19. La sigo amando.

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Steve manejaba la nave en silencio, observando los distintos paisajes que se podían apreciar sobre el cristal.

Intentaba no distraerse, pero su mente poco a poco lo llevaba al momento en que vio a Lea, pensando que ella iba a atacarlo.

No podía evitar recordar aquellos momentos que habían pasado juntos un tiempo atrás, cuando parecía no comprender su mundo y estar sorprendida de pequeñas cosas que para él eran las más comunes.

Recordaba cuando parecía inocente y desprotegida, que necesitaba de él para ver el mundo. Aquel día había sido todo lo contrario, lo había enfrentado a pesar de que realmente no iba a atacarlo, se veía fuerte y capaz, y la necesitaba otra vez junto a él.

Había estado deseando que Lea los acompañara a ambos en aquel viaje, quizás ella pudiera ayudarlos con los Soldados de Invierno, pero se había negado, y ahora se arrepentía de no haberle insistido.

—¿qué va a pasar con tus amigos?— escuchó la voz de Bucky detrás —¿  y con Lea?

Movió levemente la cabeza. Las palabras de su amigo lo habían sacado de sus pensamientos, volviéndolo repentinamente a la realidad. Hizo una pequeña mueca con sus labios al pensar en aquello.

¿Qué pasaría con sus amigos?

¿Qué pasaría con Lea?

Tuvo un sentimiento que recorrió su cuerpo con rapidez, quería volver y sacarla de ahí, llevarla a un lugar seguro, pero sabía que ya no podía. Esperaba que Tony tuviera un poco de consciencia y la dejara libre, ya que, después de todo, ella hacia lo que le habían ordenado hacer.

Pero con sus amigos era distinto, sabía que Tony no dudaría en atraparlos a todos sin olvidar a nadie, y sabía que el gobierno los encerraría sin dudar.

Todo se había complicado en tan sólo unos segundos y ahora todo volvía a desmoronarse ante sus ojos. Había creído que no iba a ser posible desde aquel momento en que Lea dijo que iba a firmar, pero ahora ahí estaba otra vez carcomiendo su cabeza con cientos de dudas.

¿Qué sería de sus amigos? ¿De Lea?

¿Qué sería de ellos si lograban detener a los Soldados de Invierno y salir vivos de ahí?

Suspiró, sentía una extraña pesadez en el cuerpo que lo molestaba cada vez más.

—sea lo que sea...— guardó silencio unos segundos —lidiaré con ello.

—no sé si valgo todo esto, Steve.— comentó con la vista en el suelo metálico del quinjet.

—lo que hiciste todos estos años...— Steve mantenía una expresión seria, girando levemente la cabeza aunque no podía llegar a verlo —. No tuviste otra opción.

—lo sé. Pero lo hice.— Steve volvió su mirada hacia adelante, como si aquellas palabras hubieran hecho dudar sobre todo, pero en cambio, estaba seguro de lo que debía hacer.

El silencio llenó nuevamente el espacio entre ellos, dejando escuchar el sonido de los motores y los distintos aparatos del quinjet. Steve presionó sus labios mientras mantenía la nave en curso.

—yo...— guardó silencio, arrepintiéndose al instante.

—¿qué, Steve?— Bucky inquirió.

—te vi con Lea, cuando la atrapaste.— levantó levemente la barbilla, aunque él no podía verlo.

—si, ¿te molesta?— preguntó bajando el tono de voz.

Steve suspiró volviendo a guardar silencio. Claro que le molestaba ver a Lea con alguien que no fuera el mismo, pero estaba siendo egoísta. Lea no merecía a alguien como él, que armaba una guerra por sus ideas, que debía pelear constantemente con el riesgo de muerte. No merecía a alguien que no podía estar ahí.

Daughter Of The War. [Steve Rogers]Where stories live. Discover now