Harry es hijo del Conde de Goodshawn y Louis el Duque de Fairfox. En una sociedad en donde la homosexualidad es mal vista e incluso condenada, ambos encuentran el amor.
Portada hecha por @LauraKavannah.
Tráiler hecho por @NatridexCetaffick...
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** EDITADO: 18/05/17 **
11. El hombre que piensa
Después de aquella noche en la ópera, los días de Harry pasan tranquilos o sin que suceda algo interesante en ellos. Para el lunes, Louis y él retoman las clases en donde se quedaron, que terminan con un examen en el que no le va del todo bien pero el resultado es mejor de lo que esperaba.
Harry le manda flores a la familia en señal de apoyo. Sólo que para disminuir un poco la vergüenza que siente en ese momento, decide poner como mandatario "la familia Goodshawn". Por supuesto, es claro que Louis tiene una ligera sospecha que el gesto sólo es de su parte y sólo para él, pero no fuerza el tema ni intenta hablar de ello en ningún momento. Harry lo ve en su mirada, en sus movimientos.
En los días siguientes Harry va al club para luego encontrarse a Frank y John, inclusive a Perrie o Niall. Al parecer Lucas mejora de salud de forma considerable, pero aún no puede salir de la mansión por ningún motivo; sólo ronda por los pasillos o, de vez en cuando, se pasea por unos minutos en el jardín. En ese pequeño encuentro descubre que Frank y los gemelos se llevan de maravilla, y al parecer John queda más que encantado con Perrie a pesar de que ésta no muestra ningún interés en él. Es curioso ya que muchas consideran a John como un hombre guapo, encantador, además de apellido de renombre, pero Perrie sólo le dedica sonrisas forzadas.
También en esa reunión se entera que Louis, de alguna manera, convenció a Lucas que no viese a Harry como un prospecto de matrimonio para Perrie. En el fondo se siente agradecido por el asunto, y le es imposible controlar su curiosidad al preguntarle a Niall las razones.
—Louis fue quien más sufrió el matrimonio de mis padres— Niall le contesta mientras ambos ven las prácticas de esgrima de Perrie—. Supongo que no quiere que Perrie corra con la misma suerte. Un matrimonio sin amor, ya sabes... esas cosas.
Harry le sonríe a la espera de que no se malinterpretara su gesto.
—Sería hipócrita de mi parte el decir que me siento mal—comenta en voz baja—, ya que yo odio los matrimonios forzados.
Luego de esas palabras, ninguno de los dos habla mucho.
Días después, Harry vuelve a ir al club sólo para encontrar a Louis en él, acaparando toda la atención de inmediato. Aún recuerda que el pasado sentía una punzada de celos por la atención, pero luego las palabras de Louis (su odio hacia las conversaciones innecesarias, las máscaras que se pone la gente con tal de quedar bien con alguien más) llegan a su mente, así que sonríe.
El tiempo sigue pasando con lentitud a pesar de ser invierno, sin ningún cambio interesante... salvo que su madre ordena un nuevo tapiz para la sala principal. Oh, y que su padre renueva su biblioteca.
