8. Jamás podría hacerte daño.

4.2K 415 53
                                    

T'Challa se mantenía en silencio hasta que ella se paró delante de él. Hizo una pequeña mueca con sus labios, pero Lea no supo interpretarla. El soldado se colocó detrás de ella, un poco alejado para darles privacidad, pero Lea sabía que seguramente mantenía su dedo índice cerca del gatillo.

—quería pedirte perdón— comenzó, Lea podía notarlo nervioso —. Lo que hice estuvo mal, y no puedo evitar sentir odio por mi mismo cuando veo tus heridas. Yo no debería herir a nadie excepto a Barnes...

—Barnes tiene que ser juzgado.— lo interrumpió.

—eso primero— susurró, mirándola fijamente, intentando descubrir cómo aquella humana podría ser hija del Universo —. Pero él no merece seguir viviendo después de todo lo que provocó en el mundo.

—¿y cuánto dolor provocaste, T'Challa?— preguntó. Se cruzó de brazos, intentando adoptar una postura segura y seria, pero parecía no lograr nada contra Pantera Negra.

—seguramente sabrás que yo jamás causaría dolor a nadie—  se acercó levemente a ella, intentando levantar su mano para tocar su mejilla, lo que provocó que Lea se moviera hacia atrás, intentado alejarse de las manos ahora desarmadas de él —. Lo siento, Hija del Universo.

—ese no es mi nombre.

—Lea, ¿no?— sonrió levemente mientras ella asentía —. Es un lindo nombre.

—¿por qué estás intentando arreglar lo que provocaste?— soltó ella en un susurro, para luego presionar sus labios con duda y volver a hablar —Creí que tú religión no creía en seres como yo.

—ahora no estoy hablando de religión, o de política, estoy hablando de mis malas acciones con la mujer que se encuentra parada delante mío— suspiró —. Sólo quiero arreglarlo, fue un gravísimo error.

Lea lo observó con atención, miró con detalle sus facciones y el brillo en sus ojos. Sabía que él hablaba de verdad, que realmente quería solucionar las cosas con ella, y quizás, poder sentirse un poco más tranquilo después de lo que Barnes había hecho.

—está bien— susurró, descruzando sus brazos, cansada de fingir que podía seguir adelante —. T'Challa, te perdono.

Él sonrió abiertamente y asintió.

—pero voy a pedirte algo, necesito tu ayuda para poder hablar con Steve Rogers, y tu opinión importa mucho más que la mía en este edificio.— habló apresuradamente.

—eso no es verdad...

—nadie me cree, soy hija de algo que nadie comprende, de lo desconocido— bajó la cabeza incómoda —. Seguramente escucharan tu petición, es lo único que pido.

—hablaré con Ross, pero no puedo asegurarte una reunión con Rogers, eso está en él.— asintió —. Espero que esto pueda mantener la paz entre nosotros.

—yo no vine a causar guerras, T'Challa, vine a detenerlas.

—te creo— susurró mirando hacia atrás en el pasillo, para luego volver a centrarse en ella —, pero la guerra ya está sobre nosotros. Espero poder tenerte a mi lado aunque los cursos de nuestros intentos cambien, y que alguna vez visites Wakanda.

—¿qué significa eso?

—puede que realmente no crea en tu llegada a la tierra como parte del Universo, pero creo en tu misión, que es lo mismo que pienso— sacó de su pantalón oscuro un pequeño collar, con una gema negra colgando de éste. Lo colocó sobre la mano de la muchacha y sonrió levemente —. El mundo está en desacuerdo con tu existencia, pero yo no voy a estarlo. Si alguna vez necesitas ayuda, o simplemente deseas conocer Wakanda, solamente vas a tener que presionar el collar con fuerza, y sabré que tendré que ir a buscarte.

Daughter Of The War. [Steve Rogers]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang