Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)

Capítulo 17

- ¿Cómo me encontraron? - Pregunté después de que vinieron las enfermeras a colocarme algunas medicinas para el dolor.

Mi familia había venido a verme y, Christopher, aprovechó ese momento para ir a cambiarse. Todos me comentaron que, él, no había salido de la clínica ni un sólo día, esperando que yo despertara y que él estuviera aquí cuando eso sucediera. Sólo salía de aquí para ir a bañarse y volver; mi familia o Ela le traían comida.

- La verdad es que estábamos desesperados. - Observé el rostro de Christopher en silencio, viendo el cansancio en éste. - El día que te secuestraron, Paul había encontrado algo del número del que te llamaron. Decidió que iría a investigar pero, yo, no pensaba quedarme fuera de esto, ni loco. Al llegar, encontramos un almacén abandonado pero, al entrar, era sólo eso: un almacén abandonado. Regresamos a la casa, encontrando a un grupo del FBI e Interpol adentro, haciendo preguntas; Paul los había llamado. Seguimos investigando, sin descanso y sin resultados. El día que te encontramos, recibimos una llamada, bastante temprano, de un chico, diciendo que él sabía dónde estabas y que estaba dispuesto a ayudarnos con la condición de que le perdonáramos la vida y lo protegiéramos. Nos dio instrucciones exactas para poder llegar en el momento justo.

Llevé mi mano a mi boca y pecho, evitando las lágrimas que amenazaban con salir. Toby. Él lo había hecho; por eso dijo que todo estaría bien.

- ¿Estás bien, pequeña? ¿Te duele algo? - Negué con la cabeza.

- Continúa, por favor. - Mi voz salió entrecortada y, Chris, me miró algo dudoso pero asintió.

- Aceptamos el trato y él nos dio la ubicación exacta del lugar. Al principio ellos querían dejarme fuera de esto porque era "peligroso" pero, les advertí que si lo hacían, conocerían mi lado peligroso de verdad. Les dije que no me quedaría, que iría a buscarte; aceptaron a regañadientes, gracias a Paul que había intervenido. Sentía la adrenalina correr por mis venas mientras Paul me daba un arma, colocándome un chaleco antibalas, sólo por si acaso. - Christopher se detuvo un momento, acariciando mi mejilla con suavidad; sonreí.

- Al llegar al sitio, encontramos mucha gente trabajando para él, a los cuáles, el FBI arrestó; seguíamos sin hallarte. Tuvimos que "interrogar" a uno de los de confianza para que nos dijera pero casi no lo hace. Al dar a conocer el lugar donde estabas, nos dimos cuenta de que era un sótano, así que corrí a buscarte y, cuando vi lo que te estaba haciendo, grité en su dirección - vi el enojo en sus ojos y cómo apretaba sus puños - pero el muy infeliz te disparó, así que, yo, decidí acabar con su vida aunque no estuviera en mi mano el hacerlo. Si no lo hubiera hecho, te habría asesinado y no podía permitirlo. Al llegar a ti, te desaté, viendo que te estabas desmayando, pequeña. Pensé que había sido demasiado tarde.

Se detuvo un momento para recomponerse, secando una lágrima rebelde que había escapado; tomé su mano, dándole un leve apretón; él me miró y sonrió.

- Al ver que te desmayabas, llamé a Paul para que hiciera entrar a los paramédicos, sacándote de ahí. Habías perdido demasiada sangre, Belle, así que trajeron de urgencia, metiéndote al quirófano apenas llegaste. Lloré hasta secarme. Todos me decían que estarías bien pero, yo, sólo rogaba para que no me dejaras. Después de varias horas, el doctor salió, diciendo que estabas delicada pero fuera de peligro. Dijo que habías caído en una especie de coma y que debíamos ser pacientes al esperar que despertaras. No me fui de aquí ni un día. Salía para irme a bañar, cambiarme y volver, pero nunca te dejé. Los médicos y enfermeras se cansaron tanto de echarme que, al final, me dejaban dormir aquí sin decir nada. Todos los días te recordaba lo mucho que te amo, pequeña, y, hoy, estas aquí y lo agradezco con todo mi corazón.

Acaricié su rostro y le sonreí, él besó mi mano.

- El chico que los llamó se llamaba Toby. - Él me miró en silencio. - Él me ayudó con algunas heridas, dándome algo de agua. Me contó que me habían golpeado tan fuerte que pensaron que me habían asesinado, así que llamaron a uno de sus doctores internos. Él me revisó, advirtiéndole a Dafoe que era mejor no abusar con los golpes porque había sobrevivido de milagro pero no quiso escuchar. Dafoe descubrió que Toby me ayudaba, así que lo echó; se fue cuando le dije que lo hiciera. Pasaron unos 10 minutos en los que Dafoe decidía qué hacer conmigo; comenzó a tocarme mientras yo sentía repulsión hacia él pero no podía alejarme ni aunque quisiera.