CAPÍTULO 24

1.5K 183 45
                                    

Taehyung PVO

— Kim tienes una hora para solucionar el problema de la droga en el puto orfanato.- un bufido se escapó de mis labios, siempre tenía que hacerme cargo de su mierda, no puede hacer nada bien.

Jodido imbécil.

— Me tienes harto con tus idioteces, siempre tengo que arreglar toda tu mierda Namjoon.- se no había hecho costumbre discutir por todo, pero últimamente debía solucionar todo sus malditos problemas, ya había perdido la cuenta de cuantas veces le había salvado el culo.

¡Jodida mierda! Si no hubiese rechazado la maldita oferta, sería todo más fácil, tendría a Nam como mi perro faldero.

— Tranquilo Kim, recuerda que fuiste tú el que no quiso controlar el negocio familiar, ¿quieres que te recuerde por qué no quisiste?- mis manos se hicieron puños al oír su molesta voz, siempre que tenía la oportunidad me recordaba aquello que con tanto ahínco e intentando olvidar.

— Puedes dejar de recordar el pasado, sino quieres que te mate en estos momentos, deja de hablar idioteces.- gruñí molesto, el único idiota en el mundo que sabía cómo hacerme enojar en menos de dos segundos, mis nudillos se volvieron blancos, pero intenté relajarme, aquel idiota no valía mi enojo.

— Déjame recordarte, que fuiste tú el que no quiso aceptar. ¿Cuáles fueron tus palabras? Mh, Ya recordé creo que fueron exactamente "No quiero ser un monstruo como ustedes", pero ¿qué pasó? fuiste peor que todos nosotros juntos. Aun con ese rostro de ángel, en tu interior eres mucho más peligroso que cualquiera. Eres un monstruo.- mi cuerpo quedó estático al oírle, mis manos se relajaron, ya no estaba molesto, ya no había tiempo para estar enojado, mi pecho se contrajo con fuerza, odiaba no poder responder a aquello, no tenía como porque era cierto...

Soy un monstruo, un asqueroso monstruo.

— ¡Tae no es ningún monstruo! El único monstruo aquí fue la puta que te trajo al mundo Monster.- giré mi cuerpo al oír aquella voz, y ahí estaba Hoseok, mis ojos se quedaron observándolo por más tiempo de lo que pensaban, suspiré.

Volví a girar mi rostro encontrándome con unos ojos cargados de molestia, cortesía de Nam. Me complacía ver aquella mirada en sus ojos, sabía los deseos que tenía de asesinar a Hoseok, y me regocijaba de dicha al saber que jamás sería capaz de tocarle, ni siquiera un cabello.

Sonreí complacido.

— Bueno Nam, creo que nosotros nos iremos a arreglar tus estúpidos problemas ¿y sabes por qué lo hago?- pregunté juguetón.

— Porque yo te lo ordeno.- respondió molesto, sonreí mostrándole mi perfecta dentadura, negué con mi cabeza.

— No, no, no, Estas muy equivocado, lo hago porque no quiero que Yoongi te vuele los sesos. Ese lujo me lo estoy guardando para mí.- respondí, no esperé respuestas tan solo giré mi cuerpo y salí de aquella maldita oficina.

— No es necesario que me defiendas, sabes muy bien que me puedo cuidar solo, al igual que sabes que lo que dice Nam es verdad, soy solo un monstruo ¿o se te olvida todo lo que hice? ¿Lo que te hice?- murmuré, sabía que Hoseok se encontraba atrás mío, no esperé respuesta solo comencé a caminar de manera rápida, al llegar a mi vehículo, me senté en el asiento del copiloto esperando que Hoseok se sentase en el del chofer.

Comencé a mirar hacia la oficina y nada, Hoseok no llegaba, ¿por qué se demora tanto? cerré un momento los ojos, pensando en todas las cosas que habían pasado estos últimos días, aliarnos con Yoongi y Park fue una gran hazaña, pero todo siempre se va a la mierda por el imbécil de Moster.

DRAKON IN LOVEWo Geschichten leben. Entdecke jetzt