My salvation || Batman v Superman

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FLASHBACK

Fue un día muy extraño pero muy lindo. Clark y yo estábamos trabajando y de hecho llevábamos todo el día trabajando pues pasaron muchas cosas en Metropolis y casi todas incluían a nuestro compañero, El Hombre de Acero.

Desde que me entere de que él era el y desde que nos besamos nada es igual. Todo se volvió incomodo y como no somos nada eso lo hace peor. Por ejemplo, el verlo siempre tan cerca de Louis hace que me den un ataque de celos tamaño gigante. Es indescriptible pero puedo asegurar que es de lo más molesto en el mundo.

Entonces decidí evitarlo, no quería saber de él y tampoco de Superman. Esto era mucho en tan poco tiempo que hasta es extraño procesarlo. Pero entonces todas las mañanas, en el ascensor donde nos encontrábamos los dos porque por obra de el cielo los dos islote llegamos al mismo tiempo, tengo que ignorarlo y veía como esto le incomodaba. Pero no era el único que esto le parecía incomodo.

Si nos tocaba ir a un lugar juntos, tenía que irme yo por separada pues repito y aclaró que  solo quería que lo que pasó ese día quedará en el pasado. 

Y silepre que hablaban de Superman en la televisión trataba de quitarlo pero Serena era muy impulsiva a ver todo el día sobre el. Ella no sabía el secreto pero si lo admiraba. Bueno ella lo veía más como la cosa más atractiva de el mundo.

Mientras que yo, sabía quién era y pasaba la mayoría de mis horas a lado de él en una oficina. Donde nuestros cubículos están juntos y voltea todo el tiempo a verme.

Pero el día de hoy... El día de ayer fui la persona más fea de el mundo pero quiero aclarar que yo por Clark sentía amor. Solo que no quería ni decirlo ni admitirlo.

Llevo un mes en Cuidad Metrópolis y lo que ha pasado es lo más extraño, creo que me han pasado más cosas extrañas aquí que en un día en casa de mi abuela.

El día de ayer, los dos estábamos en el ascensor y cada quien en sus cosas, el traía sus lentes puestos los cuales me mataban pero ya había comprobado que ni aumento tienen así que era ilógico que los usará.

El voltea a verme varías veces, lo siento. Aunque no voltee a ver uno sabe qué pasa y eso me incomodaba.

- ¿te ayudo con tus cosas?— la verdad es que llevaba muchas, mis libros, mi maletín, mi café, y algunos papeles revueltos. No era la persona más organizada que digamos.

- no, pero gracias— sonreí y el incomodo vuelve a ver al frente.

- este ascensor es lento— murmuré pero obvio escucho. El Hombre de Acero contaba con súper oído, quien lo diría.

- Okay ya estuvo bien, ¿tan mal te caigo?— dijo mirándome de frente, cara a cara. Sus ojos azules era tan hermosos que no dejaban que viera algo más.

- no la caes mal, Kent— dije con mirada de disgusto— solo no disfruto de hablarte.

- ¿en serio?  Creí que cuando me besaste te agradaba más— me enoje y en un acto de tratar de moverme casi tiro mi café, el detuvo la caída y me lo entregó.

- estaba deprimida, no cuenta— le pica al botón de detener y eso me asustó.

- solo quiero entenderte— bajo mis libros y mi café y todo y lo pongo a un lado. Puse mis manos en mi cintura mostrando autoridad pero él era diez veces más grande que yo.