Capítulo 2

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Después de haber intentado subirle el ánimo a Marco, con Ani, decidimos ir a su casa y hacerle compañía. Todos nos fuimos en el auto de Ani, ya que ella era la única que tenía transporte en éstos momentos. Marcos tiene el suyo pero se accidentó por andar de estúpido y sus padres decidieron quitárselo hasta que aprendiera a ser más responsable.

¿Y yo? Bueno, como dije antes, mis padres prefieren que seamos transportados a que andemos solos por ahí. Creen que es lo mejor.

Después de un largo viaje hasta la casa de mi mejor amigo, llegamos a su casa, entrando a los pocos minutos de que Ani estacionara; se podía sentir un ambiente pesado en el lugar, haciéndome sentir algo de escalofríos. Por lo general, la señora Adela, cada vez que veníamos, nos recibía con galletas y chocolate frío o caliente, haciéndonos sentar con ella en la sala para preguntar por nuestro día y cómo estábamos; hoy, la diferencia estuvo en que eso no sucedió, haciéndome sentir extraña y algo dolida. No podía imaginar cómo se estaba sintiendo mi amigo ante la situación.

- ¿Mamá? ¿Papá? - Gritó Marc, esperando respuesta, pero nadie respondió. Se giró a vernos. - Deben estar haciendo las diligencias para sacar el cuerpo y lo... - Hizo silencio de forma abrupta y ambas nos acercamos a él, intentando darle calma.

- Tranquilo, Marcos, no estás solo. - Le dijo Anahí; él nos miró y yo asentí.

Decidí llamar a mis padres mientras Marcos y Ani se acomodaban en la sala, intentando aligerar el ambiente. Marqué el número de mi madre, esperando en la línea para que me respondiera; al segundo tono lo hizo.

- ¡Belle, cariño! ¿Estás bien? ¿Dónde te encuentras? - Sentía que un pequeño nudo se formaba en mi garganta, impidiéndome el habla. Intenté aclarar mi garganta para que, aquel nudo, pasara con rapidez. - ¡Belle! ¿Estás llorando? - Decidí hablar antes de que se preocupara más.

- Sí, mamá, e-estoy bien... - Mi voz se quebró en esa última frase, haciéndome negar en silencio.

- ¡Isabelle! ¿Qué sucede, hija? Dime dónde estás. - Traté de recomponerme, hablando con un poco más de calma.

- Es sólo que... La abuela de Marcos murió, mamá. - Y mi río de lágrimas hizo presencia.

Mi madre conoce lo unidos que somos Ani, Marc y yo, y lo mucho que queríamos a la abuela de éste.

- Oh, cariño, nos enteramos hace un rato. ¿Necesitan ayuda con algo? ¿Quieres que envíe a Carlos por ti? - Negué en silencio, no queriendo salir de aquí todavía. Quizás ellos puedan ayudar a los padres de Marc con las diligencias.

- Podrían ayudarlos a ellos, mamá. - Sequé mis lágrimas mientras mi madre suspiraba.

- Claro que sí, hija. Todo estará bien, no te preocupes. ¿Quieres que le diga a Carlos que te recoja? - Suspiré, totalmente indispuesta a querer salir de aquí.

- No, mamá. Le diré a Anahí que me lleve. No quiero dejar a Marc todavía. - Ella suspiró.

- Está bien, hija. Cuídate mucho y tengan cuidado por ahí. No llegues tan tarde.

- Así lo haré. Gracias, mamá. - Y cortamos la llamada.

Me dirigí a la sala donde estaban Marcos y Anahí, dándome cuenta, al entrar, que Marc había caído rendido por el sueño. Anahí sólo me miró con una leve sonrisa mientras yo me acercaba con cuidado.

- ¿Cómo se encuentra? - Pregunté; ella suspiró, mirándolo con tristeza.

- Está bastante dolido, Belle. No quiero dejarlo solo. - Ani no apartaba sus ojos de él mientras acariciaba su cabello con cuidado.

Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora