22.

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Mangel se encontraba acostado en el sillón de Alex mientras lloraba desconsoladamente. Alex, que había guardado silencio desde que llegó, solo estaba a su lado, mientras escuchaba los sollozos de uno de sus mejores amigos.

Lo que había hecho Mangel, era lo más difícil que había hecho en toda su vida y lo sabía.

—Mangel...—dijo Alex mientras miraba a su amigo—, para de llorar, tío.

—Tenías que verlo—dijo Mangel mientras seguía llorando—, tenías que ver su cara... fue lo peor que le hice, Alex, fue...

—Lo sé, tío, lo sé—Alex suspiro.

Realmente odiaba la posición en la que se encontraba.

Mangel lo había hecho para proteger a Rubén. En la noche anterior, Kevin fue hacerle una visita a su casa; claramente no había ido solo... también estaban aquellos tres que habían atacado a Mangel. Le habían mostrado varias fotos: una dónde Mangel entraba en el baño de aquella discoteca seguido por Rubén. Y otra donde Rubén entraba al departamento de Mangel, aquella misma noche. Y otra un poco más... reveladora, que la habían sacado desde una ventana: era Rubén encima de Mangel, besándolo. Claramente lo habían seguido. Mangel no entendía que quería Kevin por aquellas fotos pero entonces se lo dijo:

—Si no me das pasta para la droga, estás fotos serán publicadas por internet y van a ver como un famoso youtuber español es un chupa pollas y... ups, adiós a lo que más quiere.

Mangel no podía hacerle aquello a Rubén, no podía dejar que aquello que tanto quería Rubén, se arruinara por su culpa. No podía hacerle eso a su mejor amigo, a la persona que más amaba... y sin embargo, por no lastimarlo a él... se lastimaba a sí mismo.

Mangel se levantó del sillón de Alex mientras iba al baño. Mientras se miraba al espejo, pudo notar sus ojos rojos por tanto llorar. Se mojó la cara mientras suspiraba.

Lo único que le quedaba de Rubén, eran las marcas en su espalda...

«Y yo siempre tuyo».

Mangel no pudo evitar llorar de nuevo al recordar aquella noche, había sido la mejor noche de su vida y ahora solamente sería un recuerdo. Un jodido recuerdo que había jodido todo.

Se tapó la boca mientras lanzaba sollozos y se sentó en el piso, dejando la cabeza sobre sus rodillas mientras las lágrimas caían.

«Si te atreves a salir, no vuelvas nunca más, Miguel Ángel»

Odiaba a todos. Se odiaba a él mismo. Odiaba a Kevin. Odiaba la manera que había dejado que aquello pasara.

Alex le pidió a Mangel que se quedará a dormir esa noche, ya que Alex no estaba muy seguro de cómo seguiría uno de sus mejores amigos y tenía miedo que Mangel haga una locura aún mayor.

Como matarse.

O que lo maten.


Uncover.Where stories live. Discover now