DRAKON IN LOVE

CAPÍTULO 28

Hoseok PVO

— Necesito que me ayudes, por una vez en tu vida has algo bueno y ayúdame.- nunca creí que terminaría rogándole al imbécil de Monster, pero no tenía opción, era esto a perder a Taehyung, no me arriesgaría, no importa el precio y si tengo que pedirle de rodillas que lo proteja lo haré.

— ¿Qué quieres que haga? Sabes cómo es él, no me hará caso.- suspiré, sé perfectamente como es él, lo conozco mejor que nadie por lo mismo siento tanto miedo de perderle.

— Sé muy bien como es, por lo mismo estoy pidiendo tu ayuda, solo asegúrate que no cometa ninguna estupidez.- Nam suspiró pero finalmente asintió con su cabeza, era todo lo que podía conseguir de él, espero que sea suficiente para mantener a Taehyung a salvo, maldición ya perdí mucho, no puedo perderle a él...

Una vez que terminamos de hablar sentimos la puerta abrirse, encontrándonos con Park junto a Jungkook, ya estaban todos reunidos, solo faltaba Tae. Jimin nos presentó a su mocoso y aquello fue todo un pesado silencio nos envolvió hasta que la puerta volvió a abrirse dejando ver a Tae, quien se acercó de inmediato hacía Jungkook, mordí mi labio al ver como su rostro cambiaba gracias a las palabras de Jungkook, en aquel momento solo desee abrazarle con fuerza, podía ver su nerviosismo, Tae no estaba acostumbrado a aquello, deseaba cuidarle, maldición lo único que deseaba era tenerlo solo para mí...

— Ya es hora que nos movamos, no tenemos tiempo.- todos asintieron con sus cabezas para luego comenzar a salir, antes de que Tae saliese cogí disimuladamente su brazo acercándolo a mí.

— No hagas nada estúpido.- supliqué, Tae cogió mi mano dándole un pequeño apretón para luego soltarse de mi agarre.

— Soy estúpido.- susurró, mi corazón se encogió ante sus palabras, en ese momento entendí todo, el imbécil solo estaba jugando conmigo, no le importaba el resultado de este encuentro, mis entrañas se retorcieron al pensar que podría perderle y él no haría nada para evitarlo. Tae sin decir más se alejó de mí...

— ¡Estaré esperándote! ¡Maldición Kim, estaré esperándote!- grité llamando su atención, Tae se dio vuelta sonriéndome débilmente, mi corazón palpitaba con fuerza, por favor Tae no hagas nada estúpido, quería rogarle, suplicarle de todas las formas posibles, pero sabía que no serviría de nada, cerré mis ojos y solo desee que Monster lo cuidase para que no hiciese nada estúpido.

Seguí mirando aquella puerta vacía hasta que ya no se sentía el ruido de los automóviles, suspiré, giré mi cuerpo acercándome a uno de los sofá sería una noche muy larga, mi vista se posó en las dos personas que estaban frente a mí, Jungkook estaba abrazado de Jin, pequeños sollozos se escapaban de sus labios, no había tenido la oportunidad de verlo bien, pero sí que era un mocoso, en su rostro se podía ver que era solo un niño.

— No llores mocoso, me pones nervioso, ellos volverán.- murmuré intentando auto convencerme de mis palabras, ambos me observaron asintiendo con sus cabeza, nos quedamos en la misma posición sin decir nada, el silencio se convirtió en nuestro mejor amigo, no sé cuánto tiempo estuvimos así, hasta que sentí como algo se movía.

Los ojos de Jungkook se abrieron de sorpresa, guie de inmediato mi mano a su boca indicándole que no hiciese ningún sonido, llevé mi mano a mi arma poniéndome de pie de manera lenta, mi corazón latía a prisa, era muy pronto para que ellos volviesen, y nadie sabía de esta ubicación.

Las pisadas cada vez se acercaban más y más, caminé hacia ellos sintiendo como la casa era rodeada, ambos estaba aterrados, negué con mi cabeza intentando tranquilizarles, ambos se pusieron de pie, comenzamos a caminar hacia la otra puerta, nos detuvimos al sentir un fuerte estruendo y la puerta fue derribada.