Capítulo 38

43.7K 2.8K 549
                                    

Mi madre, Nick y Katherine se encontraban en el rellano, justo enfrente de nosotros. No supe qué hacer, entré en pánico. La situación, la compañía y el lugar no eran los más adecuados. Quería ir corriendo a abrazar a mi madre pero por su postura corporal y por cómo me estaba mirando sabía que me rechazaría en cuanto me acercara.

Habían cambiado mucho las cosas desde que era pequeña. Mi madre ya no me cuidaba igual que antes. En aquellos tiempos solía pasar su mano por mi pelo y me decía que todo estaría bien. Ahora no. Ahora ya era mayorcita, y siempre hacía todo mal. Este podía ser un buen ejemplo de ello. Me sentía identificada con las palabras que había dicho antes Ashley. No importaba lo que le dijera, daba lo mismo que estuviera la mismísima policía en la puerta de mi casa diciendo que alguien había entrado a robar, la culpa siempre la tendría yo.

Mi madre se excusaría diciendo que era despistada y que nunca prestaba atención a lo que decía. Siempre era más de lo mismo y, en esos momentos, no tenía las fuerzas de soportar tal humillación. No delante de tanta gente.

Miré a Ashley, maldiciendo por lo bajo. Se suponía que había llamado sólo a su hermano pero estaba claro que él iba a venir acompañado de toda la familia. Justo cuando nuestros amigos, nada apreciados por nuestras madres, se encontraban presentes.

¡Reunión familiar! ¿Quién saldrá más humillado? ¿Trish, Ashley? ¿Los chicos? ¡Hagan sus apuestas!

Mi madre dio un paso hacia delante, acerándose cautelosamente, pero a la vez provocando. Louis seguía a mi lado. Me había deshecho de su abrazo en cuanto escuché a mi madre, pero él mantenía su mano en mi espalda. No sabía cuánto agradecía el apoyo que me estaba dando con ese simple gesto. Nick y Katherine imitaron a mi madre, poniéndose cada uno de ellos a uno de sus lados.

-Trish Leslie Parker- murmuró sutilmente, su tono frío y descarado. Estaba preparada para todo lo que tuviera que decirme.- ¿Me puedes explicar cómo se ha montado todo este jaleo?

Su rostro quedó oculto bajo un velo de decepción. Se mantuvo quieta con los brazos cruzados, mostrándome lo disgustada que estaba. Apenas parpadeaba. Nadie decía nada. Habíamos caído en un profundo y oscuro silencio.

-Yo...

-No, Trish. Me has demostrado lo poco que puedo confiar en ti.

-Lillian, nosotras no...

-Ashley- le llamó la atención su madre-. No es el momento ni el lugar para ponerse a discutir.

-¿Crees que tengo ganas de discutir?- inquirió secándose las lágrimas.

-No sé de lo que tienes ganas pero lo que vas a hacer va a ser callar y escuchar lo que tenga que decirte- exclamó Katherine perdiendo los papeles.

Mi madre, sin embargo, seguía a lo suyo.

-Os vais las dos de casa sin echar la llave, con todas las papeletas para que pasara lo que ha pasado. ¡Sólo os ha faltado dejar la puerta abierta, hija!- me reprochó.

-Lillian, yo fui la última en salir y cerré la puerta con llave. No somos tan irresponsables- volvió a hablar Ashley.

-Que la echaras o no da igual, el problema es que os han atracado- murmuró su hermano.

-Cállate, Nick- masculló mi amiga.

-Tendríais que haber tenido más cuidado- musitó Katherine.

-Pero ¿qué podríamos haber hecho?- repliqué molesta.

No podía creerme que nos estuvieran echando la culpa de esto. Me creía una persona bastante responsable y pensaba que mi madre también me veía cómo tal pero, al parecer, todo eran imaginaciones mías.

FastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora