119- El río en llamas

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Narra ___:

Mi boca se llenó de agua en el último grito desesperado, al igual que los circuitos y parlantes del teléfono. Doy brazadas a ciegas en la superficie negra, sin conseguir ver nada de lo que estoy haciendo. No veo el barco, no veo la costa, no veo al espinosaurio. Por un momento, estoy yo sola con la tormenta, flotando en el vacío entre trueno y trueno. El teléfono, ya sumergido, se me resbala de entre las manos y se hunde hasta el fondo. Intento manotearlo inútilmente, mis manos no rozan nada y mis pies tampoco. La imagen de estar suspendida sobre una fosa abismal me impulsa a moverme con ansiedad, y de repente mis pies tocan algo debajo. Una superficie rugosa, e irregular, que descubro demasiado tarde como tibia y viva.

El monstruo de la fosa abismal emerge de las profundidades con la fuerza de una locomotora y ya no estoy en el agua, no toco suelo. Noto que vuelo por los aires unos segundos, y luego caigo como una muñeca de trapo sobre su lomo húmedo. Me aferro con garras y pies a sus escamas, mientras su rugido me perfora los oídos demasiado cerca. La lluvia y sus movimientos bruscos me envuelven en una vorágine de confusión ¿Dónde está el maldito barco? En esta penumbra no puedo ver ni...

Un relámpago, eso es todo lo que necesito. Una breve luz, y puedo ver las últimas burbujas en el agua, que dejan paso a una calma superficial, porque los humanos ya no gritan ni luchan por escapar de las garras del carnívoro sobre el río, no. La batalla ahora está debajo de él.

Tengo que sujetarme con todas mis fuerzas para no salir despedida cuando el animal se lanza brutalmente sobre el naufragio, revolviendo las aguas frenéticamente con sus brazos. Sus gruñidos de frustración se confunden con el chapoteo intermitente del agua y la lluvia, no puede ver bajo el oscuro manto del río, y yo tampoco. No veo a Alan, ni a los Kirby ni a Eric salir a la superficie, y tampoco los vi salir de la jaula, no veo nada, no tengo contacto con nada que no sea el espinosaurio y sus aullidos, el espinosaurio y su piel. Es gigantesco como un titán y tiene el poder de una tempestad, bruto e incontrolable. "mucho más de lo que se requiere para entretener niños en un parque" pienso en un cruce de racionalidad, antes de que una sacudida me devuelva a mi modo de supervivencia. No tenemos chance frente a él en el agua. Necesito alejar al espinosaurio. Otro relámpago, y otra vez la superficie desierta. Necesito bajar a abrir esa jaula.

No puedo hacer las dos.

Pero como si se tratara de una alucinación o de un sueño bizarro, cuando el siguiente relámpago ilumina la noche, veo una figura pequeña y torpe emerger del río. Nada en la dirección opuesta al espinosaurio, y este no lo percibe por su pequeñez, pero yo sí. Paul Kirby, que se aleja en silencio del ataque ¿Está escapando sin su...?

El animal baja de repente y funde sus fauces en el agua, como oso al borde de la cascada que al fin encontró a su salmón. Hurga, se queja, pero ya no frustrado como momentos atrás, no. Un chirrido horripilante me pone la piel de gallina y confirma mis sospechas: pudo abrir la jaula. Está hurgando en la jaula, entre Amanda y Eric y...

Un rugido, y un trueno, y un pulso eléctrico que recorre mi cuerpo. El instinto primitivo y el miedo humano. No voy a perder a nadie más.

Subo por el lomo del espinosaurio, clavando mis garras en su piel para no resbalar bajo las gotas de lluvia, que como si cargaran sentido común, intentan que desista de mis planes terribles. No soy buena pensando en planes cuando estoy escalando un cocodrilo gigante. Nunca soy buena pensando planes, en realidad.

Para cuando alcanzo su cabeza, el animal sabe que algo anda mal, pero no le doy tiempo de reaccionar. Abro mis manos, mis garras relucen bajo los relámpagos nocturnos y las clavo de lleno en uno de sus ojos vacíos. Ruge con dolor y odio, pero saca su cabeza de la jaula y la sacude como poseído por una fuerza invisible. Ya no consigo sostenerme y me siento caer pesadamente sobre la superficie. Respiro profundo y dejo que las turbias aguas me envuelvan y protejan de su ataque. Durante unos momentos de paz, sólo oigo la presión marina en mis oídos.

Pero sus mandíbulas no llegan para arrastrarme fuera de agua, no llegan nunca. Siento, en cambio, unas manos humanas tomarme del antebrazo y guiarme lejos, donde ya no se sienten las corrientes cargadas de temblores ni la violencia en ondas expansivas. Abro los ojos, y descubro la tranquila imagen de Alan nadando delante de mí, llevándome hacia la superficie, seguido por Eric.

La burbuja de paz se rompe apenas salimos al aire nuevamente. Jadeo con desesperación, en busca de oxígeno, y luego en busca del espinosaurio. No lo veo, giro la cabeza de un lado a otro y me sacudo el cabello fuera del rostro con desesperación. Tengo que localizarlo, tengo que saber dónde está y así poder nadar en la dirección opuesta hasta el fin del mundo, porque nunca nos dejará en paz.

Este no era sólo un animal para ver rugir y aplaudirlo, no. La frialdad bestial en sus ojos no serviría para vender recuerdos, por eso no estaba en la lista de InGen y por eso nunca lo habían llevado al parque. Porque no clonan a un animal con la capacidad de seguir nuestro rastro durante días para encerrarlo en una jaula, no lo crean con la determinación de seguir a su presa mientras aún haya fría sangre en sus venas. No era un animal de zoológico.

En tierra, un sabueso. En agua, el mismísimo kraken. Sé que no nos dejará en paz, no hasta que nos halla matado a todos.

De repente, Alan saca un brazo del agua con decisión. Un relámpago hace relucir el metal de la empuñadura. Una pistola de bengalas.

-¡No! ¡Va a vernos!- le grito, confundida. La última vez que dinosaurios y bengalas habían entrado en la misma ecuación, Malcolm casi termina muerto.

Pero Alan dispara, deja el arma y tira del niño y de mí, para que nos alejemos. El espinosaurio ruge ante la luz, y de repente lo encuentro. Erguido en zona poco profunda, intenta ganar los pocos metros que lo separan de una enorme grúa, en cuya cúspide alcanzo a ver una figura, torpe y pequeña, que podría jurar tiene un bigote.

Paul Kirby se sostiene del brazo metálico. Sólo sus manos envueltas en los hierros lo separan de las fauces del espinosaurio, y parece que perderá esa distancia de un momento al otro, cuando la bengala termina de recorrer su parábola y toca la superficie. Casi parece que la lluvia se detiene y el agua se pone en pausa cuando la superficie es invadida por una llamarada voraz, que se alza impune hasta la altura del espinosaurio, y lo envuelve. El animal ruge ante las llamas y se retuerce con brutalidad, buscando librarse del calor abrasador. Voltea, ruge, gira, bate el agua y con su cola voltea la grúa. Un grito de Amanda atraviesa el aire cuando Kirby desaparece en las llamas, que tocan al dinosaurio una vez más. El espinosaurio brama una vez más, antes de alcanzar la costa opuesta y perderse en la selva.

La lluvia aminora. En la calma repentina, sólo se oye el crepitar del fuego y los llantos de la familia rota en la orilla.

-¡Paul, desgraciado!- Amanda abraza a su hijo y grita desgarrada a las llamas- ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! ¡¿Cómo pudiste dejarnos?! ¡¿Cómo me hiciste esto?!

-¿Ahora que fue lo que hice?- la mujer y su hijo giran de repente al oír la voz que viene del agua.

A metros de ellos, un Paul Kirby bañado en agua y aceite los observa, triunfal, con los brazos abiertos. Amanda y Eric corren a su abrazo y los tres lloran, unidos nuevamente.

Miro a mi lado. La calma se alza en la noche como una bóveda que me devuelve el eco de una voz que ya no está. Busco a Alan con la mirada y me acerco despacio, casi con timidez, y nos unimos en un abrazo sin fuerzas. No festejamos, compartimos el silencio. Mientras la familia se reencuentra entre llantos y palabras, nosotros simplemente los observamos, respirando la soledad que Billy nos dejó.


Holi!!!

Por qué?! Porque YOLO!! Y porque una amiga mía ya esta....sacando conclusiones...¿adecuadas? Tal vez....

Tambien para avisarles y recordarles que el jueves próximo del próximo vuelven los caps diarios, o eso intentaré, asi que paciencia y no se esponjen.

Los quiero!!

-TwilyArual16, su ballenita del amorsh ^^ okno

Pd: sin mensaje porque no se que poner (?


(edit: 18/9/22, metí algunos datos nuevos para no aburrirme, las escenas de acción me tienen el cerebro seco ahr)

Jurassic Park (dinosaurios & tú) (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now