Capítulo 8 (2/3)

7.3K 547 21
                                    

-¡Tienes que dejar de hacer eso con la gente, Ophelia! - Escuché que alguien murmuraba en tono enojado.

-Pero que no he hecho nada, Geo. Solo lo observe. - Se defendió la ahora nombrada Ophelia.

-Claro ¿me tienes por idiota? Escuché lo que le has dicho al pobre muchacho. - Bufo esta.

-Bueno, lo siento. Pero te aseguro que apenas despierte no se acordarade lo sucedido. Ese niño nos traerá problemas, lo se. - La voz de la anciana sonó asustada.

-Oye, no me importa si eres la maldita profeta de la manada, pero yo se que Dylan es diferente. No es como todo mundano, lo he notado.

¿"Profeta de la manda"?

¿"No es como todo mudano"?

-Mi deber es proteger nuestra especie Geo. En especial protegerlas a Storm y a ti...

-No hables como si Storm hubiera hecho algo malo. - Defendió Geo.

-Mira, Geo... - Ophelia se callo repentinamente.

Algo en mi, inexplicablemente, me dijo que se había dado cuenta que estaba despierto, aunque debo aclarar que no me moví, y por los años de natación que hice de pequeño podía controlar mi respiración.

-Creo que esta por despertar. - Dijo esta.

Conté alrededor de 10 minutos para luego empezar a abrir mis ojos como si me estuviera despertando.

Me incorpore lentamente y observe a mi alrededor. Estaba en unahabitación, las paredes eran de madera y todo estaba decorado rústicamente. Me desconcertó el hecho de que la casa en la que me dejo Mia, no tenía aspecto de cabaña, es mas parecía una casa en un barrio común y corriente. Lleve mi mirada hacia la ventana que se encontraba a un lado del cuarto y me sorprendí enormemente al verque detrás de ella había árboles, pero no los normales que ves al pasar por la calle, sino que había uno al lado de otro. Instantáneamente, me levanté y me dirigí a la ventana, mis ojos se abrieron grandemente al confirmar mi teoría... estaba en el medio del bosque.

Angustiado, di vueltas sobre mi mismo captando cada detalle del lugar, una cama de una plaza y media en la cual estaba acostado anterior mente se encontraba en el medio de la habitación. Había un estante repleto de libros, un escritorio, un armario y dos mesillas de luz a cada lado de la cama. Por último, en la pared opuesta a la que yo me encontraba, había dos puertas. Sin pensarlo dos veces me dirigí auna de ellas, y al abrirla bufe cuando note que era un baño privado. Luego, fui hacia la siguiente, esta al abrirla dejo a la vista un largo y oscuro pasillo. Recordé, que antes de despertarme las dos mujeres se encontraban conmigo y en ningún momento escuche la puerta abrirse. Sentí como mis mejillas se sonrojaban al avergonzarme de que hayan visto mi pequeña escena de ratón en un laberinto que había hecho. Pero, al mirar sobre mi hombro, me sorprendí al notar que estaba solo.

Tomando un profundo respiro y a pasos cortos e indecisos empecé a adentrarme al pasillo. Había intervalo de pared antes de que aparecen dos puertas a mis costados, pero sin detenerme a eso seguí guiando a mi cuerpo hasta el final en donde podía ver como una enorme fuente de luz acompañado de voces.

-Está por venir una gran tormenta, Ophelia. - Reconocí la voz deGeo.

-Lo se, hija mía. No podre ver, pero siento la intensidad con la que sera. - Hablo la anciana.

¿Estaba ciega?

Creo que en mi cruzada con ella había visto sus grandes ojos negros brillar.

-¿Crees que le haya sucedido algo? - La preocupación con la que hizo esa pregunta Geo provocó que me apegara a la pared para no interrumpir su conversación.

The Wolves (WESTERWOOD #1)Where stories live. Discover now