Fervor Millonario

Capítulo 33: Eres malvado

Prepare el desayuno y Wilson me llevo en su auto, me sentía extraña nunca había trabajado en otra empresa que no sea la de mi padre.

Solté un suspiro y apoye mi cabeza en el cojín del auto, estoy demasiado nerviosa.

Me apegue al vidrio y la vista era impresionante números edificios se veían, sonrei y vi el edificio mas llamativo, Empresas Mension.

Wilson aparcó el auto el estacionamiento privado de la empresa, me baje del auto y nos adentramos en la empresa, mis tacones negros resuenan y mis nervios se incrementan, Wilson entra y después lo hago yo, las miradas se dirigen a nosotros, me siento súper apenada, no siempre soy el centro de atención.

Wilson los fulmina con la mirada y estos vuelven a lo suyo, camina hasta el ascensor privado y yo lo sigo, desde acá arriba se puede ver toda la empresa, me recuerda al día en el que lo conocí, causa un revuelco en mi estomago y sonrió al recordarlo.

El ascensor para en el último piso, se abren las puertas y la recepcionista me recibe con una sonrisa.

—Me alegra que trabaje aquí, el señor Mension me comentó —dijo feliz.

—A mi también —dije sonriendo.

Wilson entró en su oficina y me despedí de ella, camine hasta allá y abrí la puerta, allí se encontraba con su semblante frío y con su mirada clavada en su laptop.

Abrí la puerta que tiene conexión con su oficina, que es la de la secretaría, bueno resulta que la secretaría de Wilson estaba embarazada y tendrá unos meses libres, mientras yo seré su secretaria, cuando terminen los meses, podré trabajar como psicóloga aquí.

—Clara traeme un café —dijo en un tono demandante.

—Soy tu Secretaría ahora, pero también tu esposa para que me hables así—dije molesta.

—Como tu dijiste eres mi secretaria ahora y trabajas para mi, así que haces lo que yo quiera —dijo egocéntricamente.

Lo fulmine con la mirada y salí de la oficina, a preguntarle a la recepcionista donde está la cafetería.

—¿Podrías decirme donde está  la cafetería? —dije amable.

—Si, claro esta en el penúltimo piso.

—Gracias —dije.

Me adentre en el ascensor y presione el botón del penúltimo piso, a los minutos las puertas se abrieron y me dirigí directo a la  cafetería.

Entre y había un hombre alto rubio y de ojos azules, este me miraba extraño, me incomodaba, tome un vaso y prepare el café, el rubio se acercó peligrosamente.

—Sabes todos están hablando de ti, así que eres su esposa y secretaria —dijo en un tono juguetón.

—Ah...que bueno —dije llendome de allí, el rubio da miedo y mucho.

Presione el botón del último y las puertas se abrieron, me fui disparada a la oficina y le entregue el café a Wilson, este lo probo y hizo un gesto de asco.

—Esto es horrible, Clara —dijo devolviéndome el vaso con café.

Lo quería matar ahora, pero no puedo, me dirigí a la cafetería y hice uno nuevo, lo bueno es que no estaba el rubio intimidante, me fui a la oficina de Wilson y le entregue el café.

—Esta pasable —dijo bebiendo el café, lo fulmine y me fui a mi oficina.

Ya había echo todo el trabajo, pero Wilson tiene una junta con unos nuevos socios de Francia, sali de mi oficina y me adentre en la de Wilson.

—Tienes una junta en una hora, con los socios Franceses —dije sería.

Wilson me miró y volvió a mirar su laptop, aveces lo odió como ahora, camine hasta mi oficina e hice mi trabajo.

...

Estaba mirando la pantalla fijamente concentrada, Wilson abrió la puerta y tenia su semblante serio.

—En unos minutos será la Junta —dijo serió.

Me levanté y lo seguí hasta la sala de juntas, allí se encontraban los socios franceses, Wilson se acercó y me hizo una señal para que lo siguiera.

—Es un placer conocerlos —dijo Wilson estrechando la mano de los socios.

—El placer es de nosotros —dijo uno de los socios, hablando el inglés con acento.

—Un gusto —dije presentándome y estrechando mi mano con ellos.

Todos nos sentamos y el rubio intimidante también estaba, me senté alado de Wilson a mi otro lado estaba el rubio, el cumplía un rol importante en la empresa, cosa que es mala para mi, porque tengo que verlo a menudo.

Nos sentamos y empezó la Junta, entiendo todo porque desde pequeña me la he pasado en la empresa de mi padre y he aprendido como se maneja.

Ya han pasado una hora y los socios hicieron el tratado con la empresa, de repente siento una mano en mi pierna, haciendo caricias en ella, me remuevo incómoda y quitó la mano, que es la del rubio, me muevo a mi asiento y me acerco a Wilson, el rubio puso la mano otra vez en mi pierna, se la quite rápidamente y me removí incómoda otra vez.

Al fin término la Junta, nos despedimos de los socios y el rubio se fue por su camino, Wilson tomó mi mano muy fuerte, tanto que está  acalambrada, solté un pequeño grito de dolor, y Wilson seguía apretando mi mano, me dirigió a su oficina y cerro la puerta con fuerza, puso el seguro y me empujo fuerte contra la puerta.

Wilson tomo mis muñecas con fuerza, mirandome intimidante.

—¿Acaso te tocó ese desgraciado? —pregunto demandante.

—No solo me tocó la pierna —dije con un hilo de voz.

Wilson siguió apretando mis muñecas y analizandome con la mirada.

—Wilson —dije molesta en mi limite de paciencia.

Wilson sonrió  y se fue dejándome,me deslice en la puerta y mi respiración seguía agitada por su cercania, mis mejillas seguían ardiendo y sobe mis muñecas adoloridas.

—Eres malvado —dije furiosa.

—Lose —dijo con voz ronca.

Me levanté, fulmine a Wilson, que estaba con la mirada en su laptop, cuando estaba abriendo la puerta de mi oficina, Wilson se levantó para salir.

—¿A donde vas? —pregunte con el ceño fruncido.

—A despedir a ese maldito —dijo saliendo de la oficina.

Asentí sería, estaba feliz que lo despidiera, pero estoy molesta con Wilson por hacerme eso, suspire, mientras sea su secretaria Wilson hará lo que sea por hacer mi vida imposible.

Espero les guste la nueva portada, hasta el próximo Capítulo.