33- entregarlo todo

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Nos acercamos al árbol, allí había regalos para todos. Yo me agaché y le di tres regalo que estaban destinado a Walter. Él lo tomó agradecido, luego le di a mi padre, a Jessica, Paty, y los demás, al finalizar le regalé cuatro a Thomas ya que cada quién había traído regalos dias antes y lo habían puesto en el árbol. Como Litzy no tenía uno, tomé él que Saul me dedicó a mi, y se lo di a ella, la cual agradeció (claro, tuve que quitarle la dedicatoria, porque no lo aceptaría) . Al parecer Thomas si venía equipado porque salió y entró cargado de regalos, a cada quién le tendió uno, incluso a la niña. Luego se acercó a mi dándome un sobre, de la cual tomé.

Me senté y abrí mis regalos, allí había vestido, joyas, zapatos y el regalo de Thomas solo fue un sobre. La cual abrí y pude ver que allí había un boleto para Canadá. Frunzo el ceño y encuentro una tarjeta que dice:

Para: la esposa más hermosa.
De: el esposo más tonto.

Julia, en este viaje me he dado cuenta de muchas cosas, y entre ellas está el querer darme la oportunidad de conocernos más.
Adoraría que aceptaras descubrir nuevos lugares a mi lado, y entre todos los lugares que quisiera llevarte, está Canadá.

¿Acepta?

Sonreí al leerla y él se sentó a mi lado.

—En vista de que no me crees he pensado que puedes llevarte a tu no... amigo —dijo corrigiendo para no ser escuchado.

—No quiero, este regalo es parte de ti, y estoy seguro que contigo será más divertido. Acepto Thomas.

Una corta sonrisa se formó en sus labios, y asintió levantándose.

—Nos iremos en cinco días.

Calculé mentalmente y en seis días estaríamos a treinta, eso significa que él quiere pasar año nuevo en Canadá. Luego le preguntaré el porqué.

Después de que todos vieran sus regalos, empezaron a bailar y yo solamente pude ver como todos bailaban y me senté bebiendo un largo sorbo de ponche. Thomas cargaba la niña y la bailaba mientras ella reía. Sé que él será un gran padre.

—Hola —dijo Saul sentándose a mi lado.

—Hola.

—¿Conocias a Litzy? —me pregunta y niego.

—No, hace poco la estoy conociendo.

—¿No dudas de Thomas y ella? —pregunta curioso.

—Dudaba, pero ahora tengo claro en que ella se refiere a ti y no a mi esposo.

Él abrió sus ojos más grande de la cuenta y tosió.

—¿Por qué crees eso?

—Ya dejas de mentirme, es obvio que ambos se atraen. Tú quizás la vea muy poca cosa para tu nivel, pero quiero que sepas que lo importante es el amor que se sientan, así como tu madre está con mi padre que no tiene nada, tú también puedes hacerlo. No te guies de prejuicios, y nada de eso, sé tú mismo. Sé ese hombre humilde y bondadoso que me demostraste ser cuando ayudamos a esos niños. Sé aquel que quiere hacer más, no aquel que está de menos.

Mis palabras al parecer lo ayudaron, pues sonrió agradeciéndome. Vi como se levantó y habló con la chica que habia traído, discutieron y pude ver como él le daba dinero y ella se negaba, pero al final lo tomó y se fue. Él me levantó el dedo pulgar y lo vi acercarse a Litzy, quién ya lo ignoraba.

Miro a mi amiga, ella se ve disfrutar al lado del cubano, ni siquiera le importaba que Patrick estuviese aquí, al parecer lo superó rápido. Pero quién se veía sufrirlo era él. También miré a Vicky quién miraba a Thomas con cierta molestia, y cuando me miró me sacó el dedo del medio.
Ignoré eso mirando a los abuelos bailar y a mi padre con Paty muy feliz.

Hasta que la herencia nos separe Onde histórias criam vida. Descubra agora