viii. what i mean is...

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Hera aún seguía tomando asesorías con Severus, pero a veces la chica preguntaba muchas cosas que se salían de la clase que un principio estaban tomando. Y al azabache le gustaba ser el único recurso de información donde la pelirroja podía salirse sin ser reprendida por tan triviales preguntas. Y hoy no era la excepción, sin embargo, era información que el Slytherin nunca pensó que una chica como ella supiera.

— Entonces — habla por primera vez Hera después de un buen rato de explicación por parte de su asesor — Así se debe de hacer un ya-sabes-que — dice lo último con temor de soltar la palabra así. 

Ellos se encontraba en la biblioteca en una sección más escondida, de último momento, el hermano menor de Sirius, Regulus, se les unió en la explicación de este arte oscuro.

Algo que verdaderamente la sorprendió, esperaba que el chico fuera mas reservado y tímido o mas bien un patán purista como sus familiares, menso Sirius.  

— Horrucrux — dice Regulus corrigiendo a la pelirroja.

— Shhh — lo calla la Hufflepuff — Me da miedo que pueda activar algo para que el señor oscuro nos localize — y tiembla un poco la chica de solo imaginarse estar cerca con una persona así de cruel.

Ambos chicos sonríen a medias ante el gesto de la Ragnor, causándoles una revoltura en sus estómagos. Si tan solo supiera lo que viven día a día...

— Ya, esto fue suficiente — dice la pelirroja cerrando fuertemente el libro para dejarlo de lado y apoya su barbilla en las manos cruzados para tener soporte y no caer a la mesa.

Los chicos resoplan, no sabían que esperar de la chica hufflepuff..

— Hablemos — masculla felizmente Hera con una sonrisa.

— ¿De qué? — pregunta Regulus cruzando de brazos y su espalda era apoyada en el respaldo de la silla.

La joven alarga mas su sonrisa. Esperó este momento desde hace tiempo.

— Sus amores y conquistas — dice ella sin dejar de sonreír.

— Es demasiado obvio que Snape no ha podido olvidar a su pelirroja — comenta Black, viendo de manera divertida a su compañero de casa.

— ¿Qué? — pregunta con un asomo de tristeza el azabache — No será mía, ni aunque pudiera, ella está enamorada de ese cerdo de Potter — y suelta un suspiro.

Hera estira su mano y la coloca arriba de la del chico mestizo. Comprendiendo su tristeza aunque no haya pasado por ello. 

— Pero tú también hiciste mal en llevarte por las tradiciones puristas de los de tu casa — le suelta la chica con verdad — Eso arruino lo poco de amistad que quedaba entre ustedes —

Y el mestizo asintió a eso. La verdad, hizo todo mal.

— ¿Y tú, Juno? — cuestiona el menor de los Black.

Hera hace un gesto con su mano, tratando de decir que no tiene tiempo para ello. Pero luego se detiene, y se queda pensando. Pero la verdad, es que ese alguien siempre invade su mente cuando sueña, ya sea dormida o despierta, pero bien sabe que el corazón de él nunca lo podrá tener.

— No tengo chico, ni conquistas — miente al final.

Cruel realidad, por que ambos chicos comenzaron a burlarse de ella. Para luego lanzarles el libro de magia negra.

sober | maraudersWhere stories live. Discover now