Jin es un huérfano quien luego del fallecimiento de sus padres se vio enfrentado a una vida sumamente complicada, pero todo cambia el día en que se encuentra con un misterioso hombre el cual está siendo atacado. Jin sin pensarlo decide ayudarlo, lo...
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— Ahora sí llegó tu momento, padre; dime ¿cómo prefieres morir rápido o lento...?- pregunté sonriendo, pasaron unos minutos y no recibí respuesta, su rostro seguía aterrado, ahora era yo quien lo tenía acorralado, por fin era él la jodida rata, lo cazaría, me encargaría de cazarlo con mis propias manos.
— Mh, como veo que no respondes seré yo el que decida por ti, creo que elegiré la opción lento. No sabes cómo disfrutaré este momento, ahora mismo te arrepentirás de haber siquiera osado tocar a mi mocoso, te arrepentirás de haber matado a mi madre, de haber matado al padre de Yoongi y por sobre todo te arrepentirás de haber tenido un hijo... Cometiste un error muy grande, padre...-
Mi voz comenzaba a sonar igual que la de un asesino desquiciado, mis palabras iba cargadas con tanto odio que nada de lo que le hiciera en estos momentos podría apagar la llama que el mismo se encargó de encender.
— Hijo... yo no quería, vamos Chim chim, recuerda que soy tu padre, no puedes hacerme nada.- reí ante sus palabras, no podía detener aquella sed de sangre.
— ¿Padre, sabes siquiera que significa esa palabra? Eres solo un hijo de puta, oh, perdón me equivoque, no eres un hijo de puta, eso sería ofender a las putas... Una puta nunca tendría tanta mala suerte de concebir a un engendro horroroso y patético como lo es tu simple existencia, pero no te preocupes me encargare de dejarte bien muerto, esta vez no te me escapas.- susurré, alcé mi mano apuntando mi arma a su pierna izquierda, disparándole.
El sonido resonó en el lugar, un grito desgarrador salió de su garganta mientras la sangre brotaba de su pierna.
— ¡Ahh! M-mierda hijo, n-no lo hagas.- cada vez que le escuchaba decirme hijo, mi odio crecía más.
— Quiero que se vayan, me encargare de esto.- ordené sin siquiera mirarles.
— ¿Qué mierda dices Park? No juegues, no dejaré que te quedes solo con él.- giré mi rostro la oír la voz molesta de Yoongi.
— No empieces Yoongi, he dicho que se vayan y llévense a Jungkook, necesito estar solo para encargarme de él.- un gruñido se escapó de los labios de Yoongi, pero finalmente aceptó, se acercó a Jin con cuidado lo envolvió en sus brazos, besó su frente, ambos se abrazaron con fuerza sosteniéndose, haciéndose ver que estaban a salvo.
Jin seguía débil por los golpes pero de igual forma Yoongi le cogió de la cintura y juntos comenzaron a salir, por otro lado, Tae se acercó rápidamente a Hoseok, en sus ojos podía ver la angustia de ambos, Hoseok tenía el mismo rostro de preocupación y de alivio al ver que Tae está bien, por ultimo Monster se acercó a Jungkook con intenciones de tomarle en brazos.
— ¡Espera!- le detuve, me acerqué a Jungkook, mi corazón latía con fuerza al ver que no reaccionaban, su respiración era lenta pero aun seguía conmigo, solo estaba inconsciente. Besé sus labios necesitando de su calor, quité mi chaqueta cubriendo su cuerpo, me alejé de él permitiendo que Monster lo cogiera en brazos sacándolo de aquel maldito lugar.
