Capítulo 36

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¿Desde cuándo Harry y Louis se conocían? ¿Por qué Louis nunca me lo había dicho? ¿Por qué Harry nunca me lo había dicho? ¿Eran amigos? ¿Desde cuándo? No me imaginaba a Louis con nadie más que con su pandilla de moteros; no con alguien como Harry, al menos. Pero, lo que me dejaba más intrigada... ¿Qué hacía ahí? ¿Acaso vivía ahí? No podía ser. Pero me había dicho que después del taller se iba a su casa. ¿Esa era su casa? ¿Sabrían los demás dónde vivía? Porque me daba la impresión de que no tenían ni la más mínima idea. Tal vez Louis llevaba una doble vida al margen de las motos y de las carreras y nadie lo sabía. Pero, ¿qué tipo de vida? Seguía sin explicarme qué narices hacía Louis en casa de Harry. Sus personalidades eran demasiado diferentes. Harry era relajado y tímido, y Louis impulsivo y descarado. Hermanos no podían ser porque Louis me había hablado sobre su familia y no había mencionado a Harry en ningún momento. Además, ambos tenían apellidos diferentes pero, y ¿si eran familia? Me estaba doliendo la cabeza de tanto pensar.

-Señorita... ¿Nos vamos?- preguntó el taxista, sacándome de mis pensamientos.

Estábamos parados en doble fila en medio de la calle. Louis ya no estaba y no teníamos nada más que hacer allí.

-Sí. Al centro comercial, por favor- le indiqué y puso el motor en marcha.

Nada más llegar eché un vistazo por los alrededores y no vi a Zayn por ninguna parte. Di varias vueltas por las entradas del recinto y seguí sin encontrarle. Me crucé de brazos un poco molesta. Yo había llegado tarde pero él... Él, directamente, no había llegado. Decidí mandarle un mensaje pero no recibí ninguna respuesta. Me senté en un saliente a esperarle. De un momento a otro, un taxi se paró escasos metros de mí y de él bajó Zayn con muletas en las manos. En cuanto le vi fui apresurada hacia él.

-Madre mía... ¿Qué te ha pasado?- exclamé cuándo llegué a su lado.

-Nada... Soy un torpe bajando las escaleras- se rió.

A mí no me hizo tanta gracia verle así.

-¿Te duele?

-Un poco, pero olvídate. Vamos a tomar algo.

Le ayudé con las muletas y nos adentramos despacio en el centro comercial. Nos sentamos en la primera cafetería que vimos. Miraba a Zayn y pensaba en todo lo que había hecho con Louis a sus espaldas. Odiaba la sensación que tenía en el pecho. La culpa se hacía cada vez más grande y más insoportable al ver cómo me sonreía y cómo me cogía de la mano,

-¿Sabes? Ashley tiene novio- comenté con desesperación.

Necesitaba mantener una conversación sobre algo para despejarme la mente. Me estaba comiendo demasiado la cabeza.

-¿En serio?- se sorprendió, sus ojos abiertos de par en par-. Vaya... ¿Y eso?

-Pues es un chico que conoció en la universidad, al parecer.

-¿Y hace cuánto que se conocen?- inquirió.

-No mucho, la verdad- él asintió.

-¿Cuánto tiempo llevan saliendo?

-Bueno, en realidad aún no están saliendo. Sólo son amigos pero ella quiere algo más, ya sabes.

-¿Cómo se llama?

-James, creo que me dijo.

-James ¿qué más?

-Ay, Zayn, ¡no lo sé! ¿Qué más dará?- mascullé.

¿Cuándo se había convertido esto en un interrogatorio?

-Vale, sólo quería informarme- trató de explicarse.

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