47.

8.6K 1.1K 1.2K
                                    


Pasaron tres meses.

Durante esos meses, Rubén se había hecho novio de Lucas.

Y durante esos meses se encontraba con Mangel en bares o en clubes cuando salían con los chicos, pero nunca más volvieron a tener un encuentro a solas.

Y... cuando paso el cumpleaños de Mangel: Rubén no lo felicitó, ni lo llamó, ni le dio un abrazo, nada. Y durante ese día tan especial para Mangel, Rubén lo había pasado con Lucas, dónde le propuso noviazgo.

Rubén se había sentido fatal ese día, pues era importante para Mangel y él simplemente lo había pasado por alto. Y en parte entendía porque Mangel ya no quería verlo ni hablarle.

Y ahora mismo se encontraba en su habitación, con Lucas a su lado, después de haber follado una vez más.

Pero aún así, Rubén no entendía porque con cada caricia, con cada te quiero, cada vez que sonreía... se sentía traicionando a Mangel.

Y era estúpido sentirse así porque no eran nada. Y él estaba con Sofía. Y Rubén con Lucas.

«Entonces...—se preguntó Rubén—, ¿por qué siento que lo estoy engañando?»

Rubén aún no se podía olvidar de Mangel y eso lo volvía loco, no entendía cuánto más tenía que hacer para no pensar en él. Pero cada vez que su mente quedaba en blanco, solo le recordaba el nombre de aquel amor perdido.

Y cuándo Lucas empezó a besar el cuello de Rubén, ahí fue dónde fue la equivocación.

—Mangel...—gimió.

Las manos de Lucas se detuvieron en el torso de Rubén mientras estaban tensas y se separo para mirarlo a los ojos. Y Rubén quería que la tierra lo tragara.

— ¿Qué dijiste?

—Lucas, yo...

—Vale, no soy estúpido, Rubén. Sé que ustedes han tenido algo, se nota cada vez que los encuentro mirándose... o cuando te encuentro a ti mismo mirándolo, como si quisieras acercarte a él y besarlo. No soy estúpido.

—Lucas, no es lo que piensas...

— ¿Hasta cuándo vas a estar amando a alguien que no te merece?—preguntó Lucas.

—Hasta que me muera...—confesó Rubén, porque sabía que sería cierto. Que nadie nunca iba a poder reemplazar lo que él sentía por Mangel.

—O hasta que te des cuenta que existo.

—Lucas...

—No puedo estar con alguien que no me ama, Rubén...

—Lo sé. Y también sé que si te hubiera conocido antes, sin dura estaría enamorado de ti y no de ese maldito capullo. Si te hubiera conocido antes, Lucas, mi corazón sería tuyo. Pero no lo es. Y lo siento.

—Está bien—murmuró él antes de darle un beso en la frente a Rubén—. Supongo que esto se termino, Rubén.

Rubén simplemente asintió.

No podía seguir engañándolo y seguir engañándose a sí mismo.

Mientras veía como Lucas recogía sus cosas y se iba del departamento, le mando un mensaje a Mangel.

«Te espero en Sol en una hora.»

Uncover.Where stories live. Discover now