25. Miedo.

3.3K 322 83
                                    

En Guadalajara, México, delante de uno de los edificios más concurridos y hermosos de la ciudad, la Catedral de Guadalajara, aparecieron en enormes letras negras sobre el suelo. Un mensaje que no sólo era para los ciudadanos, era para el mundo entero.

La gente se había sorprendido en la mañana, cuando, al recorrer el lugar, encontraron las letras pintadas sobre el suelo.

Los ciudadanos y turistas sacaban fotos y las compartían en sus redes sociales, logrando lo que se habían planteado los que habían escrito aquel mensaje.

Lograr que el mundo lo sepa.

«Hemos llegado.»

——————————————

Lea abrió los ojos con lentitud, adaptándose a la luz blanca del lugar.

Intentó levantarse, pero un fuerte dolor de cabeza la recorrió, y cayó nuevamente contra la camilla, presionando sus ojos con fuerza, soltando un quejido.

Al volver a abrirlos, T'Challa apareció en su campo de visión, con una leve sonrisa en sus labios.

—despertaste.— susurró y miró hacia otro lado, donde una mujer se acercó para entregarle una extraña pastilla y un vaso de agua.

Quiso mover su brazo izquierdo, pero un cable estaba conectado, dando con su vena. El pequeño tuvo transportaba sangre a su cuerpo.

—perdiste mucha sangre. No dejaba de salir por tu nariz y tus oídos— comentó T'Challa y Lea se sentó en la camilla y levantó ambos brazos con lentitud para recibir las cosas —. Estábamos muy preocupados porque nadie estaba seguro de que hacer.

Lea sólo asintió antes de tomar aquella pastilla con el vaso de agua completo. Sentía una extraña sed a través de su garganta, que a pesar de tomar todo el líquido, no cesaba.

—¿puedo pedir más?— preguntó en un susurro con el vaso hacia T'Challa. Él sonrió.

—claro.— hizo una seña y la misma mujer tomó el vaso y se lo llevó.

Ambos guardaron silencio unos minutos, en los cuales Lea observó la bolsa transparente con la sangre a un lado, sorprendida de la manera de curarse de los humanos.

Cuando la mujer volvió con el vaso, y una pequeña jarra, Lea tomó desesperada el líquido, suspirando luego de acabarlo.

—¿qué fue lo que pasó?— y como si aquellas palabras significaban aún más de lo que parecían, la mujer dejó la habitación en cuestión de segundos, dejándolos solos.

—el Universo no quería que lo trajera de vuelta— susurró, pasando el dorso de su mano por su ojo izquierdo —. Intentó negarlo de todas las maneras que podía.

—¿y cómo lo lograste?— preguntó con delicadeza.

—no estoy segura, no sé qué fue lo que pasó para que él decidiera dejarme intentarlo— comentó, presionó sus labios con fuerza y miró a T'Challa —. El Universo lo mató, no fue Tony, él sólo vio lo que creyó, pero el Universo había dicho que iba a vengarse, sólo que no entiendo el que me haya permitido traerlo de vuelta.

T'Challa dudó unos segundos antes de suspirar con pesadez. Sentía un extraño sentimiento en lo más profundo y no estaba seguro de que era. Sentía un extraño nerviosismo, mezclado con un cosquilleo de anticipación, como si supiera que algo estaba por suceder.

—¿y si esa no era la verdadera venganza del Universo?

Lea lo miró a los ojos con duda y temor. Juntó las cejas levemente, formando un par de arrugas sobre su frente.

Daughter Of The War. [Steve Rogers]Where stories live. Discover now