sober | marauders

ix. pacify her

Sentía la furia recorrer su cuerpo, debía de suponerlo, debía de esperarlo de alguien como el casanova de Sirius Black. Pero su mente inocente e infantil esperaba que el primogénito Black no se meteria con ninguna chica este año.

Eso era como rezarle a un dios inexistente.

Lo observo junto a Marlene, y estaban muy pegados para ser solos amigos. La pelirroja ni se digno pasar delante de ellos en ese pasillo, dando la vuelta y saliendo a la parte donde esta el gran lago.

Tiro de sus libros contra el suelo, tan fuerte que hasta uno. Las ganas de llorar se le venían encima, ¿por qué era tan débil?

No supo cómo cayó de rodillas, ni cuando comenzaron a salir las lágrimas en sollozos. Solo sabía que su corazón estaba lastimado.

Y de la nada sintió unos fuertes y cómodos brazos alrededor de ella. Se sujeto fuertemente de la playera, percibiendo el olor de una colonia masculina y viendo la insignia de la casa, Slytherin. Regulus, el hermano del hombre por el que lloraba, la acunó en sus brazos para que la chica llorará.

Y así lo hizo, rodeada por esa aura protectora que le ofrecía el chico.

Sin duda, muy diferente a su hermano Sirius.

El corazón de Regulus se achicaba con solo escucharla sollozar, y así se prometió que no la haría llorar jamás, a sabiendas de que tendría que ocultarle su mayor secreto.

Así, los dos chicos, la hufflepuff y el slytherin se pasaron la tarde en frente del lago negro.

JURO QUE ESTE CAPÍTULO SE VOLVIÓ MI FAVORITO