My salvation || Batman v Superman

8: Flashback de Bruce Wayne

Era una noche y fría y oscura. Mis padres y yo fuimos al cine para pues estar juntos y pasarla bien. Todo era genial hasta que mi papá decidió pasar por atajo. El callejón de el crimen. Honestamente no creímos que algo malo pasaría.

Mi madre, Martha Wayne, era mi todo. Era la que siempre estaba conmigo y veía por mí primero. El día de hoy usaba el hermoso collar de perlas que mi padre le había regalado. Era muy especial para ella.

Mi padre, Thomas Wayne, era todo lo que yo quería ser. El como manejaba las empresas era de admirarse y que era un buen padre, también él era mi todo. Siempre.

- ¿les gustó la película?— nos pregunta mi padre y los dos sonreímos.

- por supuesto— dije feliz y el acaricia mi cabello.

- si, mucho— mis padres se dan un beso.

- vengan por acá— dice mi padre, pensando que irnos por el atajo era una buena idea.

Y todo iba bien, hasta que un señor con máscara y una pistola se acercó. No pude evitar asustarme, el arma me hacía temblar y aferrarme más al brazo de mi mamá.

El señor se acercaba más y más y nosotros retrocedíamos pero mi papá dio un paso adelante tratando de defendernos, a su familia. No podía ser esto peor. Mi corazón latía más rápido que nunca y casi perdis la cabeza.

- ¿qué es lo que quieres?— dice mi papá al señor.

- deme el dinero— mi papá saca de el saco todo lo que tiene y se lo da.— y..y el collar, denme el collar.

- no.. Porfavor— dijo mi mama asustada.

- ¡el collar!— mi mama se lo quito temblorosa y se lo dio.

- déjenos ir, le hemos dado todo— admitió mi padre.

El ladrón se acercó s mi padre y le disparó a mi padre. No podía creerlo, empecé a llorar demasiado. Mi padre no, él no. Porque. Tenía tanto miedo.

Mi mama se acerca a él y el ladrón también le dispara a ella. Los dos caen al piso. Y yo me quedé ahí temblando como un niño temeroso, y el solo me mira y se va. No me mata. Pero Mayo todo lo que quería.

Furia, enojo, desesperación era lo que sería en este momento. Mis padres habían muerto.

...

El día de el funeral, yo iba de la mano de mi amigo Alfred, el único que me quedo. Sería el que me cuidaría pero no podía dejar de estar triste. Mis padres apenas habían muerto. Como esperaban que tomara esto bien, era solo un niño con miedo.

Un niño que salió huyendo de ahí.

- ¡Bruce, Bruce ven acá!— dije Alfred pero como quiera me fui.

Corrí por ahí en el bosque. No sabía a dónde me dirigía pero sabía que mientras más lejos mejor. Lejos de todo, tratando de olvidar lo sucedido pero no iba a pasar nunca. Nunca iba a superar la muerte de mi padres.

Y en eso caí en un poso. Me dolió demasiado y es indescriptible como pasó pero así fue. Tenía tanto miedo porque se veían varios ojos en el hoyo donde caí. Y luego vi, eran Murciélagos, Murciélagos que me ayudaron a llevarme y salir de ahí.

Ahí fue cuando supe que no debía vivir con miedo. No ahora.

Desde hoy Bruce Wayne sería valiente, todo por sus padres.