La cabellera pelirroja volaba de un lado a otro, como también iba tirando a cualquiera que se le cruzara en su camino. La adrenalina subía en su cuerpo y eso le encantaba.
Hoy será el primer día, desde que piso Hogwarts en este año (que es aproximado tres semanas que lleva) que capturaría a los merodeadores.
Harán una broma en las mazmorras de los Slytherins.
¿Cómo lo supo?
Por el chismoso de su mellizo Perseus.
Aunque se le agradece demasiado su ayuda a una gran causa, puntos para la casa de Hufflepuff. Ya necesitaban esos dichosos puntos, no era por nada pero los tejones era rara vez que ganaran puntos y el año pasado casi estuvieron cerca de ganar la copa de las cosas.
Hace un giro rápido a la derecha y sigue el mismo pasillo hasta llegar a la entrada de la sala común de la casa de verde con plata en las mazmorras.
— ¡Canuto, Cornamenta, Lunático y Colagusano! — grita sus apodos y se cruza de brazos con una sonrisa — ¡McGonagall ya viene, junto con Dumbledore! Yo mejor saldría ahora mismo. —
Así, cuatro chicos salen de su escondite, con los hombros caídos, miradas tristes y una que otra casi enojados. Con la cola entre las patas, según un dicho muggle que leyó por ahí.
— Creí que me habría librado de ti — susurra entre dientes Black para sí mismo aunque las otras cuatros personas pudieron escucharlo.
— De mi nadie se libra — remarca Hera apuntándose.
Y por primera vez, Sirius le presto su completa atención a la chica que arruinaba sus bromas. Con aire altanero y una intimidación que rara vez mostraba, tenía el aspecto de una reina de belleza en esa forma. Y él no tenia ni idea de porque pensó en eso.
— Ella parece más Slytherin que Hufflepuff — menciona Peter a Remus, quien asiente a lo dicho.
No es para nada extraño. Los Ragnor han pisado cada una de la casas, como también han logrado marcar vidas y situaciones.
Como Hera está dejando una marca ante la vida Sirius.
Una marca que le dolerá en el futuro.
Ya llego la #Laurasad xD
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sober | marauders
同人小說Hera Ragnor es la única que no ha caído en ninguna broma de los merodeadores. Algunos dicen que es demasiado lista, otros que simplemente es suerte. Ella es la única que ha podido culparlos, pero solo un apellido hace que caiga rendida a los pies d...