Capítulo 35.

93.2K 7.6K 2.3K
                                    

*—Lo siento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*—Lo siento...

Observo afligido y con cierta inquietud nuestro reflejo. Un reflejo que se ve un poco borroso, pero que se pueden notar muy bien aquellos...ojos.

Los ojos de un monstruo.

*—No se disculpe, mi señor. Supongo que uno se llega acostumbrar.

No. Uno no se acostumbra, simplemente se resigna.

*—Lo siento, Gregory. Te he convertido en un monstruo...igual que yo.

Un gruñido por su parte hace que aparte mi mirada de aquella superficie de hielo.

*—¡No es ningún monstruo!—gruñe  molesto. Sus orejas se alzan y sus dientes se dejan ver, amenazantes.  —Sí, ambos tenemos los ojos diferentes a los demás. ¿Y qué? ¿Acaso éso nos hace alguien inferior a los demás?

Aparto mi mirada de aquel furioso lobo y la clavo nuevamente en aquella superficie. Una brisa un tanto helada pasa alborotando nuestro pelaje.

«—Eres un monstruo.»

Casi puedo escuchar la voz de mi madre. Esa era su frase cada vez que trataba de acercarme a ella, cada vez que deseaba que me viera con amor en vez de odio.
Pero sé que es algo imposible, ella no veía con amor a nadie más que no fuese a sí misma. Sin embargo no la puedo culpar, nadie está obligado amar a un hijo defectuoso, como ella solía llamarme. Nadie está obligado regalarle cariño a una persona que tiene una maldición en sus ojos. Pero como deseaba que ella hubiese sido la excepción.

Cuanto lo había deseado.

*—¿Señor?—la voz de Gregory me saca de mis pensamientos. Alzo mi mirada y la clavo en aquellos ojos muy parecidos a los míos. —¿Cómo hago para hablar con mi lobo?

Kiev.

Cuando Gregory estaba sufriendo la transformación logré escuchar la conversación de Zurich y el lobo de Gregory. Al parecer ambos son íntimos amigos, nada bueno a decir verdad.

*—Cuando tu quieras, sólo trata de visualizar una conexión o una puerta.—respondo.
Gregory se queda en silencio, imagino que tratando de comunicarse con su lobo. Aprovecho para ver a mi alrededor, aquel lago congelado se extiende por varios metros. El mismo lago donde rechacé a Cass.

«—Yo, Liam McCartney te rechazo a ti...»

Todavía recuerdo nítidamente su expresión de dolor. Aquellas lágrimas que bajaban por su hermoso rostro. El dolor que sentí en mi interior al rechazarla.
Sin embargo mi rechazo fue literalmente ignorado, porque ella ahora es mía y yo soy suyo.

*—¿Nos vamos?—interrumpe mis pensamientos la voz de Gregory. Alzo mi mirada y la clavo en él.

*—¿Pudiste hablar con tu lobo?—le pregunto mientras ambos empezamos andar hasta el lugar que estábamos anteriormente.

Linaje: McCartney © [SIN EDITAR-ERRORES ORTOGRÁFICOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora