DRAKON IN LOVE

CAPÍTULO 7

Yoongi PVO

— ¿Qué es lo que te ocurre Yoongi?- aquella pregunta ha estado rondaba por mi mente, no sabía que mierda me estaba pasando con Jin, ¿por qué hice eso?

— Ahh basta, quiero dormir.- gruñí molesto, no pode dormir en toda la noche. Me sentía frustrado, yo no era así, en ningún sentido. Jamás dejaría que otra persona viviese conmigo, jamás besaría a alguien como Jin, ¿qué ocurre? ¡Maldición!

Tras darme vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Decidí levantarme, mire la hora y era las seis de la mañana, ver aquello hizo que desease darme un tiro, cómo era posible que estuviese despierto tan temprano. Resignado me dirigí a la ducha, necesitaba despejar mi mente.

Estuve el tiempo suficiente bajo el agua, con intensión que mis pensamientos cambiaran y me enfocara en mis negocios, los cuales he descuidado desde que apareció Jin.

Salí de la ducha, me vestí, dirigiéndome a la cocina. Al llegar a ese lugar me di cuenta de que Jin todavía estaba durmiendo en mi sofá, verle en aquella posición me hizo recordar la noche anterior, haciéndome sentir nervioso y ansioso. No podía verle, la desesperación creció en mi pecho ¿qué ocurriría si despertase? ¿Y si recordaba algo?

Negué con mi cabeza frustrado, no podía seguir reteniendo esos estúpidos pensamientos. Sin seguir meditándolo me dirigí a la salida, no podía seguir en el mismo lugar donde estuviese él.

Tal vez necesitaba mencionarlo con alguien, Jimin se vino a mi mente, descarte de inmediato aquella posibilidad, de aquel idiota solo recibiría burlas que conseguirían que me molestase aún más.

— No sé qué mierda harás Min Yoongi, pero tienes que salir de aquí.- susurré. Mis nudillos se volvieron blancos mientras apretaba la llave de mi auto, odiaba estos sentimientos. Yo no era así, maldición jamás me había comportado de esta manera tan mediocre...

✽✽✽

Jin PVO

Una sensación de frío en mis pies consiguió que mi cuerpo terminase de despertar, al abrir los ojos me di cuenta que aún seguía en el sofá. Sonreí acomodándome, me sorprendió lo cómodo que era, ahora entendía porque Yoongi se la pasaba recostado en él. Mis ojos se abrieron de sorpresa al recordar su nombre.

— ¡El desayuno!- exclame. Me puse de pie dirigiéndome a la cocina, el silencio era tranquilizador. Preparé el desayuno sin problema alguno, una vez estuvo listo me dispuse a ir a su habitación, estaba seguro que seguía plácidamente dormido. Me adentré sin hacer ruido, no quería que se molestase, mis ojos se abrieron de sorpresa al ver que no estaba en su cama.

Con cuidado golpee la puerta del baño, pero no hubo respuesta. Abrí la puerta dándome cuenta que se encontraba vacío.

— ¿Yoongi, dónde estás?- comencé a gritar por la casa, no recibí ninguna respuesta. Resignado me senté a desayunar, una extraña sensación de soledad me invadió. Desde que llegué a vivir con él nunca había comido solo. Sentimientos de angustia comenzaron a alojarse en mi pecho, no había razón para que saliese sin despertarme ¿Dónde habrá ido? ¿Le habrá pasado algo?

Una vez que terminé de comer comencé a ordenar todo. El tiempo transcurrió sin detenerse y para cuando tuve todo limpio, Yoongi seguía sin volver. Mordí mi labio nervioso, negué con mi cabeza alejando todo tipo de pensamientos, no había motivo para que me preocupase por él.

Me dirigí a la cocina con intenciones de preparar el almuerzo, cogí los ingredientes que necesitaba, mi ceño se frunció al darme cuenta que no sería suficiente. Cabía la posibilidad que Jimin viniese con Yoongi, por lo que me acerqué a la mesa dónde Yoongi dejaba dinero.