Capítulo 35

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El día siguiente a ese fue tranquilo. Me la pasé totalmente solo en casa.

Otro día más y sentía mi cuerpo tan casado que no podía siquiera levantarme de la cama.

Luego los problemas familiares iban resurgiendo de a poco. Mi padre golpeó en la cena a mi madre, por tirar sin intención su copa de vino sobre él mientras servia la comida. Había hecho un ademan de levantarme, pero la mirada que me dio ella hizo que me quedara en mi lugar.

A la mañana del cuarto día se me hizo extraño no saber nada sobre Phoenix. Llamé a su celular, pero solo caía en el buzón de voz. Cuando me pasó lo mismo alrededor de cinco veces más fui por el teléfono de línea. Este sonó cortado. Pensé en llamar a Mia, pero con todo lo que me había dicho Houston sobre ella recapacite.

Hace unos meses atrás, nunca abría dudado de Mia. Pero digamos que no me había imaginado por un minuto que ella se acostaría con ninguno de nosotros y que yo les gustara. Lo sé, lo segundo parecía ser muy obvio, pero me encontraba tan cegado por nuestra amistad que no lo creía siquiera fuera posible. Pero como aquellas cosas no me las esperaba, tendría que darle un punto a favor a Houston. Tenía muy en cuenta que él estaba con el corazón roto por Mia, pero no me mentiría en algo como esto.

No sabía si ir a la casa de Phoenix sería una buena idea. Ya que luego de que le confesara que me encontraba enamorado de ella pasamos unas largas horas muy incómodas. Recordaba muy bien las veces  que  ella admitió que me amaba y como se sintió el ambiente a nuestro alrededor. Algo diferente hubo esta vez, no tenía idea si era porque las palabras procedieron de mi o cambió alguna cosa en ella. Evitaba imaginarme que quizás sus sentimientos cambiaron. Probablemente tendría un pequeño enamoramiento por otra persona. Porque, siendo sinceros, los anteriores años de su vida fueron unos muy solitarios y tristes. Seguramente habrá tenido a alguien a su alrededor, con el cual podía descargar su dolor y contar sin importar que pasara. Sus sentimientos por esa persona podrían ser realmente importantes hoy en día. 

La cara de Zane me vino a la cabeza.

Estaba mas que claro que aquel chico tenía cierto cariño y apego a Phoenix. Y no como la que Callie y Jude sentían, a simple vista se notaba que la querían como a una hermana y la respetaban como su Alpha. Zane en su caso, la miraba con anhelo y posesión, como si le perteneciera. A su alrededor se lo notaba seguro porque era consciente de ser una mano derecha para ella. Por lo que volvemos a la confianza que tendría que haber tenido con una persona a lo largo de estos años. Y aunque intentara convencerme grandemente que tal idiota no significaría tanto, era la maldita realidad. No podía negarlo por mucho tiempo.

Una mezcla de decepción y furia se asentaron en mi. Sin pensarlo mas, tome las llaves de mi auto y me dirigí a la casa de la única persona en la que mas confiaba en este mundo. 

Houston no tardó mucho en abrir la puerta de su casa. No lo salude, simplemente me adentré a su casa y me tiré a su sofá.

- Hola a ti también, cretino. - Se sentó junto a mi.

Lo miré mal.

- No estoy para tus bromas, Houston. Tengo que hablar algo serio contigo. - No esperé su respuesta.

Le narré mis ultimo meses con Phoenix. Aquella noche que me contó que era una Guardiana. Las historias sobre mi yo anterior, el cual había sido un Ángel. Sobre Zane y Jude. Que no me cabía duda alguna de que Callie era una de ellos. También de lo sucedido con Ophelia la primera vez que fui a su casa. Mis sueños. Las visiones que he tenido. Y como, sin darme cuenta, me había enamorado de ella completamente. Mi confesión y su reacción.

- Vaya. - Silbó Houston mirándome fijamente. - Si que has tenido unos meses interesantes.

- Créeme que lo sé, es todo una maldita locura. - Tomé mi cabeza entre mis manos. - Una parte de mi espera que esto fuera solo una pesadilla, pero la otra siente que Phoenix es mi sentimiento mas real.

Mi amigo se quedó en silencio por unos minutos para luego hablar.

- ¿Te has preguntado si ella sabrá algo sobre la desaparición de Emily? - Soltó repentinamente.

Me enderecé y lo observé.

- ¿A qué te refieres? - Entendía a la perfección sus palabras, solo quería asegurarme que lo había entendido bien.

- Pues, ya sabes. - Habló como si fuera obvio. - Te la has pasado diciendo que la noche que desapareció Emily viste lobos ¿no? Pero que algo en ellos para ti era humano. - Movió las manos mientras se explicaba. - Entonces, aquí tenemos una manada de lobos. Y no unos cualquieras, son licantropos. Por lo que ahora te voy a preguntar lo siguiente; ¿has visto alguna vez a Phoenix en su parte lobo?

- No. - Contesté secamente.

Mi cabeza empezó a dar vueltas millones de hipótesis. Lo que Houston quería decirme es que quizás Phoenix podría saber algo de la desaparición de Emily, o incluso peor, participado de ella. ¿Y si ella era alguno de los lobos que había visto aquella noche? Eso explicaría el pequeño sentimiento de haberla visto antes el día que la conocí. La razón por la que no dudo en creerme cuando le confesé que pensé haberme cruzado con licatropos. Y el por qué de que...

- Eso explicaría su mirada de preocupación cuando le dije que la amaba. - Mi voz sonó irreconocible ante mis oídos. - Se ha estado burlando de mi todo este tiempo. - La incredulidad me llenó por completo cuando algo en mis pensamientos quedó claro para mi. - ¡Houston! Ellas son tres. - Me levanté exaltado del sillón. - Son tres. Tres lobas. Tres Guardianas. Tres Alphas. Han sido ellas. 

Los puños se me cerraron por la furia. La mandíbula se me tensó y mi corazón se oprimió de tal manera que sentía como si en cualquier momento dejaría de latir.

- Oye, Dylan. Calmate. - Houston me dio una mirada alarmada. - Son solo suposiciones. No sabemos si son verdad, así que no cometas una estupidez. - Me advirtió con cierto miedo.

- Es Emily, Houston. Nunca en mi jodida vida me lo tomaré con calma. - Me sentía ciego por el enojo. - Phoenix sabe la verdad. Y se la sacaré sin importarme qué. 

Camine dando fuertes pasos hacia la puerta y antes de salir me giré a mi amigo, el cual me miraba preocupado. 

- Te juro que si ella ha tenido algo que ver con esto, la frase de que entre el amor y el odio hay una fina linea, tomará la situación por completo. 


***

Hola! ¿Cómo andan queridos lectores?

En el día de hoy le vengo con una SUPER NOTICIA: Quedan solo dos capítulos antes de que The Wolves quede oficialmente terminada.

Pero no se preocupen, pienso escribir una segunda temporada. No sé cuando la voy a publicar, si les soy sincera. Mi idea es tener algunos capítulos ya escritos antes de publicarlo.

¿Qué piensan de las palabras de Dylan respecto a Phoenix?

¿Creen que Mia de verdad es como Houston dijo que era?

Espero sus respuestas.

Les dejo mis redes sociales para que me sigan, doy fback en todas.

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Besos psicóticos;

- Vic


The Wolves (WESTERWOOD #1)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang