Capítulo 9

353 34 13
                                    

Estuve unos 20 minutos llorando, sin saber el motivo de mi llanto, mientras March intentaba calmarme. Había llamado a mi hermano, quien venía en camino.

¿Acaso, esto, significa que corro peligro? ¿He hecho algo malo? ¿Esto es una enseñanza? Escuché que abrían la puerta de la sala de reuniones.

- ¡Belle! - Levanté mi rostro para ver a mi hermano acercándose con rapidez a mí, inclinándose para quedar a mi altura. - ¿Estás bien? ¿Qué pasó? - Miré a Margareth y él también.

- Se encontró con Anthony Dafoe, Stephen. - Mi hermano, al escuchar ese nombre, tensó su cuerpo en gran manera. Pude ver cómo apretaba su mandíbula con fuerza y veía el enojo en su mirada.

- ¿Tú sabías de él? - Hablé en un susurro entre sollozos. Stephen me miró con tristeza y asintió. Me alejé de él.

- Belle... - Escuchaba el dolor en su voz.

- ¡Tú sabías, Stephen! ¡Eres mi hermano! ¡Se supone que debías cuidarme! - Un sollozo, bastante fuerte, logró escapar de mis labios, viendo a mi hermano acercarse a mí. - No te acerques, Stephen.

- Belle, no es así como lo piensas. Estás exagerando. - ¿Exagerando? Y sentí que, una bella lucecita, se encendía en mi cerebro.

- Por eso era que ustedes estaban tan angustiados ayer. ¡Por culpa de él! Por eso los cuidados excesivos, por eso el no dejarme salir sola. ¡Todos ustedes lo sabían, menos yo!

Comencé a golpear su pecho con fuerza, queriendo desahogarme como fuera; y sí, tal vez estoy exagerando pero me lo habían escondido quién sabe por cuánto tiempo, y todo por "cuidarme".

Mis golpes comenzaron a disminuir su fuerza, sintiendo que, mi hermano, me apretaba contra su pecho; mis lágrimas salían sin poder detenerse. Necesitaba explicaciones y las necesitaba ahora. Me separé de Stephen, secando mis ojos con delicadeza. Él me miró con tristeza.

- ¿Por qué los cuidados? ¿Qué fue lo que sucedió? Necesito saber, Stephen. - Él me miró con dolor y asintió.

Hizo un ademán para que me sentara y le pidió a Margareth que me trajera un vaso con agua; me senté, esperando que él hablara.

- Verás, Belle, todo comenzó hace unos 3 años, cuando Dafoe vino en busca de un abogado. Sabes que nuestros padres son los mejores que hay en la ciudad. Yo llevaba sólo 1 año de haber entrado a estudiar. - Margareth entró con el vaso con agua, lo dejó y se retiró. - El día que él vino, yo estaba en la oficina hablando con nuestros padres; ellos me enseñaban algunos casos para que fuera "practicando". Dafoe ya había venido antes por un juicio en el que nuestros padres defendieron su caso pero perdieron porque encontraron culpable al hermano de Anthony, quien había sido culpado por homicidio y violación de una joven. Le dieron cadena perpetua.

Stephen negó en silencio, haciéndome sentir ansiosa. ¿Esto no será nada bueno o sí?

- Eso no le agrado a él y, justo unos días después llegó. Entró a la oficina y amenazó a nuestros padres de que se arrepentirían por no haber hecho un buen trabajo por su hermano. Ellos le explicaron que nada se podía hacer, que habían demasiadas pruebas en su contra y que contra eso nadie podía, ni siquiera ellos. Yo estaba mirando todo el espectáculo con enojo y algo de miedo, pero no le iba a mostrar eso a él. Él me miró un momento y le advirtió a nuestro padre que cuidara muy bien a sus hijos, que no sabía cuántos tenía pero que lo iba a estar vigilando; dió media vuelta y salió hecho una furia de la oficina. Ellos me miraron y yo a ellos; estábamos totalmente impactados. Anthony ya me había visto a mí, así que yo era caso perdido, pero a ti no; casi me enloquezco al pensar en ti e imaginarte desprotegida, Belle. Mi papá me hizo reaccionar mientras mamá sólo sollozaba; me acerqué a ella y la abracé. Le prometí que cuidaría de ti sin importar qué. Nuestro padre decidió que lo mejor era que no salieras sola; que a dónde fueras, debíamos estar alguno de nosotros; incluso, Anahí.

Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora