CAPÍTULO 22

1.9K 208 36
                                    




Jin PVO

Había perdido la cuenta de todas las veces que vi la hora, y nada. Yoongi no aparecía y mi corazón estaba contraído debido a la preocupación, había salido temprano, y seguía sin volver, lo único que dijo es que tenía que solucionar un problema de negocio, un nudo se alojó en mi garganta al ver nuevamente la hora, 02:00 am.

Intenté llamarle pero seguía sin responder, no sabía qué hacer, intenté con Jimin, pero luego recordé que no tenía su número, Yoongi no me dejó tener otro número que no fuese el de él. Sonreí al recordar sus palabras, negué con mi cabeza, di vueltas por la casa, suspiré sentándome en su sofá, me recosté cerrando mis ojos, necesitaba tranquilizarme.

— ¡Ah! ¿Dónde estás?- di un grito de frustración.

Cuando ya comenzaba a desesperarme, la puerta de abrió, me puse de pie de inmediato, encontrándome con Yoongi, mis ojos se abrieron de sorpresa al verle, Yoongi estaba golpeado... Mi corazón latía con fuerza, sentí mis manos temblar, de inmediato me acerqué a él.

— ¿Yoongi, qué pasó? ¿Estás bien? ¿Por qué vienes golpeado?- como era de esperarse Yoongi caminó sin siquiera mirarme, ignoró mis preguntas tan solo se fue a sentar a su sofá, suspiré sintiendo un nudo formarse en mi garganta.

Caminé hacia él, sentándome a su lado. Mi mirada quedó puesta en él, no se veía tan mal, es decir, la hermosa piel de su rostro tenía pequeños colores violáceos, pero no era casi nada, lo que sí me tenía preocupado e inquieto eran sus manos, sus nudillos estaban destrozados, había mucha sangre seca en ellos.

— ¿Yoongi me dirás qué pasó?- pregunté con calma, acerqué mi mano a su rostro, le giré levemente consiguiendo que nuestros ojos se encontrasen, acorté nuestra distancia asegurándome de inspeccionar bien su rostro, Yoongi guio sus manos hacia las mías alejándolas de su rostro.

— Estoy bien.- respiré con calma, no quería fastidiarlo con preguntas, pero se me estaba haciendo difícil, estaba tan preocupado por él.

— ¿Qué fue lo que pasó?- dije en tono severo. Me frustraba que no hablase conmigo.

—Nada, solo me fui a divertirme.- mi ceño se frunció al oír sus palabras ¿divertirse?

— ¿Qué quieres decir? Yoongi vienes golpeado... ¿por qué llegaste tan tarde?- murmuré consiguiendo que Yoongi frunciese el ceño remarcando un nuevo moratón cerca de su ceja.

— ¿Por qué siempre tienes que ser tan entrometido?- mis ojos se abrieron de sorpresa ante sus palabras, mordí mi labio con fuerza, sus palabras me dolieron más de lo que quería admitir.

— ¿Entrometido? ¿Tienes idea desde que hora estoy esperando por ti? ¿Tienes una maldita idea de lo preocupado que estaba? No, no la tienes, no sabes cómo me sentía, no sabes lo que es estar pensando a cada momento que pudo haberte pasado lo miso que Jungkook.- Yoongi escuchaba atentamente mis palabras sin decir nada.

Negué con mi cabeza, me puse de pie sintiendo mi corazón encogerse, comencé a caminar con intenciones de irme, no pude avanzar mucho al sentir el poderoso agarre de Yoongi en mi codo, de un fuerte golpe logré liberarme de él, me dirigí a mi habitación recostándome.

Suspiré para luego ponerme de pie, fui al baño en busca del botiquín, al tenerlo entre mis manos me dirigí nuevamente donde Yoongi, me senté a su lado cogiendo su mano derecha, la dejé sobre mi muslo mientras sacaba alcohol junto a unas hazas, con tranquilidad limpie su herida.

—Estaba más que enojado y no quería que me vieras así por lo que me fui a....- comentó, no dejé que hablase.

— No es necesario que digas nada, no quiero ser un entrometido.- murmuré con normalidad, no quería que se diese cuenta el dolor que me causaron sus palabras.

DRAKON IN LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora