Quería cambiar mi vida y la mejor manera de hacerlo es cambiar de ciudad. Metropolis parecía un buen lugar para vivir. Daily Planet parecía ser el lugar perfecto para trabajar.
Pero el Hombre de Acero parecia aun mas interesante.
Y por supuesto tamb...
Así que otra persona me dejaba, no se me hace extraño. No la juzgo, es su vida y debo entender que solo vino pues... Por sus fotos que no quería que nadie viera, que bueno ahora Bruce y yo habiamos visto sin que ella sepa. No le comenté nada porque se que no quería que supiera, así que así lo dejaré. Para que todo esté bien.
Y en este mismísimo momento mi celular estaba sonando, no sabía quien era pues decía desconocido y tenía miedo de contestar. Pero lo hice, no creo perder nada por contestar una llamada. Estoy sola, como siempre. Asi que aqui voy.
- ¿quien habla?— pregunté al teléfono. Al principio no se escuchaba nada, pero luego una voz masculina reconocida.
- soy yo, Barry Allen...¿me recuerdas?— suspire aliviada.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
- hola Barry, no me esperaba tu llamada mucho menos... En estos momentos— recorde cuando el Barry de el futuro vino a Bruce.
- creí que me buscabas— no se como se entero de que lo necesitaba.— me dijo Serena.
- pues todos necesitan su flash— escuche su risa, eso me alegro un poco el día. Yo sabía su secreto. Yo lo sabía y no muchos sabían pero esto pasó porque lo descubrí, no porque el quisiera decirme
- para lo que necesites— empecé a caminar por todos lados, algo habitual de mi cuando hablo por telefono.
- es posible...¿el viaje en el tiempo?— no dijo nada al instante como espere.
- obvio no, bueno Cisco piensa que por tanta velocidad se es posible pero... No creo poder hacerlo.
- bien, solo era curiosidad.— escuche ruidos por el jardín.— mira Barry, prométeme que si el día de hoy te necesito. ¿Me ayudarás?
- ¿En que?— me acerqué al jardín, seguía con el celular en la mano asustada pero lista para ver quién se había infiltrado en mi casa.
- hoy habrá..una pelea, y no es bueno— vi unos hombres, dos de hecho. Los dos se veían misteriosos, obviamente lo eran pues cuando me vieron me empezaron a seguir— adiós.
Colgué y empecé a correr para que no me atraparan. Estaba asustada y eso hacía que mi corazón latiera aún más fuerte y que mi mente pensara demasiado rápido. ¿Y qué pasaba con eso? Las habilidades kryptonianas me hicieron lanzar un campo magnético que hizo que no pudieran entrar a la casa y así pasó. La verdad es que no tuve tiempo de apreciar lo que acaba de hacer pero lo que hice fue salir por la puerta de enfrente y corrí al carro. Pero no alcance a subirme porque alguien me pego en la cabeza y quede inconsciente.