Capítulo 28

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Al entrar, Jude se tenso. Él no quería que lo viera en su forma humana, así que Phoenix no exageraba con sus palabras. Aparté mi mirada de él lo mas que pude, intentando no incomodarlo. Asi que me centre en ayudar a Phoenix, la cual se había puesto en una esquina de la sala a decorar el desnudo árbol de navidad que antes no había notado. Era mediano, o mejor dicho pequeño, pero a comparación del lujoso árbol navideño que la copa lograba a llegar al segundo piso de mi casa, cualquiera lo era. Empezamos a poner las esferas entre pequeñas sonrisas y toques accidentales que lograban sonrojar mejillas. Me sentía como un jodido niño enamorado. El simple hecho de pensar en algo comparado con el "amor" logró que un escalofrío cruzara todo mi cuerpo.

Una exclamación sorprendida rompió el silencio.

- ¿QUE ÉL ES QUIÉN? DEBES ESTAR DE BROMA. - Jude sonaba sorprendido.

Etaba tan concentrado en el árbol y Phoenix, que había pasado por alto los susurros provenientes de la cocina.

- ¡Espera, Jude! - Siseo Geo.

Pero era tarde, me dí vuelta rápidamente al escuchar pasos pesados dirigirse hacía mi. Jude me tomo fuertemente desprevenido y me golpeo contra la pared.

- ¿Quién demonios eres? - Gruño entre dientes con fuego en los ojos.

No iba a dejar que un niño me intimidara. Pero era un lobo, y suponía que lo mejor sería no provocarlo. Por lo que coteste tranquilo.

- Me llamo Dylan. Un gusto. - No pude evitar el sarcasmo en mi voz.

Su expresión se volvio mas molesta, apreto mas su agarre en mis hombros y volvió a golpearme contra la pared, esta vez con mas fuerza. Me atragante el quejido de dolor que quería salir de mi garganta, ya que no iba a mostrarme débil.

- No estoy para bromas. Contesta. - Una chispa brillo en el.

Algo en mi me dijo que esto estaba por volverse un verdadero desastre.

- Soy Dylan, ya te dije. - Respondi esta vez siendo brusco. Me estaba cansando.

Fue como si todo luego de eso pasara en camara lenta. Jude mostro los dientes, los cuales eran afilado. Levantó su puño para darme un golpe que seguramente me sacaría la cabeza de lugar. Geo gritó desesperada detras de él. Y como si algo hubiera tomado posesión de mi, una repentina rafaga de energía corrió por todo mi cuerpo. Asi que antes de que su puño estallara en mi mejilla, lo tome por la camiseta y con una fuerza sobrenatural, lo empuje fuertemente. Su cuerpo patino por todo el salón,  y al chocar contra la mesada su cuerpo paso sobre este cayendo hacia el otro lado con un gran estruendo. Desde aquí pude notar como el mármol se había requebrajado. Y de un momento a otro la luz se corto dejandonos a oscuras con la recién llegada noche. Pero no duro tanto ya que un resplandor llego tras de mi iluminando el lugar.

Me giré para ver a el causante pero me tope con la pared de madera, junto a ella la ventana mostraba el solitario y oscuro bosque. Un golpe fuerte me hizo volver mi atención a la sala y me entre con tres pares de ojos observandome sorprendidos.

- ¿Que sucede? - Pregunte alerta.

Jude se encontraba parado sobre el mármol y Geo tartamudeaba sin cesar.

- Dylan. - Phoenix se acercó a mi con cautela. - No te asustes, pero estas malditamente brillando.

Geo se calló. Confundido empecé a analizar mi cuerpo. Comencé por mis piernas, pero no veía nada raro. Hasta que capte la luz que estaba alrededor de mis manos. Me quedé quieto. Lentamente comencé a arremangar mi camiseta larga hacía arriba y note como mis venas resaltaban sobre mi blanca piel. Como si oro corriera detro de ellas, de un fuerte color dorado.

The Wolves (WESTERWOOD #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora