CAPÍTULO 4

2.1K 289 40
                                    



 Yoongi PVO


— ¡¿Qué?!- gruñí ante su grito. Intenté levantarle nuevamente fracasando.

— ¿Cómo que lo llevarás a tu departamento? ¿Desde cuándo Yoongi hace caridad?- preguntó molesto. Alcé mis hombros ignorándole.

— Sino te apuras te juro que saco mi arma y te vuelo el trasero.- murmuré. Jimin frunció su ceño, iba a decir algo, pero de igual forma se acercó a mí, cogió a Jin y me ayudó a subirlo al auto; lo acomodamos en la parte de atrás. Me senté nuevamente en el asiento del copiloto mientras Jimin se subía al volante, puso las llaves en el auto, pero antes de echarlo a andar comentó.

— Me tendrás que explicar, porqué mierda mataste a esos hombres y por sobre todo porqué salvamos a esta persona.-

— Lo que digas, ahora apresúrate y echa andar el puto auto.- comenté exasperado. Jimin no dijo nada más tan solo echó a andar el auto. El camino fue silencioso, ambos íbamos perdidos en nuestros pensamientos. Al llegar al departamento le dije a Jimin que me ayudase a acomodar a Jin en la habitación de invitados, provocando que una nueva mueca de desagrado apareciese en su rostro.

— Le darás hasta mi habitación.- reí sin poder evitarlo, parecía un niño pequeño al cual le quitaban sus juguetes. Jimin cada vez que se acercaba el aniversario de la muerte de su madre venía a mi departamento y se quedaba encerrado en esa habitación.

— No seas llorón, solo será por un tiempo.- me burlé intentando aligerar el ambiente. Jimin me miró aún más sorprendido.

— ¿Tiempo? ¿Qué mierda ocurre Min? Me cansé de tus estúpidos misterios, me dices ahora mismo porque le proteges.- fruncí mi ceño al oírle, ya comenzaba a cabrearme, nunca me habían gustado los interrogatorios.

— Solo lo diré una vez, así que escucha bien. Esta persona que está aquí, fue quién salvo mi puto trasero, de no ser por él ya estaría cien metros bajo tierra. Le debo la vida.- comenté frustrado. Los ojos de Jimin rápidamente cambiaron, se veía arrepentido, se sentía culpable.

— Está bien no es tu culpa. Fui yo quien cometió un error, un error que casi me cuesta la vida de no ser por él, así que ahora deja que lo ayude.- expliqué.

— Haz lo que quieras.- murmuró. Salió de la habitación sin decir nada, lo mejor era dejarle solo por un tiempo. Fui en busca del botiquín, comenzando a curar a Jin. Todo su rostro estaba magullado, su labio estaba roto, tenía sus ojos levemente hinchados.

Con cuidado quité su camiseta, al hacer aquello pude apreciar su abdomen el cual estaba de un leve color morado, busqué un paño frío dejándolo en aquella zona, intentando calmar de alguna manera su dolor. Me puse de pie yendo en busca de alguna camiseta que ponerle, cogí una de Jimin, por suerte le quedó bien. Volví a recostarle en la cama, apagué la luz y salí.

Al salir me encontré con Jimin sentado en un sofá con sus manos en la cara, se veía frustrado.

— ¿Hasta cuándo me protegerás? Te lo he dicho muchas veces, no tomes en cuenta esa estúpida promesa. Nada de lo que pasó fue tu culpa.- odiaba tener que remover el pasado, pero por Jimin tenía que hacerlo. No sabía cuándo entenderá que él era solo un niño inocente, ambos éramos inocentes; no le odio, porque nada de lo que pasó fue culpa suya.

— Deja de ser comprensivo, tú no eres así. Sabes perfectamente que todo fue mi culpa, yo nunca debí conocerte, yo te hice perder a tu padre ¡Maldición! No digas que no me odias.- gritó desesperado. Sabía que no debía que tocar ese tema. Todo fue tan difícil para nosotros, que ya daba lo mismo el pasado.

DRAKON IN LOVEWhere stories live. Discover now