sober | marauders

What if

SOBER; AU

¿Qué tal si Hera convenció a Regulus de nunca hacer nada con el relicario?

Ella lo admitía, que saber que su esposo y su hermano eran mortífagos, le caló hasta los huesos. La pelirroja no se había dignado en salir de su habitación, la cual estaba un piso arriba del de Regulus, de buenas Kreacher ingresaba a su habitación mediante su magia y le traía la comida. Su habitación a bien incluía un baño, por lo que no había necesidad de salir para nada.

Una noche, en la Hera no podía dormir, Regulus se detenía enfrente de la puerta. Sinceramente, ese día Herácles había ido para hablar con él por el guardapelo, saber porque el señor oscuro se lo había entregado. Regulus le platicó todo el plan, y el rubio solo pudo decirle una cosa.

— Es una muerte asegurada — fue lo que le dijo en un suspiro — Y la verdad, no me gustaría ver a mi hermana en depresión por tu muerte. Reg, ella te ama, al fin lo ha logrado después de todo lo qué pasó, no hagas que se arrepienta de haber entregado su corazón por segunda vez — y con eso se retiro a la chimenea, dirigiéndose a su hogar.

Dejo al azabache en la sala, pensando en todo. Le dolía admitirlo, pero él no quería sacrificarse y dejar a su esposa sola en este mundo donde una guerra podía estar en cualquier momento, y él sabía que el señor oscuro estaba completamente loco, todo lo que hacía estaba mal.

Así que, ideó otro plan.

Estaba enfrente de la puerta, donde su esposa no se había dignado en salir durante una semana y sospechaba que se encontraba dormida, por lo que aprovechó y comenzó a hablar.

— Hera — murmuró su nombre en suspiro — Si tan solo supieras como estaba el día en que me dijeron que me comprometieron contigo. Yo quería morir de la felicidad, pero el saber que tú te encontrabas enamorada de mi hermano, hizo que me esforzara más en conquistarte, y creo que lo hice — soltó una pequeña risa — Por ti, me hice amigo de tres de los merodeadores, lo cual nunca lo imagine en mi más loca vida. He visto muchas cosas que creía eran correctas pero que no lo son. Hera, por ti cambie aunque sea lo más cliché que haya dicho. Pero sobre todo, te amo, y haré cualquier cosa para estar a tu lado — y eso fue lo último que dijo antes de seguir caminando para bajar.

Ya estaba bajando el primer escalón cuando la puerta es abierta, y de ella sale corriendo la pelirroja. Sin pensarlo dos veces, se lanza a la espalda del hombre y envolvía su brazos alrededor de él como apoyando su cara en la espalda.

— No lo hagas — susurra ella entra las lágrimas — Por favor, quédate conmigo —

Regulus traga duro, girando sobre sus talones y envuelve el pequeño cuerpo de la ex-hufflepuff entre sus brazos, acercándola a su pecho. Le deposito un casto beso en su cabello, significando para él que no se iría de su lado.

— No iré solo — le dijo en voz baja — Herácles irá conmigo, también James y Perseus, son mi plan de respaldo —

— Solo regresa a mi — suplica la chica.

El chico, toma el rostro de su esposa entre sus manos, alejándola de su pecho, para poder observarla una vez más. Y es que se le hacía linda aún con las lágrimas secas en sus mejillas, a sabiendas que lloraba por él, y con una sonrisa, se fue acercando hasta colocar sus labios sobre los de ellos, en un dulce beso con el cual, se prometió que regresaría.

Se alejó de ella y bajo corriendo los escalones, pero Hera sentía que podría llorar en cualquier momento. Sin embargo, siguió a esposo pero fue tarde porque ya se había ido, llevándose al elfo con él y ahora solo estaba rezando a Circe, Hecate y Merlin que nada le sucedería a ellos.

Esa noche no durmió, pero cuando regresaron, estaban completos. De Kreacher hasta James, y todos venían satisfechos de lo que hicieron. Y Hera juraría que ya podía descansar en paz, se lanzó a los brazos de su esposo y luego con sus hermanos para dejar al último una sacudida al azabache de lentes y también abrazarlo. Ese día, fue el mejor para ella.

Sobraba decir que el matrimonio Black-Ragnor vivía mejor ahora, sin secretos de por medio.

Regulus seguía con los mortífagos, al igual que Herácles, sin embargo, ya ninguno soltaba tanta información como antes solían hacerlo.

Y para sorpresa de Hera, fue nombrada por la pareja Potter como madrina del hijo de ellos, Harry aunque el padrino sería Sirius. Y esa, tal vez, sería la única relación que tendría aparte de una destruida amistad.

Pero, no todo sería color rosa. Un 31 de octubre, Harry se quedaría huérfano sin ser previsto por los que eran mortifagos. La pelirroja lloró desconsoladamente, pero sobre todo, lloraba por el pequeño que se quedó solo. Ese día, inculparon a Sirius por la muerte de los Potter, pero los que aún quedaban juntos, sabían que él no era el verdadero culpable.

Hera luchó por obtener la patria potestad del pequeño, lográndolo y ella lo crió junto a Regulus. Su mejor amiga, Lucinda también tuvo una pequeña el mismo día que Lily Potter, nombrando a la pequeña metamorfomaga Hera Selene, en honor a la luna de aquella noche y a su hermana del alma.

Regulus y Hera tuvieron un pequeño varón pelirrojo, al que llamaron Jason Orion, más que nada para rendirle honor al hermano del azabache, quien sin importarle todo lo del pasado, seguían siendo familia.

Y al final, Hera se comportaba como una madre para Harry, quien se crió con valores y sabiendo cómo fueron sus padres, su padrino y con grandiosas historias de ellos cuando fueron estudiantes. Aunque Harry también se metía en problemas, quien parecía ser seguido por ellos cuando ingresó a Hogwarts, pero tenía a sus primos, Selene y Jason con él, y a sus nuevos amigos, Ron  Weasley y Hermione Granger.

Porque la magia nunca se acabaría, y eso le encantaba a la pelirroja de corazón hufflepuff.

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Que voy a llorar de emoción. Sober llegó a las cien mil leídas, algo que remotamente nunca me imagine, ni en mis más locos sueños.

Y como regalo, les hice este capítulo como universo alternativo. Porque la verdad, yo nunca quise matar a Regulus y a Hera pero al final salió así. Por lo que hice este final distinto.

Gente, mil gracias por leer este fanfiction, por sus votos y comentarios. Por haber hecho un espacio en su tiempo y leerlo. Por qué en tres años, logró (y logré) muchas cosas que nunca pensé.

Los quiero demasiado, y espero que este capítulo sorpresa les haya gustado.

Pd: Los errores ortográficos se revisarán en la tarde, ahorita mismo me encuentro en el trabajo por lo no revise correctamente el capítulo.