Fervor Millonario

Capítulo 34: Perdoname

Me removí perezosamente de la cama, no me he acostumbrado a despertarme temprano, Wilson sigue dormido, está aferrado a mi como un peluche, la alarma ha sonado hace 5 minutos y el no se ha despertado.

-Wilson despierta -dije en voz baja.

Wilson abrió los ojos perezosamente y volvio a aferrarse a mi cuerpo, soltó un gruñido y se levantó, me levante y me fui a mi habitación, me duche y me puse una falda tuvo y una blusa color celeste, con unos tacones negros de tacón bajo.

Me encamine a la cocina y hice huevos y tocino, serví el desayuno en dos platos.

A los minutos bajo Wilson con su traje negro, se sentó y se comió su desayuno leyendo el periódico, yo lo mire y esa mirada azulada se encontró con la mía, mire hacia otro lado avergonzada y me comí el desayuno.

Al terminar ya Wilson se había adelantado y salido de la casa, cuando termine de lavar los trastes me encamine hasta la salida y entre en el auto.

...

Ya estaba en la oficina y estaba haciendo mi trabajo, Wilson mantenia su mirada en su laptop.

Me levanté en busca de un cafe, por que había mucho frío en mi oficina, abrí la puerta y allí estaba Wilson nuestras miradas se encontraron, pero Wilson puso la mirada en su laptop, sali de allí y camine hasta el ascensor.

Presione el botón del penúltimo piso, se abrieron las puertas y me dirigí a la cafetería, me hice un cafe y pase por el almacén de la cafetería, jalaron mi brazo e hicieron que el café se regara en el piso, nadie estaba allí, así que mi miedo se incrementó.

Me voltee miedosa, y me encontré con la mirada del rubio solte un grito y este me galo hasta el almacén.

-¿Que hace aquí? -dije con voz autoritaria para esconder mi miedo.

-Ya no tengo nada, asi que no pierdo nada obligándote a acostarte conmigo -dijo tomando mi brazo fuerte.

Se acercó a mí cuello, pero lo pateé donde mas le duele, este se retorció del dolor, tome una botella de vidrio que estaba en el almacen y la partí en su cabeza, seguía ¡consiente!

Tomo mi brazo y me jalo, empecé a gritar y a moverme como una loca, lágrimas brotaron de mis mejillas cuando repartió besos en mi cuello, causaba un asco inmenso, moví mi pierna y lo golpee en el estómago.

-Zorra -dijo tocando su estómago.

Aproveché y trate de escapar, pero este me tomo de la pierna, y me hizo caer, empecé a moverme y a pegarle con todas mis fuerzas, este agarro unos de los vidrios y me corto, mi brazo tomó un color carmesí y empezó a golpearme como un saco de boxeo, mi labio estaba roto y mi cuerpo adolorido.

-¡Wilson! -grite cuando se acercó peligrosamente.

Trato de quitar mi blusa, y la rompió, las lágrimas brotaban de mis mejillas, mordí su brazo y a este le salió sangre, tome un palo de escoba de las estanterías del almacén y le di un palazo en la cabeza, este callo inconsciente.

El miedo se incrementó, solo estaba inconsciente, salí corriendo hasta el ascensor, mi blusa estaba estaba rota y mi cara llena de golpes, gracias a Dios que la recepcionista no estaba, camine hasta la oficina de Wilson adolorida, me dolía todo, entre y Wilson me miró sorprendido, de mi brazo brotaba sangre y parecía sacada de película de terror.

Se acercó y tomo un kit de la repisa, limpio mi herida y reprimía los grititos del dolor, la cortada era grande y lo más probable es que me agarren puntos en la clínica.

-¿Que te pasó? -dijo acorralándome con sus brazos.

Las lágrimas brotaron y me sentí mal.