CAPÍTULO 9

2K 265 43
                                    

Jungkook PVO

Desde el incidente del desayuno no hemos vuelto a hablar, pensé que con el tiempo nos podríamos llevar bien pero estaba equivocado. Ya llevábamos dos semanas conviviendo juntos, y nada, cada vez que uno le hablaba al otro nuestra conversación terminaba en peleas, por lo que mejor me decidí a no hablarle.

Solo me dedico hacer lo que me corresponde, le preparo las comidas, ordeno el departamento hasta le lavo su estúpida ropa, pero no le hablo, muchas veces Jimin insiste en hablarme, diciendo idioteces, pero le ignoro. Estoy cansado de tener que discutir con él, solo quiero estar tranquilo y en paz.

Tengo miedo de cabrearlo tanto que me eche de su departamento, no tengo donde ir, nadie me espera en ningún lado, solo necesito estar en este lugar hasta que ya no necesite de nadie, hasta que ya esté listo para defenderme solo.

Mis heridas se habían curado, ya estaba completamente curado físicamente porque emocionalmente no sé cuánto me costaría curarme. Muchas veces he querido llamar al joven que me salvo, ya no quiero guardarme las cosas, eso me hace sentir peor. Necesito que alguien me escuche, necesito sacar este sentimiento de culpa de mi interior, necesito que alguien me abrace y me diga "Tranquilo Kookie nada de eso fue tu culpa, tú eras solo un niño nada podías hacer" pero eso no pasara porque no es verdad, todo fue mi culpa, si tan solo hubiese sido más valiente, quizás mi amigo no hubiese muerto.

— ¡Mocoso tengo hambre!- sentí el grito de Jimin. Suspiré observando la hora, solo faltaban diez minutos para las dos de la tarde, habitualmente comíamos a esa hora. Seguí preparando el almuerzo, cuando ya tuve todo listo, llevé los platos a la mesa, al instante Jimin se sentó frente a mí. Comenzó a comer, nuevamente el silencio reinaba, desde que empecé a vivir con él me di cuenta que odio el silencio. Odio tener que pensar cosas innecesarias...

— ¿Nunca más volverás hablar?- me sorprendí al oír aquello. Suspiré intentando aclarar mis pensamientos, no quería volver a discutir.

— Estoy cansado de discutir.- Jimin me observó para luego negar con la cabeza, seguido de eso continuamos con nuestro almuerzo, y como es costumbre todo en silencio.

Al terminar de almorzar retiré los platos comenzando a lavarlos. Jimin se quedó un momento sentado observando todos mis movimientos, me ponía incomodo que hiciera eso, pero no podía decirle.

Cuando por fin se aburrió de mirarme se levantó de la silla, saliendo de la cocina. Pensé que se acostaría a dormir, pero no fue así, solo fue en busca de su abrigo.

— Voy a salir, no sé a qué hora vuelva.- no me sorprendía que dijese eso, se le estaba haciendo costumbre salir.

— ¿Y la cena? – pregunté sin mirarle.

— Eso no importa, solo deja el estúpido plato en la mesa. Después de todo no habrá ninguna puta diferencia si como solo o con un mocoso inútil como tú- rugió furioso, para luego salir. Suspiré intentando alejar sus palabras. Es un idiota, solo eso.

Comencé hacer mis labores, primero limpié todo el departamento seguido de eso fui a buscar ropa a la habitación de Jimin para lavar. Al llegar a su habitación no encontré ropa sucia, por lo que fui en busca de la mía.

Debido a que no poseía pertenencias Jimin me pasó su ropa, y aunque no fuese de mi talla, me gustaba bastante. Lo que más agradezco es que me comprase ropa interior.

Cuándo por fin terminé de limpiar miré la hora, aún era temprano, por lo que como ya se había hecho costumbre me fui a dormir una pequeña siesta, me recosté en la cama, cerré los ojos para caer en los brazos del sueño profundo.

DRAKON IN LOVEWhere stories live. Discover now