Capítulo 18

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Capítulo 18

Kayla tocó la puerta con suavidad y tras esperar un rato sin escuchar nada, se decidió a entrar.

Suspiró al mirar a Jason tumbado en la cama de lado, dándole la espalda a la puerta, sin dar muestras del más mínimo interés por moverse.

-Seas quien seas, vete. -dijo Jason.

-Oh, Jay. -murmuró Kayla triste al verlo, rememorando al contento y alegre Jason que siempre había conocido.

Jason se removió ante el apodo.

- ¿Kayla? -preguntó algo sorprendido, haciendo que algo doliera dentro de ella, ¿tan raro era que estuviera visitándolo? ¿Tan metida había estado en sus propios problemas? ¿Hacía cuanto que no intentaba visitarlo? ¿Acaso pensaba que ya se había dado por vencida y se había olvidado de él?

Con paso decidido Kayla avanzó, rodeando la cama para quedar frente a Jason.

-Ey, hace mucho que no te veía. -murmuró Kayla sentándose en el suelo mientras miraba a Jason. Tenía el pelo rubio despeinado, sus ojos azules estaban apagados y había un leve rastro de barba en su fuerte mandíbula.

- ¿Te ha llamado mi madre? -preguntó él con cansancio. Kayla negó con la cabeza. - ¿Entonces qué haces aquí?

-Eres mi amigo Jason, me preocupo por ti. -contestó ella haciendo amago de cogerle una de sus manos, pero Jason apartó la suya antes de que pasara. Kayla retiró la suya con lentitud intentando no mostrar lo dolida que se sentía.

-Tal vez todos deberíais de preocuparos menos por mí. -masculló Jason con rabia. Kayla frunció el ceño ante sus palabras.

-Te estás comportando como un niño. -le regañó ella, habían pasado mucho tiempo desde su lesión, no podía compadecerse de sí mismo por siempre y tratándolo como si fuera de cristal no iba a conseguir nada.

- ¿Yo soy quién se comporta como un niño? -preguntó Jason con ironía incorporándose y levantándose de la cama. - ¿Y me lo dices justamente tú? -volvió a preguntar incrédulo, ante lo que Kayla frunció aún más al ceño y también se levantó.

- ¿A qué te refieres? – cuestionó ella -No soy yo quien se niega a salir de su habitación y enfrentar la vida.

- ¿Enfrentar la vida? ¿Qué coño sabes tú de enfrentar la vida? -Jason la miró con desprecio -No sabes nada de la vida. No sabes lo que es ver como tu padre te abandona en mitad de la noche, o como tu madre se derrumba delante de ti, ni lo que es ver como todos tus sueños se van a la mierda. Tienes una vida perfecta, una familia perfecta, todo es perfecto para ti. Tú único problema es un puto triángulo amoroso. Creo que en el fondo incluso eso te gusta, dos chicos peleándose por ti, debe de ser una fantasía echa realidad, ¿no? -dijo con crueldad, haciendo que Kayla retrocediera un paso, sin poder creerse lo que oía.

- ¡Cállate! -gritó ella sintiendo sus ojos humedeciéndose.

-Y me llamas niño, ¡a mí! ¡Cuándo eres tú la que insiste en estar con Jordan cuando está más que claro que a quien quieres es a Brendon! ¡Cuándo eres tú la jodida masoquista que no se permite ser feliz! -le gritó él con furia, ante lo que ella lo miró con sorpresa. - ¿Crees que no me entero de las cosas? La gente me manda montones de mensajes, por si no lo sabías tú y tus chicos sois el cotilleo del momento.

-Yo...-Kayla se calló sin saber que decir y con las lágrimas empezando a empaparle las mejillas. Entonces toda la furia de Jason pareció desaparecer y parpadeó, como si por primera vez viese a Kayla.

-Oh, dios. -murmuró Jason con horror al darse cuenta de lo que había dicho. -Kayla, yo no quería decir todo eso, lo juro. -dijo con desesperación pasándose las manos por el pelo, despeinándose aún más.

Kayla negó con la cabeza.

-No pasa nada. -Jason la miró sorprendido e inseguro. -Tienes razón. -dijo sorprendiéndolo aún más. -Soy masoquista. -dijo con una sonrisa precaria.

-Kay... -murmuró Jason con pena acercándose a ella y quitándole las lágrimas con suavidad. Dejó sus manos con delicadeza sobre el rostro de ella e hizo que lo mirara. -No estaba pensando mientras hablaba. Solo estaba cabreado con el mundo, conmigo mismo y lo pagué contigo. No eres masoquista. -murmuró acariciando suavemente su mejilla con un pulgar mientras la miraba a los ojos. -Eres la persona más buena que he conocido nunca. Y no sé qué he hecho de bueno en este mundo como para merecerte en mi vida, pero dios sabe que doy gracias por ello. -depositó un suave beso en su frente y la rodeó con sus brazos, Kayla se dejó hacer y le correspondió el abrazo.

-Te quiero, Jay. -suspiró Kayla sintiéndose en calma por primera vez en mucho tiempo-

-Y yo a ti, Kay. -respondió él contra su pelo. -Pero decía en serio lo de que no sé por qué estás con Jordan. -dijo separándose de ella y mirándola con seriedad. – Sé que a quién quieres es a Brendon y tú también lo sabes, por eso no entiendo porque tanto empeño en estar con Jordan. Es un tipo genial y todo lo que tú quieras, pero así solo conseguirás hacerle más daño.

-Yo... Es complicado. -suspiró kayla sintiéndose repentinamente cansada.

-Nosotros mismos hacemos las cosas complicadas. -comentó Jason con aire ausente mientras le despeinaba el pelo. -Pero también podemos hacerlas sencillas.

Beso de medianocheWhere stories live. Discover now