Alto, músculos, pelo negro, ojos azules...

-Límpiate la baba. -se burló Kayla con una sonrisa.

-Ja ja ja.-Elisa le enseñó la lengua.

-Wow. Que madura eres. -dijo Kayla sarcásticamente.

La segunda parte del partido empezó, se notaba la tensión entre ambos equipos. Mark no dejaba de ver con resentimiento al chico con el que había discutido, Jason le lanzó varias miradas de reproche al ver que era más brusco de lo necesario.

Pero Kayla a quien no podía dejar de mirar era a Erickson, quien no apartaba su mirada de Jason excepto para lo estrictamente necesario.

Entonces Jason recibió el balón y empezó a correr, era realmente rápido, podría haber entrado en el club de atletismo sin ningún problema. Estaba apunto de conseguir hacer Touch down, en las gradas la gente empezó a levantarse, todos llenos de expectación.

Y entonces...El chico de antes se le tiró encima para pararlo, pero con demasiada fuerza, lo tiró al suelo, cayendo encima de él. Kayla tuvo la terrible impresión de haber escuchado un <crack>, como si algo se hubiera roto.

En el campo, todos los jugadores se quedaron quietos en el sitio, al ver que cuando el chico se levantó de encima de Jason, este no se movía.

Kayla se levantó de su asiento, aterrada al ver la inmóvil figura de Jason en el suelo.

Alguien del público salió corriendo hacia el campo y saltó la valla, Kayla en medio de su estupefacción reconoció a Miranda, la hermanastra de Jason, que corría hacia él, en ese momento el mundo pareció descongelarse y todo pasó muy rápido.

Unos médicos corrieron hacia Jason con una camilla, Miranda estaba intentando que su hermanastro reaccionara pero no lo conseguía, Mark no tardó ni un segundo en quitarse el casco e ir hacia el chico que había tirado a Jason y darle un puñetazo, el chico le respondió, de repente todos los jugadores estaban metidos de lleno en una pelea, todos excepto Erickson, el capitán de los Wolfs.

Erickson también se había quitado el casco, pero era ajeno a la pelea, miraba hacia donde estaba Jason como si no pudiese creerse lo que había pasado, parecía en shock.

Todo el mundo en las gradas estaba hablando a la vez, todo era un caos.

Kayla solo podía pensar en Jason, mientras sentía que en cualquier momento iba a vomitar y a empezar a llorar.  

Beso de medianocheWhere stories live. Discover now