Prólogo.

119K 9.2K 1.7K
                                    

—¡Oh! ¡Al fin, nació el hijo del Alfa!

—Va a ser un excelente líder, como su padre y como alguna vez lo fue su abuelo.

Desde que nací, esas eran las expectativas que se esperaban.

—¿No es algo tímido y reservado el hijo del Alfa?

—Cuando cumpla sus quince años y tenga su transformación mostrará su lado Alfa.

Es lo que decían antes de transformarme.

—¿¡Un lobo gris!? ¡No negro! ¡Ni blanco! Si no, ¿Gris? Nunca ha existido un lobo gris en algún Linaje puro.

—Toda la generación Alfa de parte de su padre siempre han sido lobos negros y por parte de su madre siempre han sido blancos, nunca ha ocurrido una desgracia como aquella.

Es lo que decían a mis quince años, cuando me presenté en forma lobuna ante la manada. Sus rostros de decepción y asco eran... desesperantes.

—¿¡Con cien años y no ha encontrado a su Mate, no crees que es algo... decepcionante!?

Me decían cuando había pasado cien años. Cien años que no había encontrado a mi mate, porque aunque mi apariencia sea la de un chico de dieciocho años, aquello no era más que un recordatorio que lo único que logré con los años fue acentuar mis... defectos.

¿No creen que por ser uno de nosotros y un Alfa, no debería de tener más atractivo? ¿No creen que debería de ser más...intimidante? ¿No creen que debería de tener más músculos, somos lobos, no... jirafas? ¿No creen que debería de dar indicios de ser un líder no un...inútil?

Debería.

Debería.

Debería.

Es lo que siempre decían. Debería ser ésto y lo otro. Pero entre más esperaban cosas de mí, el destino hacía que hiciera lo opuesto. Para mi padre soy la vergüenza del Linaje McCartney, por no poseer ninguno de los rasgos de sus orgullosos antepasados. Y el que haya manchado a su precioso Linaje era algo...imperdonable. Para mi madre sólo soy algo que no tiene valor, algo que salió defectuoso y no tiene arreglo. Para mi hermana soy sólo su pobre hermano mayor, que es un debilucho que no sirve para nada. Y para el resto del mundo soy un simple...don nadie.

No los culpo, yo tampoco tengo la culpa de ser así.

—¿¡Porque no eres como Paul!?

Es lo que todos me decían siempre.

Paul McCartney.

Apuesto, de ojos turquesa, alto, engreído. Beta, pero con talento de un Alfa. Idiota, narcisista, musculoso y sin cerebro. Pero para todos él era... perfecto.

«—La belleza es la de adentro no la de afuera, tu alma es la que te hará bello. Y lo más importante, habrá sólo una persona que lo descubrirá. Será quien complementará tu vida.»

Esas palabras siempre las escuchaba en mi mente cuando me encontraba en la inconsciencia. Era una voz hermosa casi que angelical.

¿Quién eres?

Es lo que siempre preguntaba a la oscuridad. Porque es lo único que podía ver a donde fuera que mis pies me llevaban.

«—Liam. Mi querido Liam

Era su lamento de todas las noches. Era la única—salvo mi hermana—que dirigía unas cuantas palabras hacia mi persona. No tenía amigos. Ni siquiera un grupo de inadaptados tenían el valor de hablarle a un lamentable Alfa don nadie. En un mundo donde los vampiros y los licántropos se llevaban como si fueran hermanos. Irónico. Y aún así, ser un solitario.

¡Oh mi diosa Luna! ¿Por qué yo y no otro? ¿Tanto mal hice en otra vida para que me castigues de esta forma?

¡Oh mi diosa Luna!

Si es una maldición lo que tengo, dime; ¿Qué hago para poder quitarla?

¡Oh mi diosa Luna! Quítame este sufrimiento del cual culpa no tengo, salvo haber nacido.

Eran mis ruegos que le daba a la Diosa Luna cada vez que esa enorme esfera se alzaba sobre nosotros cuando se ocultaba el sol.

Silencio.

Es lo único que obtenía. No tenía a quién más hablarle. Ya que desde hace años prive a mi lobo de hablar con un ser tan insignificante como yo. Desde mis quince años no volví a ver mi forma lobuna.

Vergüenza.

Maldición.

Patético.

Es lo que pensaban que era mi lobo. Si no puedo protegerme, por lo menos lo protegeré a él.

«—Liam, mi querido Liam. Ella será la única que te sacará de tu soledad y oscuridad. Ella, solamente ella

Linaje: McCartney © [SIN EDITAR-ERRORES ORTOGRÁFICOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora