Capítulo 34

2.4K 196 3
                                    

Mentalmente, era como si el ataque hubiera pasado el día anterior. La frustrante realidad era que no había sucedido hace mas de tres horas. Luego de que Phoenix se marchara con su séquito de lobos a la siguiente habitación, conseguí la suficiente fuerza física para levantarme del suelo. Logré convencer a Houston de que se marchara a casa, con el simple acuerdo que le contaría lo que estaba pasando. No tenía la mas mínima gana de pelear, por lo que acepte sin rodeo alguno. Cuando estaba por irse, Callie resurgió de la pequeña reunión ofreciéndose acompañar a mi amigo. Él no se negó. Una vez que se marcharon, quede únicamente yo.

Era usual en mí, comparar lo gran y majestuosa que era esta casa con lo pequeño y desastroso que yo soy. Estaba esa frase que dice que conoces a una persona por como es su casa. Por lo que no era de extrañarme que la gente creyera que fuéramos como dioses. Lo que ellos nunca sabrían eran las tristes historias que esta paredes ocultaban. Soledad, furia, lagrimas... tantas y de una manera diferente siempre que no era muy difícil recordarlas todas. En otros casas, o mejor dicho hogares, había retratos en cada pared de familiares sonrientes. Recuerdos que anhelas que todos vean e historias que quieres que todos pregunten. No había nada aquí que quisiera permanecer en la vista de todos. No había orgullo, ni buenos momentos. Solo dolor. Pero si fuera por mi, lo único que decoraría estas paredes, serían fotos de Emily.  Mis padres no lo soportarían, pues se habían vuelto débiles a su memoria. Yo, por mi parte, tenía los muros de mi corazón decorado con su hermosa sonrisa. 

- Tu y yo tenemos que hablar. - La voz de Phoenix rompió el silencio.

Me giré en el sofá. Se encontraba recostada en el marco de la entrada del  living. Su postura era tensa y sus ojos me observaban de una manera extraña.

- ¿Y los demás? - Estiré mi cuello para ver detrás de ella, pero no se encontraba nadie.

- Los he mandado a descansar. - No apartó su atención de mi. - De ahora en adelante, nos turnaremos para hacer guardia a la casa. - Abrí la boca para negarme. - No se te ocurra discutir conmigo, Dylan Harris. Dí una orden y se cumplirá aunque tú no quieras.

Asentí con la cabeza callado. 

- ¿Dylan? - Phoenix volvió a hablar. - Ven. - Me tendió una mano desde lejos.

Me sentía en un estado sumiso. Creo que un cansancio físico abrumo mi cuerpo, ya que me sentía como si fuera a caer en cualquier momento. Y ya estaba bien claro, que mis pesadillas de hoy dejarían de lado a Emily tomado un nuevo rumbo. Trataría de mantener a Phoenix conmigo el mayor tiempo posible por dos cosas: Huir del sueño y ya he conseguido darme cuenta que esta enojada conmigo, por lo que conociendo a las chicas me tomaría un buen tiempo cambiar su humor.

Me guió por las escaleras hasta el segundo piso. Vagó por el pasillo, conmigo siguiendola sin soltar su mano. Si me soltaba de ella, estaba casi seguro que me perdería en todos los sentidos de la palabra. Una vez que llegó al fondo, abrió la última puerta. Casualmente, era la de mi habitación. La examine, sorprendiéndome al darme cuenta que seguía en el mismo estado de cuando había bajado las escaleras. Aunque la luz estaba apagada, Phoenix no se molesto en encenderla. Una escasa iluminación entraba por la gran ventana, haciendo que mi gran cama se viera como una pintura. Cuando llegamos al pie de la misma Phoenix tiró de mi haciendo que me sentara en ella. Luego, como si ya fuera costumbre, se sentó en mi regazo. Sin mi consentimiento mis brazos la rodearon atrayendo su cara hacia mi cuello.

- Dylan. - Susurró sobre mi piel.

Me acurruque en el hueco de su cuello y aspire fuertemente su aroma. Cerré mis ojos fuertemente.

 - Nunca - comencé a murmurar sin pensar - necesite de alguien. Siempre me valí por mi mismo. Pero por alguna extraña razón, te diré lo siguiente - me aparte de ella y acerque mi boca a su oído. - : Te necesito, Phoenix. No sé por qué, pero tengo una completa necesidad de tí.

The Wolves (WESTERWOOD #1)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant