Quería cambiar mi vida y la mejor manera de hacerlo es cambiar de ciudad. Metropolis parecía un buen lugar para vivir. Daily Planet parecía ser el lugar perfecto para trabajar.
Pero el Hombre de Acero parecia aun mas interesante.
Y por supuesto tamb...
El camión todo lastimado, lleno de balas y choques, llegó a Lex para entregar el paquete. Este se encontraba de lo más feliz al ver ese pedazo de roca que para él salvaría el mundo.
¿Cómo lo sabía? Lo vi en una de mis visiones. Esto cada vez era más enfermizo pero interesante a la vez. Debía aprender más de ello, a controlarlo. No quería causar ningún daño, mucho menos ahora que no sé que este pasando.
Después de que besara a Clark, creí que todo sería como antes. Que volveríamos. Pero no, no pasó y supongo que no pasara. No hizo nada más que retirarse. Y yo tomé el vehículo de Bruce que use para llegar, para irme.
Tenía que saber más sobre lo de Barry, porque apareció y porque tenía un traje raro y podía viajar en el tiempo.
Pero debía ir con Bruce, aunque sea para disculparme. Bueno, Clark arruinó su intento de robo y lo deje aceptando el irme con Clark. Eso estuvo mal.
Así que manejé lo más rápido posible para llegar a Bruce quien seguramente estaba demasiado molesto como para hablar conmigo. Pero tenía por seguro de que el entendería, y aunque Clark y yo no estemos juntos somos...amigos.
Entre a la casa y baje a la baticueva, el todavía no estaba ahí solo Alfred. El ver un poco apurada y se preocupa, me ofrece algo de agua y con gusto la recibo.
Lo que pasó con Clark fue esto, después de el beso hablamos y que pues él estaba muy feliz porque yo estaba bien, a salvo. Lo veía como algo estupido el que él decidiera que termináramos solo por eso, pero ahora lo veo de un modo diferente. Mas no digo que sea algo que me haga extremadamente feliz ni nada por el estilo.
Él me dijo que se sentía por qué pensaba que yo era infeliz sin él pero mentí, dije lo contrario. Qué mi vida era de lo mejor y todo. Qué tal vez si lo extrañe y que aún lo amo pero no lo necesito. Le hice entender que simplemente no me afectó en lo absoluto eso.
Y sabía que era mentira. Y el lo sabía.
- ¿bruce no ha llegado?— dije muy rápido y asustada.
- Srta. Stevens la noto muy alterada, lo mejor será que tome asiento y...
- solo quiero hablar con el.— el confundido se retira y me deja ahí esperándolo.
Y llego. No puedo creer que haya llegado yo más rápido que el y mucho antes. Su carro estaba todo lastimado por las balas y todos los choques. Además Clark, había retirado la parte de arriba de el carro. La verdad es que no estaba nada feliz con ninguno de los dos.
Se baja de el carro demasiado molesto, se le notaba en la mirada y estaban tan cansado y sudado que lo que decidió hacer fue retirarse su máscara y evitarme.
- Bruce— solo dije eso— lamentó que el plan no fuera como esperabas.
- solo quiero ver a donde llegan— se sentó en su escritorio y empezó a teclear muchas cosas.— y no te sientas culpable, no fue en absoluto tu culpa.
En la computadora decía que la Kryptonita llegó a Lex Corp Research Park, para este entonces nosotros ya sabíamos que Lex estaba detrás de esto.
Recordé mi cortada y lo que dijo Clark de ella. La verdad es que es ilógico, la Kryptonita estaba en mi casa bajo llave. No pudo haber aparecido en mi bolsillo así porque sí.
Esto es lo más extraño de el mundo pero Clark asegura que el tenerla cerca y estar a punto de morir logra sacar diferentes cosas en ti. Ahora aparte de que mi vida sea un desastre y algo loca para empezar, puedo leer mentes, mover objetos con el simple hecho de solo pensarlo y como creo que pasó todo, aparecer cosas que estaban en otro lugar.
- Bruce, sé que Superman lo arruino para ti pero— este se levanta.
- mira Wendy está es mi vida, mis planes, lo que yo creo correcto aquí es correcto. Ve con el si así lo deseas pero no pienso cambiar de opinión acerca de el— me asuste cuando dijo eso y me quedé pensando en lo dicho.
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- Eres mi amigo y por supuesto me encantaría apoyarte pero yo estoy enamorada de él y...
- está mal como piensas. Una cosa es querer s alguien y otra muy diferente es saber diferenciar lo que está bien y lo que está mal y el lastimo a muchas personas.
- creo que él ha hecho demasiado por nosotros, más de lo que debería. Más bien el no nos debe nada. Él es solo un hombre que quiere salvar el mundo es todo.– me empecé a enojar.
- ¿y dónde está ahora? Si él te ama porque no está aquí para ti— definitivamente no tenía nada más que decir.
- porque yo... Me niego a que todo sea como antes— me voltee— porque nunca nada será como antes. Literalmente me pasé todo el día con la persona que intenta matarlo y aún así lo veo como alguien bueno. ¿Okay Bruce? Porque eso eres lo que eres. Eres una persona buena que solo quiere el bien. ¡Pero matar no logra nada!
- La puerta está abierta, para cuando decidas írte.
- no, yo pasaré la noche aquí porque para ser honesta no sé cómo llegar a Metropolis a esta horas de la noche— grite muy asustada— y... Necesito una almohada.
- dormirás en mi habitación— todo enojado me tomo de el brazo y me jamo hacia la mansión.
Estaba demasiado molesto, súper tanto que no le importo el que estuviera asustada, desesperada y posiblemente loca para esta parte de la noche.
Y realmente apreciaba que me dejara dormir aquí. Me recuesta en la cama y antes de que se fuera le tome de el brazo y le pedí que se quedara.
- Bruce, no estoy mal al apoyarlo— no dijo nada— debes entenderme
- entiendo tu opinión, no tu razón para seguir aquí conmigo.
- porque sé que te haré cambiar de opinión. ¿Somos amigos después de todo no?— se acostó a un lado mío. Parecía demasiado dolido de la espalda.
- claro— este seguía igual de serio como siempre y para ser honesto eso es incomodo.
- tú nunca sonríes, ¿verdad?— seguía con su mirada sería.
- ¿tú nunca dejas de hablar?— me reí y cuando menos me di cuenta me quede dormida.
