Capítulo 20

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A la semana de nuestro compromiso, tuve que ir a varias terapias para ayudar a mi brazo a mejorar; Christopher me acompañó en todo momento.

Habíamos quedado, con las "organizadoras", que nuestro matrimonio sería en un mes o mes y medio para así darles tiempo de organizar todo y pedir mi vestido; estuvimos de acuerdo.

Faltaban unos pocos días para que el año acabara y entráramos a la universidad otra vez. Me sentía emocionada; Christopher no se separaba de mí ni yo de él; incluso se quedaba en la casa varios días y a Ela le tocaba venirse también, ya que no queríamos dejarla sola.

Paul tuvo que irse debido a su trabajo; lo llamaron durante una cena que tuvimos, diciéndole que lo necesitaban con urgencia; dijo que volvería para el día de nuestra boda y que si necesitábamos algo, lo llamábamos sin dudar.

Los días pasaban sin detenerse, haciéndonos sentir ansiosos a todos.

Mis padres comenzaron a tener mejores tiempos en la empresa y, mi hermano, comenzó a trabajar con ellos, debido a las prácticas que debía presentar. Todo iba en marcha y a un buen ritmo mientras, yo, cada vez mejoraba de mis viejas heridas. Con el paso de los días y semanas, mi herida comenzó a sanar, viéndose mejor; me sentía bien y contenta.

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1 mes después...

Ya había pasado un mes en el que, todo lo viejo, se había superado; habíamos entrado a la universidad hace unas dos semanas y las cosas marchaban sin ninguna contrariedad. Ani y Marcos cada día se enamoraban más y eso me tenía feliz.

¿Mi brazo? Estaba excelente. El médico se sorprendió un poco debido a que mi recuperación fue rápida y muy buena.

Pero, no todo puede ser perfecto, ¿o sí?

Estábamos en la universidad con Anahí, Marc y Christopher, sentados en unas mesas que habían en la parte de afuera del campus de la universidad; el sol resplandecía con fuerza sobre nosotros, haciendo de el día, uno excelente. Estábamos estudiando todos juntos, aprendiendo todo lo necesario; en grupo nos funciona mucho mejor.

- ¡¡Baby!! - Escuchamos todos esa voz chillona y pude ver a Christopher tensar su mandíbula y volver en puños sus manos.

No era la segunda vez que lo molestaba y, en las anteriores, Christopher había sido específico al pedirle, con amabilidad y fastidio, que lo dejara en paz. Coloqué una de mis manos en la suya.

- Calma, amor, no te alteres, no lo vale. - Él me miró, rozando sus dedos por mi rostro, relajando su cuerpo con rapidez pero, la que se iba a alterar, era yo.

La muy zorra de Melanie se abalanzó sobre el cuello de mi futuro esposo mientras sentía que la sangre me hervía en las venas.

- ¿¡Qué haces!? ¡Suéltame! - Christopher habló a un tono cansado y estresado, intentando quitársela de encima pero, la estúpida, estaba sujeta a él como una pulga.

- Baby, no me hables así. Sé que me extrañas así como yo a ti. - Creo que sus neuronas se quemaron o se cayó de un tercer piso y se atrofió. Estúpida.

- Suéltame, Melanie. - La voz de Christopher salia entre dientes, dejándonos sentir el veneno en ella y la rabia. ¿Y ella? Aún aferrada a él.

- Oye, estúpida, que lo sueltes. ¿Acaso estás sorda o lo barbie no es sólo por fuera? - Sonreí ante el comentario de Ani y Marc también.

Todos la miramos en espera de que soltara a Christopher pero ella seguía como un chicle pegado; ya me estaba exasperando.

- Cállate, gorda. Yo soy lo mejor para Christopher. Sólo yo puedo darle noches de pasión salvaje. - Se giró a verme con malicia. - Algo que estoy segura, tú, no puedes darle.

Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)Where stories live. Discover now