Fervor Millonario

Capítulo 30: Volver a ti

Me desperté por la alarma, sonrei y me levanté, cuando recibí la llamada prepare mi maleta al instante, me duche y me vestí rápidamente, me maquille y me lave los dientes, tome el bolso de mascotas y la maleta, salí de la habitación y Eduar estaba detrás de mí siguiendo mis pasos, terminé de bajar las escaleras y me fui a la cocina.

La ama de llaves tenía el desayuno listo, me senté y me devore toda la comida, tome el plato, le serví la comida a Eduar y al terminar lave los platos, y guarde el plato de mascotas en el bolso de mascotas, cargue a Eduar y lo puse en el bolso.

Tome la maleta y el bolso de mascotas,me acerqué a la ama de llaves para agradecerle.

-Adiós, muchas gracias -le dije a la ama de llaves.

-Adiós señorita, que tenga un buen viaje -dijo la ama de llaves.

-Gracias -dije.

Uno de los guardaespaldas me abrió la puerta, introdujo la maleta en el auto, me adentre en el y puse el bolso donde estaba Eduar a mi lado, el guardaespaldas entró y hubo un incomodo silencio durante todo el camino.

Paramos en el aeropuerto y me baje del auto, tome mi bolso y el guardaespaldas me pasó la maleta.

-Muchas gracias, hasta luego -dije.

-A la orden señorita, hasta luego -dijo amablemente el guardaespaldas.

Me adentre en el aeropuerto y hice el papeleo y chequeo, me fui a un puesto de café porque en 10 minutos será mi vuelo, pedí un café y una dona, me quedé unos minutos esperando y la joven me dio mi dona y café, los tome y me senté, me tomé el café y la dona en un instante, me levanté y pague lo que pedí y me fui directo a el área de abordajes.

Me adentre en el túnel que da a el avión y una aeromosa me atendió, me senté en el puesto que tiene ventana y a los minutos el avión despegó, apoye la cabeza en el sillón y me dormí.

Me desperté y vi la hora en 20 minutos llegamos, me duele la cabeza y tengo ganas de vomitar, aveces me dan estos síntomas y no es nada agradable, le pedí a la aeromosa agua y me la trajo a los minutos.

-Gracias -dije.

-De nada, ¿quiere la merienda?-me pregunto.

-No gracias, me siento un poco mal -dije.

-No hay problema,me avisa si quiere una pastilla -dijo amablemente.

La aeromosa se fue y me tomé la agua mineral, mire el teléfono y ya vamos a despegar.

-Por favor, pongase su cinturón, en unos minutos despegaremos -dijo la aeromosa.

Sonrei y me puse el cinturón, no había cosa que me haga más feliz que ver a Wilson.

El avión aterrizó y me levanté, tome mi maleta y el bolso donde estaba el pequeño gato, este soltó un gruñido por interrumpir su sueño.

Me despedí de la areomosa y salí del avión, hice el chequeo y me adentre en la salida del aeropuerto, camine con la maleta hasta la puerta de salida, habían muchos autos, pero no el de Wilson.

Mire nuevamente a mi lado izquierdo y allí se encontraba el con su traje impecable y su magnífico porte, este hombre podía enloquecer a toda la población femenina, posee una increíble belleza y una personalidad segura e intimidante, que con solo una mirada hace que mi cuerpo se estremezca, sonrei y camine hacia donde estaba, deje el bolso y la maleta y le salte encima, lo abrace como un panda a su bambú, este sonrió y puso sus brazos en mi cintura, su fragancia inundó mis fosas nasales y sonrei.

Wilson tomó mi rostro y junto nuestros labios en un cálido y corto beso, haciéndome sentir esos carnosos y tentativos labios que necesitaba con desespero, sus labios hicieron una excitante danza, nos separamos y Wilson me dedico una ardiente sonrisa.

Me baje de Wilson y tome el bolso de mascotas, Wilson tomó mi maleta y la puso en el maletero, me adentre en el auto y después Wilson entró, el gato maullaba y le di una galleta que tenia en mi bolsillo y este se la comió, Wilson se concentró en el camino y yo lo miraba sonriente.

Wilson fijo la mirada en mí y entrelazó su mano con la mía, extrañaba más que nada estar con él, sentir su cálida mano entrelazada con la mía, hace que sienta que mi estómago está invadido de mariposas.

A los minutos llegamos a la casa, me baje y tome el bolso, Wilson bajo la maleta y yo la tome, entramos y todo estaba igual.

Carmen estaba en la cocina y la saludé, está estaba haciendo la cena, abrí el bolso y el gato salió adormilado, tome la maleta y subí a mi habitación, deje la maleta en la entrada del cuarto y baje las escaleras.

....

Ya han pasado unas horas y ya he cenado, me estoy preparando para dormir, me duche y salí en busca de una pijama, me adentre en el armario y tome un camisón y mi ropa interior y me vestí rápidamente.

El gato salto hacia la ventada para una salida nocturna, me apoye en la ventana y mire el cielo con numerosas y hermosas estrellas, apoye mi cabeza en mi brazo y el viento golpeaba mi rostro y hacia que mi cabello se espelucara, cerré la ventana y la deje un poco abierta, así cuando el gato llegará de su salida entrara.

Me senté en la cama y me dio hambre, salí de la habitación en busca de en bocadillo nocturno, baje las escaleras y la luz de la cocina estaba encendida, se escuchó algo y me fui corriendo pero como una tonta me caí causando un fuerte dolor en mi trasero.

-¿Que haces ahí tirada en el piso? -pregunto Wilson, saliendo de la cocina.

-Me gusta el piso -dije frunciendo el ceño y fulminándolo con la mirada.

-No seas grosera -dijo acercándose cada vez más.

Se acercó peligrosamente y junto nuestros labios, Wilson me besaba apasionadamente, mordió mi labio y lo delinio con su lengua, pidiendo permiso para explorar mi boca, abrí un poco la boca, inmediatamente introdujo su lengua y exploraba detenidamente cada parte de ella, entrelazó nuestras lenguas y gemí en su boca.

Wilson se separó y besó mi cuello para después dejar un chupetón.

-Merecías un castigo -dijo con una sonrisa malvada.

Me tomó de la cintura y me cargo, puse mis piernas alrededor de su cintura y mis brazos en su cuello, Wilson dejaba enloquecedores besos en mi cuello para después apoderarse de mis labios.