30. |Amargas verdades|

19.4K 1.3K 623
                                    

Capítulo 30

*Lean con la canción puesta en la parte donde les voy a indicar. Este tema tiene un intro de veinte segundos /.\ esperen a que comience  la música y luego sigan leyendo. Me lo van a agradecer, de verdad.

Amargas verdades

10 de Junio

Me vuelvo loca contigo, fuerte y confundida, orando por lo vivido, no creo que lo pueda resistir...

La cama fría está y no estás aquí, nuestro futuro no es tan claro al fin, cuando me llamas vuelvo a la vida, a puesto contra toda adversidad.

Cuando tus consejos no oiré, aunque tengas razón y aunque lo sé, quisiera dejarte, pero realmente no... Es lo que quiere el corazón.

Es lo que quiere el corazón.

The hearts wants what it wants
Selena Gomez

Doy un brinco en la cama cuando escucho lo que dice. La desesperación me sobrepasa y ni siquiera puedo pensar con claridad.

— ¿Qué? —murmuro poniéndome en pie y moviéndome como loca por el cuarto. Estoy hecha un lío. No encuentro un lugar adecuado, todo me parece incorrecto.

—Bombón, por favor. Ahora, te necesito ahora —exclama el aludido en agitación.

Es automático cuando ya estoy cambiándome y colocándome algo mejor. Tomo lo primero que encuentro, mientras mantengo el aparato pegado a mi oreja.

— ¿Dónde estás? —inquiero con celeridad entretanto calzo mis pies con unas vans de color negro. Sé que no debería estar reaccionando de esta manera, no es normal. ¡Mierda! El tipo se fue por un mes y no contestó mis llamadas, me puso en peligro, me mintió... Pero aquí estoy yo, Madison Dupont, saliendo como una desquiciada a media noche a rescatar a su ex, sin importar nada de eso y sin lo necesario para ayudarlo como debería.

El corazón puede ser muy hijo de puta cuando quiere.

No tengo idea de por qué lo hago, quizás estoy siendo estúpida, pero cuando tienes a este pequeño músculo insistiendo por una cosa, es muy difícil no hacerle caso y caer en la tentación de complacerlo.

Pero es que ¡Dios!, ¡no pueden culparme! Amé a Liam más que a nadie, es lógico que me preocupe por él, aun en estas circunstancias.

—Estoy en el casino de la plaza central. En la parte trasera, cerca del área de salida. Ven rápido, esto es urgente —susurra amilanado. Incluso desde aquí, cuando estamos separados por una gran distancia, el miedo que percibo en el timbre de su voz, me cae como alcohol sobre una herida abierta en su máximo esplendor. Duele, duele jodido y tendido.

—Estaré ahí en quince minutos. ¿Que necesitas? —Quizás sea demasiado buena, o tal vez idiota, ya no lo sé. El punto es que mi mente está gritándome que me quede aquí y la cosa esta, está quemándome para que vaya a socorrerlo.

Dilemas de la vida, normal.

—Solo a ti — responde, acariciando esas palabras con tanta devoción que contengo un suspiro.

Cierro los ojos por un breve instante y maldigo en silencio. Debo confesar, y porque no voy a mentirme a mí misma, que al oír lo que ha dicho a través de las líneas del teléfono, ha provocado un ligero cosquilleo por todo mi cuerpo. Es jodido. No quiero creer que aún después de tanto, me atreva a seguir amándolo con la misma intensidad.

Save Him ® Secretos #1Where stories live. Discover now