Tú Eres Mi Sueño. (Completa Y Corregida)

Capítulo 10

Al entrar, había gente por todos lados, moviéndose al ritmo de la música, la cual estaba a todo volumen, haciendo sentir el calor hasta en la ventilación.  Ani nos guió a una mesa donde estaba Marcos, quien, al vernos, se levantó de su lugar, acercándose a mí para abrazarme.

- ¡Belle, estás hermosa! - Tuvo que hacer oír su voz por encima del ruido.

- ¡Gracias, Marcos! ¡Tú también te ves bien! - Marcos sonrió en agradecimiento.

Mi amigo había venido con un jean azul oscuro, una camisa blanca, una chaqueta de jean y unos zapatos negros. Cuando me soltó, se acercó a Christopher y se saludaron. Parecen amigos de toda la vida. Sonreí.

- ¡Belle! ¡¿quieres algo de tomar?! - Miré a Ani y asentí. No me gusta el alcohol, nunca me ha gustado y Anahí lo sabe. - Ya vengo con tu bebida. - Asentí y la vi alejarse.

Me senté mientras Ani volvía; miré a Marc y Chris que parecían dos viejas amigas echando chisme. ¿Se imaginan si duran una semana sin verse? Se mueren.

Giré mi cabeza hacia la pista de baile, viendo a la gente hacer sus pasos y movimientos sensuales, aunque uno que otro gracioso, cuando sentí que me quedaba sin aire al dejar que mis ojos se fijaran en un punto en especifico.

Creí haber visto a Dafoe entre la multitud, causando que cerrara mis ojos por unos leves segundos, abriéndolos con ansiedad, mirando con intensidad hacia el lugar donde creí haberlo visto pero no lo hallé. Tal vez mi mente decidió jugarme una broma pesada y de muy mal gusto.

Relájate, Isabelle. Respira un poco.

- ¿Estás bien, Belle? - Miré al dios griego que se había sentado a mi lado, mirándome con preocupación. - Parece que hubieras visto un fantasma. - Le di una leve sonrisa que más bien parecía una mueca y negué en silencio.

- Estoy bien, tranquilo. - Él rozó sus dedos por mi rostro, haciéndome sentir en calma.

- ¿Segura? Puedes decirme lo que sea, Belle. - Lo miré, mordiendo mi labio inferior, pensando en si era correcto decirle o no.

Si decía lo que creía haber visto, estoy segura que me sacan de éste lugar y me llevan de regreso a la casa; no quiero amargarles la noche. Opté por no prestar atención a mi paranoica mente.

- Estoy bien, Chris, tranquilo. - Tomé su mano, dándole un leve apretón. Él sonrió y asintió, algo I seguro todavía.

Justo en ese momento llegó Anahí con las bebidas. A mí me pidió una limonada cerezada mientras ella estaba tomándose un martini y Marcos una cerveza al igual que Chris.

- Belle, vamos a bailar. - Miré a mi amiga que me estaba haciendo ojos de cachorro. ¿Cómo negarme? Asentí, sintiendo que era jalada hacia la pista de baile.

Al llegar a la pista, Ani empujó a un montón de gente para que nos dejaran pasar, abriéndose paso en medio de ellos; al estar casi en el centro comenzamos a bailar, dejándonos llevar por la música. Había demasiada gente a mi alrededor, empujándonos y, en un segundo que me giré, haciendo un movimiento divertido, no logré encontrar a Ani por ningún lado.

Fruncí mi ceño, sintiéndome algo nerviosa, así que comencé a buscar entre la gente su rostro familiar pero no lograba hallarla. Unos pocos minutos debieron pasar, cuando una mano en mi cintura detuvo, por completo, mi avance.

Creí que había sido Chris pero, éste toque, me hizo sentir una corriente eléctrica que descendía por mi espina dorsal, causándome nervios y no de los buenos. Abrí mis ojos por la sorpresa, quedándome estática en aquel sitio; no estaba respirando y mi pulso corría a mil por mis venas, martillándome la cabeza. De un momento a otro, sentí cómo esa persona se acercaba a mí, pegando sus labios a mi oído derecho.