2-el contrato

12.9K 938 132
                                    


El contrato.

Ya estamos en plenos verano, y mi cabeza ya estaba a punto de explotar con la jodida música del idiota. A pesar de tenerlo como vecino durante un año, no me hacía la idea de acostumbrarme a esa rutina.



Preparaba un currículum para una empresa de belleza, en donde solicitan a una fotógrafa; el problema es que no tengo experiencia laboral como fotógrafa. Mi amiga me recomendó buscarme un hombre con dinero y yo no estaba de acuerdo con eso, mi padre me educó para ganar mi propio dinero, y no para no depender de ningún hombre.





Sobre aquél tonto de thomas, supe que no trabajaba, era mantenido por sus padres o algo así según los rumores. ¿Cómo las chicas se fijaban en semejante vago e idiota? A veces no logro explicarlo. Pienso qué hay mujeres que le gusta la mala vida, ¡vamos, miren no más como las tiene a todas babeando! Agradezco haberme alejado a tiempo de semejante hombre, si es que llega a tal cosa.



...



Tan solo faltan tres semanas para mi cumpleaños, justo el 22 de junio cumplo 24 años, me he increíble pensar que en lo largo de mi vida solo he tenido dos novios y que solo han durado conmigo 4 y 6 meses, pero quizás ha sido por mi culpa. Mi primer novio lo tuve a los 17 años y ya como en los dos últimos meses él quería tener sexo conmigo, pero le dije que era virgen y que me esperara hasta estar segura o ser mayor de edad, ¿Y que creen? ¡Él terminó conmigo!

El segundo fue Tony, duramos 4 meses de novios, terminamos por la misma razón. De hecho mi sueño siempre ha sido llegar virgen al matrimonio. No me considero tan fea como para no haber tenido tantos enamorados; si los tuve, pero los rechazaba.



Me miro en el espejo, tengo puesto un sostén y un cachetero, debo pesar algunos 55 kilos. Mi cabello es color miel, y me llega un poco más abajo del hombro; mis ojos son verdes, y mi nariz redonda y pequeña. Mirando bien mi fisico, no puedo decir que tengo un cuerpo de infarto como ciertas famosas, porque en serio, soy enana con mis 1.63 de estatura y aún así creo amarme como nadie me amaría en la vida.

—Eres hermosa, Julia —comento guiñándome el ojo a mi misma. No soy narcisista, simplemente suelto ciertos halagos cuando siento que mi autoestima puede caer como un saco de patatas.

Me coloqué un vestido rosa opaco, cubriendo mi poca desnudes. Cuando fui hasta la cocina, me llamó la atención no escuchar ruidos del vecino, de hecho tengo dos días sin verlo y sin escuchar su horrorosa música de rock pesado.

¿Qué sucedió con él? ¿Al fin murió?



...



Me encontraba leyendo una revista, la tarde prometía una tranquila velada y una cita conmigo misma, pero cómo todo no es color de rosa, mi paz mental se esfuma hasta que el timbre retumba mis oídos.

¡Lo que me faltaba! No estoy esperando a nadie.

Me levanto abrumada y un poco cansada, camino hasta la puerta y la abro encontrándome a un horroroso Thomas. Él se sostiene de la pared y trata de no caerse, lo veo llorar, pero lo más extraño es verlo vestido de negro completo.

Y yo que pensé que ya se había muerto.



—¿Qué te sucede, Thomas? —pregunté y él se apoyó sobre la pared nuevamente.

Hasta que la herencia nos separe Where stories live. Discover now